Isabella cierra y abre los ojos del estrés que le dio con tan solo escuchar la voz de esa maldita mujer.—te estuve esperando en casa y tú estás con esta mujerzuela— dijo Sonia llena de rabiaIsabella no lo pudo soportar y besó a Cristián con pasión, incluso ingresó su lengua en él y el hombre se excitó por completo, tan solo con ese beso, donde Isabella marca territorio.Ella lo aleja y luego se baja del auto y se le ríe en la cara a Sonia, la mujer está pálida de la rabia, su mirada es venenosa.—que jamás se te olvidé que la esposa ¡soy yo! y que la única perra aquí eres tú, vete al infierno, yo soy una mujer muy importante para perder mi tiempo con una poca cosa como ustedIsabella empieza a caminar, a Sonia en ese momento se le vinieron pensamientos oscuros, Sonia camina decidida hacia Isabella, pero Cristián la agarra del brazo con fuerza.Sonia fija su mirada en él.—¿¡Como pudiste!?— reclama ella y Cristián la suelta —mira Sonia, maldita sea, te lo voy a dejar muy en claro,

Día domingo, donde Victoria contrato chef de alta categoría, ella quiere celebrar por lo alto de que ya tiene a su dos hijos y más en un día importante, un año más de vida.La mujer viste muy elegante, un traje color totalmente negro hecho a su medida, la decoración es maravillosa, y se siente un ambiente de alegría.Andrea también está muy bien vestida, divinamente esplendorosa y sensual, mientras que Isabella está arreglando a su bebé para luego arreglarse ella, ya que le ha agarrado el tarde.Mientras que los hermanos ya han llegado a la casa, muy apuestos, vestidos de manera formal, pero se ven guapísimos.A lo que entran a la casa son bien recibidos por los meseros, aunque solo es una reunión familiar, Cristián busca con mirada a Isabella y Nicolas a Andrea, pero no las ven.—pero mira nada más, si llegaron los dos hombrecitos de mi vida— Victoria le da una beso a cada uno—Feliz cumpleaños madre, este es mi regalo para ti— se lo entrega Nicolás —este es el mio, por cierto te ve

—¡No por favor!— grito Isabella llena de angustia, siente que el corazón se le va a salir y teme por su vida —¡¡Suéltame!!— ella trata de zafarse, pero le golpean la cabeza y la mujer quedó inconsciente.Aunque Cristián está moviendo cielo y tierra por conseguir a su mujer, ya pasa un día de tortura donde no pueden dormir, donde Emanuel a estado más inquieto de lo común, y Cristián lo abraza para que al menos sienta el calor de su padre.—deberías descansar cielo— la aconseja Nicolás —no puedo, necesito estar atenta a alguna información de Isa— se niega Andrea, aunque la mujer está cansada, no puede estar en pazA diferencia de Victoria que estuvo con mucha preocupación y la tensión se le subió, por lo que Mark le puso gotas de dormir en su jugo y así puede por lo menos tener su mente apagada de tanto tormento—¿Que haces tanto en esa laptop?— pregunta Cristián arrogante, ya que decidió aceptar la ayuda de Mark y le molesta si, pero no tiene de otra que aceptar —observado que casas

Isabella al no sentir la bala, ella abre los ojos y puede ver a Sonia con un disparo en la cabeza, fue Rubén que está a una distancia como franco tirador, si no fuera por eso, Sonia hubiera alcanzado a dispararle a Isabella.Isabella lleva sus manos temblorosas a su boca y puede ver como Cristián y Nicolas corren hacia ella.—¡Isabella!— corre Cristián como un pequeño niño hacia ella, y llora, llora de verla con vida, ella no es capaz de ponerse de pie, los nervios se apoderaron de ella, el hombre se acerca y la abraza fuertemente, mientras que Nicolas con su arma silenciosa, dispara varias veces el cuerpo sin vida de Sonia—Cristián...— dijo ella y hunde su rostro en el pecho de él, Cristián la abraza fuertemente y luego la revisa, al verla herida la carga—ya estás a salvo mi amor— dijo él en llanto —tuve mucho miedo— habla Isabella con su voz ahogada y se aferra a él—ya paso mi amor, ya están muertos y nunca te van hacer daño mi reina, por favor no llores más cariño— pide él, le

—¿Te gusta?— pregunta él y se baja de su bicicleta, luego camina hacia Isabella y la ayuda a bajarse.Ella se lanza a él y lo besa, la mujer está feliz, ama está parte de Cristián Smith, de ese frío y arrogante hombre.—me alegra que te guste— habla él, pero Isabella lo vuelve a besar —calma cariño— pide él—no puedo tener calma, te amo tanto, te deseo mi amor— dijo ella y le quita la camisa, Cristián traga grueso—¿Por qué no vamos con calma?— pregunta él y ella niega con la cabeza —Tiene que ser ya... —conste que yo quería ser romántico, pero tú estás muy ardiente mujer— dijo él con dificultad—por tu culpa, tengo las hormonas dominando mi cuerpo, ahora deja de hablar y atiende a tu esposa— ordenó ella y este sonríe—después no me digas que pare, porque no lo haré— la sentencia Cristián y la besa con demencia dejando los labios de ella adoloridos tal como a Isabella le gusta Ambos caen encima de la manta y Cristián la desnuda rápidamente, luego él y quedan como Dios los trajo al