—No… No es Gregori~ —decía la voz burlista de A.K. —¡HIJO DE PUTA! ¡¿TÚ ERES QUIEN ESTÁ DETRÁS DE ESTO?! —gritó Vladimir vuelto loco de ira— ¡Se supone que estabas de mi lado, maldito! —SÍ~ JAJAJA~ pero pensé… Soy suficientemente ágil, fuerte, inteligente, tengo conecciones y ya que los Nekrásov buscan un sucesor, ¿por qué no tomar ese lugar yo?, soy mejor que tú en todo. Eres demasiado sentimental y de temperamento frágil, alguien manipulable si le dan un poco de atención~ no tienes la capacidad de liderar una organización como esta~ —¡¿Así que fuiste de perro arrastrado besando los pies de Don Gregori?! —preguntó furioso Vladimir. —Nooo~ para nada, ya no haré eso más~ vendí a Gregori, me reuní dándole información de ti, creyó todo y fue hacia el casino furioso… Ya debe estar en manos de Nathaniel Jhonson~ logré alejarme de ellos y enviarlos directo a mi trampa~ Vladimir no le creyó a A.K y finalizó la llamada. —¡Déjame en el lugar seguro donde me dijiste de inmediato! —pidió V

En su mente pasaban cientos de recuerdos con su amado padre y lo mucho que la consintió. —Papá mató indirectamente a Jasmine, él es el culpable de que Nath… Haya sufrido tanto tiempo… Él es el monstruo de sus pesadillas… Kristy posó sus ojos dorados en los documentos. Ella exhaló y comenzó a firmar uno tras otro y otro más. Intentaba calmarse, pero sus manos la delataron por lo temblorosas que estaban. —Es posible que tu padre esté decepcionado de ti… —susurró Alexei— quizá tuvo la mínima esperanza de que lo tomaras todo en tu poder. —¿Y hacer qué? —Kristy preguntó eso con una tristeza notoria en su rostro— Nunca me enseñó nada de nada de la organizadora, papá solo me tenía de beneficiaria para él no perder ante Vladimir. Pero él siempre ha querido que tenga una vida tranquila y lejos de este mundo… ••••••••••3: 30 am.Kristy vestía elegante un pantalón con una blusa, botines altos, su abrigo largo, bufanda y guantes, todo de tonalidades negras… Ella abrió la puerta de esa ha

Moscú, Rusia. 2: 20 am. Era una fría noche de invierno, la nieve caía lentamente en las afueras de la lujosa propiedad rodeada de naturaleza. Una mansión antigua, pequeña, de tonalidades oscuras y con un aspecto victoriano escalofriante. En la antigua mansión perteneciente al cabeza de una pequeña organizar criminal. Una elegante mujer en sus cuarenta, de cabello oscuro y ojos de un tono almendra, vestía de tonalidades negras, sentada en una silla elegante y acolchada de estilo victoriano en la sala principal de estar. Ella cuya apariencia imponente hacia entender con una simple mirada, que… Era alguien peligrosa; fumaba su cigarrillo y sostenía en su otra mano, un martini. —Murió y saben lo que significa, ¿cuál de los dos se encargará de ser la cabeza de la organización?, pronto llegarán los invitados especiales. Sergei Miranova, hombre en sus cincuenta y dos años de edad, murió.En uno de los sillones frontales a esa mujer, estaba sentado su hijo mayor, Yulian Miranova de 19

••••••••••Dos años más tarde. Moscú, Rusia. Esa noche de inicios del otoño, en el club nocturno de la familia Nekrásov. —¡Don Gregori da libertad para tomar y divertirse!, hoy celebramos en honor a su cumpleaños, en grande~ —alzó la voz el encargado del club. —¡Siiii por don Gregori! —exclamó uno con una botella de vodka en su mano, tomando de la misma. Seguidamente se unieron varios a la celebración con música y mujeres que trajeron para divertirse. Tatianna tomaba de una botella de vino blanco, caminando por el bar del club. —No seas cobarde Tati, toma algo más fuerte~ —reía uno de los miembros de la organización, que la veía pasar por ahí. La hermosa joven de dieciocho años, había crecido para ser toda una miembro valiosa y fundamental que trabajaba directamente para Don Gregori Nekrásov y ya no necesitaba de la protección de Vladimir. Sin embargo, Tatianna tenía un propósito para estar ahí e ir escalando posiciones y ganando confianza. Quería encontrar el paradero d

—Ay… Duele… Tatianna despertó observando a sus alrededores. Una habitación acogedora y lujosa, una que no conocía de nada. La mujer de cabello corto castaño sintió un agudo dolor de cabeza, que la llevó a tocarse la misma y darse cuenta que tenía un vendaje. —¿Qué demonios…? —susurró Tatianna comenzando a quitarse el vendaje de su cabeza y fue entonces que cayeron unas gasas con un poco de sangre en ellas. Los recuerdos llegaron a la mente de Tatianna Lavrov, uno tras de otro. Había tenido un violento encuentro con Vladimir, en el cual él salió victorioso y logró huir. —¡¡¡AAAH MALDITO!!! —gritó Tatianna tensando su expresión— Ay, Aaay duele… Mi cabeza va a estallar… —se quejó ella luego de haberse alterado tanto por ese hombre rubio. "Algún día te encontraré y entonces yo misma voy a terminar lo que no concluí contigo, Vladimir Korovin…" —Te enviaré al infierno… —susurró Tatianna que en ese momento, notó que llevaba puesto un curioso collar bastante llamativo con un colgante