NINA —Tranquila—me dice besándome suavemente—seré dulce contigo. Vuelve a pegarse poniéndome a temblar las piernas con su lengua y dedos tocar puntos sensibles que me llevan en menos de nada a llenarle la boca con el manantial que el mismo provoco. Me toma en brazos y camina conmigo subiendo las escaleras hasta abrir la puerta de una alcoba en la cual me deja sobré la cama y gateo mostrándole las nalgas que azota cuando hunde el colchón poniéndome a hervir la carne la cual castiga provocando mas humedad. Me gusta su descarga en mi carne que azota dos veces más para abrir mis nalgas y lamerme con ansias, muevo mi cadera mientras lo tengo entre mis nalgas y la sensación es tan profunda que es como si me vertieran azogue en la piel. Este hombre no para de lamerme el sexo empecinado con probarme y lo dejo hacer como la niña buena que soy. Me gira dejándome sobre la cama y se mete entre mis piernas besándome con un frenesí que me contagia al probar mi propio esencia directamente de su

NINACamino de un lado a otro, ha caído la noche y Greco no ha regresado. No puedo ni siquiera salir a buscarlo porque no tengo idea a donde fue.Me duele la cabeza, el pecho, el alma. Pedí servicio a la habitacion pero no he probado nada. Estoy tan abatida de todo que termino abrazándome en la cama sola con una amargura que no se que voy hacer con ella..Soy fuerte, solo que estoy cansada.Tengo coraje, miedo, tristeza que me encojo en la cama soltando las lagrimas mientras siento lastima de mi misma. Fui tan estúpida y doy vueltas en la cama preguntándole a la almohada porque me pasa esto a mi y porque no puedo tener un momento de felicidad..Lloro tanto y el cansancio me toma ya en la madrugada, me quedo dormida con el pecho congestionado, el amor herido y los sueños rotos.Con el sonido de la alarma me despierto, tengo tanto dolor de cabeza y los recuerdos de ayer estallan de nuevo en mi mente.Dormí de un solo lado y mi loba, Dios, no se qué decir de ella porque si yo estoy destr

GRECO—Perdoname—musita cuando la tengo abierta de piernas—no quise hacerlo.—No es momento Nina—mi pilla erecta recae en su vientre y la tengo abierta, sosteniéndole los tobillos.—Lo es para mi, no quiero que…—No—la interrumpo—despues hablamos de eso.—Pero…—Pero yo nada, te deseo ahora mismo.Asiente y sonríe con ternura. El cuello lo beso antes de chuparle las tetas como un maldito condenado. No quiero seguir hablando, porque simplemente no puedo ser idiota, Nina, Nina, ella no podría hacer eso.Sus senos me encantan, ya lo había dicho, se me desbordan en las manos, le chupo una, después a otra, no me canso, me encanta y hundo la cara en medio de ellas dejando que su carne me golpee las mejillas.—Greco—que bien se siente mi nombre en esos labios.—Nena—me tiene rendido a sus pies y me duele mucho que no haya confiado en mi.La sensación es indescriptible, me encanta como me siento. he tenido mujeres por monton, pero nunca me habia sentido asi con una persona. Es verdad que no t

NINALlevamos una semana aquí y el ultimo lugar que visitamos es una discoteca, mi cuerpo se mueve y el me toma de la cintura acompasando sus movimientos con los míos.—Vámonos de aquí—dice y niego.—Un rato mas—le digo porque se, pronto esto acabara.—A que le tienes miedo—me pregunta y solo lo abrazo.—A nada, ya sabes mi posición y estoy contigo hasta el final.Se lo he repetido ya todos estos días, pero continua con sus muros, se que los tengo que derrumbar poco a poco, va a ser difícil, esta conmigo porque en cierto modo me quiere, pero le es complicado volver a confiar en mi y lo acepto.—No quiero pensar en eso, solo quiero disfrutar.En eso no miento, estoy cansada de sobrepensar las cosas, amargarme y dañarme el momento pensando en una cosa, en la otra, en esto, que lo otro, y yo no se que mas cosas.Quiero disfrutar, vivir, como una joven de mi edad que esta casada con su pareja destinada y no creo que eso tenga algo de malo.Ya es hora de pensar en mi.—Lo que te gusta es

NINA —¿Lo hiciste o no? —pregunta mi madre apenas nos dejan solos en el despacho. Siento que la odio y nunca pense que diria esto, pero despues de abrir los ojos, los sentimientos que sentia por ellos se esfuramos, asi, simplemente como un chasquido de dedos. —Tu madre te habla—respiro profundo. —¿Tu que crees?—respondo con altaneria. —No me hables de esa manera Nina—alega con furia en sus ojos—y dime de una puta vez si lo hiciste. Suspiro sentándome en la silla que ocupa mi esposo. Es cómoda, aterciopelada y negra. Paso las manos por los reposabrazos y no se porque, debido a la iluminación del lugar, pienso en que este seria un lugar perfecto para hacerlo con mi esposo. —Responde—dice papa con furia. —Llevan ,mas de una semana sin verme, al menos deberían preguntar si me encuentro bien—digo dilatando el momento—mostrarme un poco de su cariño, no se, tal ves darme un abrazo. Se miran entre ellos. —Eso no es importante ahora—responde mi madre—no te has ganado un abrazo de nues