—¿De qué sorpresa estás hablando?— Michelle estaba llena de preocupación. Pero al mismo tiempo se moría de la curiosidad de saber que era lo que estaba pasando por la cabeza de su padre, —Tienes que dejar de estar cometiendo acciones que nos compliquen las cosas.—¿Qué quieres que haga? ¿Me quedo de brazos cruzados...?— Él cruzó los brazos por encima de su pecho, —Por culpa de esa familia nosotros vivimos en el pobreza durante toda la vida. El infeliz de Gaspar Lombardi resultó ser un traidor... ¡Se llevo todos los créditos de nuestra idea! ¡Nuestro proyecto! ¿Quieres que me quede sin hacer nada?—Todo lleva su tiempo. Pero no puedes dejarte llevar por la impulsividad y la sed de venganza.— Michelle hablo en un tono de voz suave, logrando calmar a su padre, —En la noche daré la noticia de que estoy esperando un bebé... Todos van a pensar que es de Adam. Pero en realidad es de Álvaro, ¿Enserio crees que el plan se va a caer así de la nada?—Me estoy volviendo loco. Es desesperante esta

—Ahora mismo me tengo que poner en contacto con el nuevo agente encargado de la investigación.— Dijo Gaspar, —Pero ahora lo único que quiero es descansar. Además la noticia que acabo de recibir no es para nada buena.—Tiene toda la razón, Gaspar.— Dijo Erika, —Yo también necesito descansar y pensar con seguridad mis siguientes movimientos. Nos vemos mañana y descansen.Erika comenzó a subir las escaleras de la mansión. Gaspar se dirigió a su oficina para poder comunicarle la situación al nuevo agente encargado. Aitana y Álvaro se quedaron en la mesa y Michelle en compañía de Álvaro subieron a la habitación.—¿Crees que fue buena idea lo que hizo Erika?— Preguntó Michelle, sentándose a orilla de la cama, apoyando ambas manos sobre la misma,.—La verdad a pesar de que puede ser difícil para mi padre asimilar todo ésto.— Adam estaba ordenando los zapatos en una fila cerca de la pared, —Yo sabía que las intenciones de Celia Samaniego no eran las mejores. Esa mujer no tiene buenas intencio

—Me acaba de llegar un archivo adjunto al correo electrónico.— Hablo Michelle, observando a Adam con mucha preocupación, —¿Crees que sea algo sumamente grave? —La única manera de poder averiguar de qué se trata es visualizar el contenido.— Adam asintió con la cabeza a modo de aprobación de que abriera el archivo. Michelle tomo una respiración breve y con un sólo click, el archivo se abrió mostrando una imagen alarmante, —No puede... —Esa persona tiene a Erika. Adam tenemos que hacer algo para salvarla. Adam había perdido la paciencia. La situación había superado sus límites y sin mediar palabra, se levantó para ir hasta la salida de la mansión. —Adam, ¿Qué vas a hacer?— Michelle preguntó, tratando de ir detrás de él. Sin embargo, él fue demasiado rápido —Todo lo que está pasando es culpa tuya.— Scarlett la señaló llena de mucho odió, —Desde que llegaste a la vida de la familia Lombardi lo único que has traído es desgracia, basura. —Mira, Scarlett. Yo te recomiendo que le bajes d

—Michelle sabes con mucha claridad que ella te odia y que tan pronto te vea se puede armar...—Una guerra.— Michelle se adelantó para completar el comentario de Adam, —El mundo a sido testigo de dos guerras mundiales. Tiene que estar listos para está.—¿Qué vas a hablar con ella? ¿Quieres que vaya contigo?— Preguntó Adam.—No. Yo necesito verme a solas con ella.Michelle sonrió y comenzó a salir del lugar. Su próximo destino era la mansión de la familia Leggett. No había visitado ese lugar desde el día de su boda y aunque había prometido no regresar, sabía que en ese lugar podía encontrar una respuesta.—¿Qué estás haciendo acá?— Scarlett no sonaba molesta, sino sorprendida de verla después de abrir la puerta. Michelle se quedó en silencio, —¿Qué quieres?—Necesito que hablemos de algo sumamente importante.— Contestó Michelle.—Tienes solamente cinco minutos.— Dijo Scarlett, dejándola entrar. Michelle entró, observando a su alrededor, —¿De qué quieres hablar?—¿Me entere que se llevar

—¿Qué? ¿Por qué razones usted me tiene que llevar detenida?— Scarlett no parecía comprender la situación que estaba pasando. —¿Usted asesinó a la abogada Erika Hall y dejó su cadáver acá en la cama. —¡Claro que no! ¡Yo no he matado a nadie! —Su inocencia tendrá que ser demostrada en la comisaría. Pero usted tiene derecho a guardar silencio y todo lo que diga puede ser usado en su contra. —¿Al menos les puedo pedir que me den privacidad para poderme vestir? Una vez que todos salieron, Scarlett cerró la puerta y comenzó a mirar el cadáver de Erika sobre la cama, estaba con una sonrisa minúscula. Unos minutos después se había terminado de vestir y ahora, estaba abriendo la puerta de esa habitación. —¿Ya le puedo poner los ganchos?— Preguntó Christian. Ella extendió ambas manos, dejando que le colocarán las esposas. —Yo le juro que soy inocente. —Ya la policía le dijo que eso lo tendrás que demostrar en la comisaría.— Dijo Ángela. —¡Cállate! Eres una recién llegada y ni