Pov Kiara.El año nuevo llega más rápido de lo esperado, hoy es 31 de Diciembre y estoy eligiendo outfit para está noche, ningún vestido de mi armario en particular me llama la atención asi que tengo dudas; quiero lucir hermosa y sexy. Después de pasar las doce de la noche con mi familia y darles el típico abrazo por año nuevo iré a ver a Noah, quedamos en que pasaríamos la noche juntos y tendríamos nuestra propia celebración privada.La semana fue una locura, debo confesar que ver a Noah con los nervios de punta creyendo que estaba embarazada fue satisfactorio, él intentaba cuidarme y yo parecía una mala madre quierendo tomar alcohol. Luego de ese episodio le aparecieron ronchas en el cuerpo debido al estrés que pasó. Eso le sucedió por chismoso, no tenía la necesidad de quedarse escuchando conversaciones ajenas o si tanto quería saber acerca de mi charla con Gaby debería haber preguntado y no sacar conclusiones tan precipitadas. Ahora me acuerdo de ese momento y me rio. Aiden todaví

Estamos sentados en el comedor comiéndo en silencio, ya ni siquiera tengo apetito debido a los nervios pero sigo comiendo tal como lo hacen los demás. Parece que ninguno está dispuesto a hablar. ¿Es que acaso no quieren a su madre?. En casa de mis padres nunca hay estos silencios incómodos. — La comida está deliciosa. — dice la Sra Miller. — ¿Por qué están tan callados, tan horrible es que venga a visitarlos? — Claro que no mamá, eres bienvenida cuando quieras. — le contesta Noah. — De vez en cuando quiero ver a mis niños y tengo que saber cómo va el Hospital por aquí. — Todo va bien, no debes preocuparte. — ¿Ya estás trabajando, Madison? — No, mamá. — responde Maddie dejando los cubiertos encima de su plato. — Pero pronto lo haré. — ¿Y qué estás esperando? Ya no eres una universitaria, Madison. Debes comenzar a dirigir el Hospital con tu hermano. — la regaña. — Sólo estaba familiarizándome con la ciudad y haciendo un poco de turismo antes de comenzar a trabajar. — explica Ma

— ¿Madison?.— contesto.— Kiara, debes ir al Hospital ahora mismo.— ¿Qué ocurre?— Es Noah. Tuvo un accidente.— informa llorando.Se me corta la respiración. Mis manos tiemblan sin parar y me cuesta sostener el móvil, siento que se me caerá en cualquier momento. — ¿Él... él cómo está? — tartamudeo. Ni siquiera puedo decir una frase completa.— No lo sé, con mi madre vamos llegando al Hospital y no he podido localizar a Aiden. — Voy para allá. Aiden no está en la ciudad, Maddie.Cuelgo la llamada y rápidamente me cambio de ropa, me subo a mi auto y conduzco lo más rápido posible para llegar al Hospital. Sólo espero que esta vez no me pare ningún policía. A pesar de los nervios que traigo mis habilidades para conducir siguen siendo las mismas.Esto no tenía que ser así, pasamos una noche de mierda encerrados en un calabozo. Hoy se suponía que sería distinto, en este momento deberíamos estar juntos en mi casa, cenando mientras le comento mi conversación con Steffano.Me limpio las lág

Pov Emma.Después de un par de horas, por fin tengo listo el maldito horario de la nueva doctora desquiciada que se unió al equipo. Le hice un horario de mierda y espero que sirva para que me haga un reclamo y yo pueda mostrar las garras; de lo contrario, ¿cómo se supone que sea mala con la chica nueva? El problema es que hay una gran posibilidad de que no le importe el horario. Somos médicos y nos acostumbran desde que estamos en la universidad a tener horarios horribles y turnos larguísimos.Esto solo lo hago por esas vacaciones soñadas. ¿A quién no le gustaría mandar todo a la mierda por un momento e ir a un resort increíble sin pagar ni un solo centavo?. Ya me éstoy imaginando en una playa paradisíaca, tumbada en la arena con un bikini diminuto y una copa de alcohol en la mano.Necesito un descanso lejos de la ciudad y especialmente del Hospital.Si pensaban que esta estupidez la haría por mi jefe, están muy equivocados. La Emma del pasado sí lo habría hecho, no lo niego, pero la

POV Noah — No lo haré. — Claro que lo harás.— insiste Aiden.—La fiesta es hoy y no has comprado comida, no puedes tener a los invitados muriendo de hambre. — He tenido mucho trabajo, Grace lo hará. — No me moveré de aquí hasta que levantes tu trasero de esa silla. — No iré a un maldito supermercado, Aiden.— respondo molesto. Odio los supermercados, he ido pocas veces en mi vida. — Lo harás. — Claro que no. — ¡Levántate ya! — Primero muerto. Media hora después, estamos en un supermercado gracias a mi hermano gemelo porque no conseguí que me dejara trabajar en paz. Me sacó de mi oficina a las diez de la mañana para ir a comprar comida cuando ya le había encargado la tarea a Grace. Aiden insistió en ayudar a planear la fiesta de cumpleaños de Kiara pero me negué rotundamente. La última fiesta que hizo en mi casa para nuestro cumpleaños terminaron todos borrachos hasta el culo bailando musica electrónica y Charlotte dentro de la piscina furiosa por culpa de su actual marido