“Ya ves, uno y uno es igual a tres/Si dos ya no se llevan bien/Siempre habrá un tercero para complacer/Y al son que le toquen el corazón/Bailará sin calcular/Cuanto llanto amargo va dejando atrás”“Uno y uno es igual a tres” JeremíasDesde que Mónica llegó a la finca Luís la ha recibido como siempre, atenciones especiales y buen trato para su nuera predilecta. Nunca habría aceptado que Mario le impusiera a otra mujer que no sea ella.Esa tarde sale a cabalgar como de costumbre, tal como lo hacía al encontrarse en los matorrales con Fabio, el hermano gemelo de Mario, realmente el único hombre que amó.Para ella Mario es sólo una inversión financiera a futuro y el capricho de poseerlo en cuerpo y mente. Mientras la brisa juega con sus cabellos y su cuerpo corta el aire en dos, Mónica recuerda aquel primer encuentro con Fabio.Flash BackEs fin de año y Mario traerá a su novia a casa para presentarla a sus padres y hermano. Ella es algo extrovertida por lo que no será difícil socializar

“Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido, y ni así sabrías la maravilla que es poder quererte”.Frida KahloPero como no todo es eterno, ni las personas pueden mantener una careta por mucho tiempo, pronto algunos eventos harán que la relación de Mario con su padre, se quiebre nuevamente.Esa mañana durante las horas de trabajo, Mario le pidió a Estefanía mandar a su oficina a María:—Por favor, informa a la señorita Infante que venga a mi oficina.—Sí, jefe ya le informo.Para María saber que verá a su amado, es simple motivo de alegría y emoción. Sale de su oficina, no son antes, arreglarse un poco, soltar un botón de si blusa y la falda subirla un poco más. Un moño en alto con el lápiz sujetándolo y sus lentes de lectura.Toca la puerta, él le pide que entre. Al verla sonríe, “vaya que es hermosamente sexy María” piensa. Ella cierra la puerta y camina sensualmente hacia él, se para frente al sillón de Mario, coloca ambas manos sobre los brazos del mueble y se inclina para b

“La pasión es una emoción crónica.” Théodule-Armand RibotAl día siguiente, ella despierta sobresaltada, se sienta en la cama, ve la hora en su reloj. No puede creer que ya es tan tarde. Recuerda que es día feriado en el país 5 de Julio, día de la independencia.Vuelve a acostarse y se confronta así misma sobre lo que deberá hacer. Dejar a Mario implica no sólo decirle adiós, sino que significa que también debe renunciar a estar cerca de él.Se levanta, se desviste, se da una ducha, prepara un café bien cargado y se sienta con su computador a redactar la carta de renuncia. Pondrá su preaviso y se alejará para siempre de él. Cada palabra que escribe deja escapar lágrimas de tristeza y dolor.Aprovechará la tarde para llevar su carta de renuncia y buscar sus cosas personales. Allí debería estar Gustavo, el vigilante de la empresa. Luego de almorzar, se arregla para ir hasta Tecnologyc Consulting.Minutos más tarde, se encuentra con Gustavo, el vigilante de la empresa, quien al verla se

“Nunca creas lo que no puedes dudar”Robin SkeltonToma el primero de los dispositivos y aparecen las dos rayitas, no se deja llevar por ese primer resultado, ha oído de muchos casos en que por error, el resultado es positivo y termina siendo falsa alarma. Revisa el segundo y el tercero, este último le corrobora su mayor preocupación y a la vez, su más grande anhelo, ser madre.Entre dar brincos de alegría y asumir cuál es si realidad, se sumerge en el mar de la indecisión . Si de ella dependiera, correría a brazos de Mario para decirle que será padre, pero si se detiene a pensar en que Mónica también está embarazada, su felicidad se ve truncada.No es de usar las cosas a su favor por lo que confesarle a Mario que espera un hijo suyo, es como obligarlo o manipularlo para que esté a su lado. Eso jamás sería justo, tener a alguien al lado por obligación. Aunque Mario le haya asegurado que fue ella quien lo besó, ella no logra sacarse de su mente aquella imagen. Él no parecía rechazarla

“Todo amante es un soldado en guerra.”Ovidio—Hola mi amor —lo recibe emocionada Mónica cuando él entra a la habitación.Él se aparta de ella, con indignación. Aún no entiende como María pudo saber lo de su matrimonio. Por ello, no tiene dudas y se atreve a confrontar a su mujer.—¿Cómo María sabe de tu embarazo y de nuestro matrimonio?—¿Qué? ¿Realmente me vas a preguntar eso? ¿No te importa en lo más mínimo como pueda sentirme?—Sólo responde, no hay nada que ocultar. Tú sabías que era mi prometida y yo, no le dije nada. Por lógica debiste ser tú.—No he hablado con esa mujercita, si eso te preocupa. Sólo si ella estalkea mis redes puede haberse enterado. ¿Por qué me ofendes así, Mario?Al ver el rostro de Mónica siente compasión. Se acerca para abrazarla. Ella sonríe. Le es tan fácil manipularlo que cada vez más su ego narcisista, la hace sentir más fuerte e indestructible.—Tengo la lista de invitados.—¿Invitados?—Sí amor. Quiero que por lo menos me acompañen mi prima Laura y s