CIDA decir verdad, me agrada como luce mi camioneta solo conmigo o con Kira, pero hoy he pensado qué tal vez no esta tan mal llevar siempre un copiloto. Logan resposa su cuerpo en el asiento de cuero negro, su cabeza está en el respaldo y sus ojos están cerrados. Ese acto me provoca bastante paz, porque ella cuando cierra esos enormes ojos cafés y sus labios carnosos me da paz... porque simplemente no abre la boca para insultarme de todas las formas posibles. Como sea, me cae bien Logan y creo que yo a ella, aún y cuando dice que no.La primera vez que la vi en el río senti unos ojos en mi espalda antes que mi instinto se activara. Fue extraño, pero pensé que era porque había estado relajado con Kira y esto hizo que mis instintos de defensa y en especial de lobo se durmieran. Solo me sentí observado y por primera vez me sentí como una presa… no como el cazador que naturalmente o desgraciadamente soy, sino que me sentí el centro de un acto teatral en el que está siendo observado por l

CIDLa amabilidad y tranquilidad de mi padre me provoca miedo. Es como la tranquilidad antes de una tormenta, así se siente. Sabes que está tranquilo por una razón y que en cualquier momento se desatará una lluvia que te mojará hasta los pu/tos huesos. James y mi padre son hermanos, son tan iguales, pero James es un poco más calculador y por ser el menor, el poder no llego a sus manos como le gustaría.—James, el hecho de que mi hijo esté saliendo con una mujer humana no lo hace menos capaz de ser alcalde y alfa.— Me defiende mi padre. Mientras yo me quedo en una esquina mirando la escena.—No es lo que piensa el resto de la familia. Esto es una muestra de que no puedes controlar a tu hijo y él no sabe seguir las normas.— Mi tío me mira mal.—La primera regla de la manada es que no puedo tener ningún tipo de lazo sentimental, sexual o lo que sea con una humana. Dice también que no podré nunca más tocar a una loba, ¿dice algo sobre un castigo? no. Es las reglas no dice nada sobre las c

CIDMantengo mis manos sobre mis piernas, estoy sentado en medio de la sala mientras varios pares de ojos me observan. Me siento como un bicho raro. Todos aquí me miran y algunos me ven con asco… ¿qué es lo que está pasando? ¿Realmente es tan malo estar saliendo con una humana?—Quien haya convocado la reunión que de un paso al frente.— Ordena mi padre con voz severa.— Vamos, no tenemos toda la noche.— Suspiró hondo y miro hacia el techo.Es verdad que este plan tenia sus aspectos malos… ¿los sabía? si, pero no dimensionaba de esta forma. Creo que Logan sabe que me iría mal al regresar a casa. Al parecer es un grano en el culo, pero también es una chica con una buena capacidad de analizarme. Cuando bajó de la Jeep simplemente me miró y me deseó buena suerte. Y lo peor o mejor es que sus palabras me dieron un poco de paz, la cual no pensé que fuese necesaria… hasta ahora.—Yo, hermano— regresó la mirada buscando a mi tío James.— He sido yo porque como parte de esta familia me preocupo

CidMiro las sillas vacías, hasta hace menos de veinte minutos estabas ocupadas por personas que votaron en contra mía. Estoy sentado, simplemente admirando la sala vacía, pero mi mente está a mil por hora. No sé cómo sentirme al respecto, pero tampoco quiero darle mil vueltas. Sé que muchas veces en mi vida actuó de forma impulsiva, pero esta vez no fue así. Hacerme de una novia falsa fue una buena idea, no puedo quejarme. Ni tampoco voy a fingir que me equivoqué, porque funcionó. Ahora ya no me voy a casar con Andrea, pero ahora tampoco seré alfa de mi manada.Ser alcalde no es algo que me emocione, ese es y será siempre el sueño de mi padre. Él quiere eso para mí, pero yo simplemente quiero tener una vida propia, no una siguiendo los pasos y las órdenes del señor Cass. —Bueno hermano— escuchó la voz de mi tío James proveniente del pasillo.— Te agradezco por todo, la junta habló y esto fue lo que pasó. Ya se decidió el futuro de esta manada… yo seré el alfa después de ti y cuando m

Cid De un solo empujón, Logan se aleja de mis labios. Con el dorso de la mano se limpia los restos de mi saliva. Sus ojos están puestos en mi rostro y los míos en el suyo. —¿Qué ha sido eso?— pregunta dando un paso atrás. Alejándose aún más de mi, en su mano aún sostiene la gasa con mi sangre.—¿Por qué te limpias?— respono mirandola un tanto herido.—¿Por qué crees que tienes el derecho de besarme?— pregunta de nuevo, pero con peor humor.—Baja la voz, alguien puede escucharte.—Le advierto serio. —Tenemos un acuerdo, Cid. No me hagas salir del juego.Miro hacia el techo, si advertencia ha sonado bastante dura, incluso para mí. Sus ojos están llenos de enojo y mi corazón está latiendo más rápido que nunca. Mi cuerpo está lleno de adrenalina y un poco de miedo por lo que acaba de pasar. Ninguna chica me había hecho esto, ninguna chica se había puesto así por un beso y ninguna chica se había limpiado los labios después de que yo la eligiera para posar los míos en los suyos. —Lo sien