Deirdre se quedó paralizada un instante cuando Kyran hizo lo mismo. Sin embargo, enseguida volvió a la realidad al sacudir la cabeza. '¿Por qué estoy pensando en él otra vez? No es como si Brendan fuera el único hombre en el mundo que haría algo así'.La nieve era cada vez más pesada a medida que avanzaban y pequeños montones de nieve caían sobre sus hombros. Deirdre no sabía si era porque Kyran la estaba cogiendo de la mano por lo que no sentía tanto frío.Cuando llegaron a la puerta, Kyran se detuvo y tecleó en su teléfono: "Llegamos".Deirdre se palmeó la nieve del cuerpo y dijo: "Gracias". Ella se adelantó para abrir la puerta, pero Kyran seguía inmóvil. Dudó un momento y preguntó: "Señor Reed, ¿quiere entrar a tomar una taza de té?"."Quizá la próxima vez". Kyran tecleó rápidamente unas palabras en su teléfono. Después pensó un rato y preguntó: "¿No me preguntaste si tenía algo que decirte anoche?"Sí, tenía algo que decirte, pero hablemos cuando nos veamos la próxima vez

"Deje de tomarme el pelo, señora Russel...", dijo Deirdre, con la cara enrojecida por la vergüenza mientras se mordía los labios inferiores.De repente, el coche volvió a detenerse y sonó una voz mecánica. "Llegamos"."Muchas gracias, señor Reed", dijo Eilis mientras se apresuraba a abrir la puerta. No sabía por qué, pero se sentía asfixiada al permanecer en el coche con Kyran. Él había apretado la mandíbula con fuerza durante todo el trayecto y a ella le pareció que estaba algo triste. De repente, se dio cuenta de algo. Fue a la parte trasera del coche y ayudó a Deirdre a salir del coche. Kyran preguntó a través del teléfono: "¿Cómo van a volver más tarde?".Deirdre respondió: "Habrá un viaje en autobús a Alnwick a las cinco de la tarde"."¿A las cinco? Es demasiado tarde". Kyran frunció el ceño. Viendo que aún quedaba algo de tiempo antes de las cinco, continuó: "No tengo nada que hacer ahora, así que iré con ustedes. Al terminar, las llevaré de vuelta".Deirdre dijo: "No tien

"Pero...". Deirdre bajó la cabeza. Después de callarse un rato, dijo: "Quizá no pueda devolvértelo tan pronto".No le quedaba nada. Ni siquiera era capaz de cuidar de sí misma y mucho menos de encontrar un trabajo para ganar dinero. Como no podía encontrar trabajo, solo podía depender de los demás para sobrevivir."Deberías coger el dinero. Puedo devolvérselo a Toby cuando quiera, pero ¿no te irás cuando acabe el proyecto? No creo que pueda conseguir tanto dinero en tan poco tiempo".Deirdre no creía que Kyran fuera a quedarse en Alnwick toda su vida. Alnwick no era su hogar y él no era el tipo de persona que se detendría en un solo proyecto. Estaba segura de que le esperaba otro Alnwick.Kyran no aceptó el dinero. En su lugar, preguntó: "Entonces, ¿puedo decir que me estás pidiendo que me quede en Alnwick un tiempo más?". La voz mecánica del teléfono era fría. No podía saber si Kyran estaba bromeando o si hablaba en serio.Antes de que Deirdre pudiera volver en sí, Kyran contin

La semilla de la sospecha empezó a brotar en el corazón de Charlene después de escuchar las especulaciones de Elaine. Sin embargo, ayer había visto a Brendan en Neve y Neve estaba bastante lejos de Alnwick, así que ¿qué estaba pasando?Cuando Charlene no dijo nada, Elaine añadió: "¿A qué esperas todavía, Charlene? ¿De verdad quieres entregarle a esa mujer el hombre del que llevas tantos años enamorada?"."Lo tuvo fácil y se convirtió en su esposa porque se parece a ti. No solo eso, sino que también es la razón por la que no puedes aparecer en público. ¡Ahora va a volver a robarte a tu prometido! Si no haces nada ahora mismo, ¡perderás lo que tienes hoy!".Las cosas que decía Elaine le recordaban a Charlene su amargo pasado. Una pizca de frialdad cruzó sus ojos. Ella no iba a volver a esos días de nuevo."Muy bien, ya sé lo que debo hacer. Muchas gracias, Elaine", dijo Charlene con dulzura. "Haré que alguien te envíe el bolso que acaban de sacar este año". Los ojos de Elaine brill

Kyran sintió que tenían razón. Miró la carretera y contestó con su teléfono: "De acuerdo".En cuanto detuvo el coche, la nieve se hizo más intensa.Deirdre abrió la puerta y el viento helado que soplaba en el patio parecía cuchillos cortándole la piel.Cuando entraron en la casa, Eilis fue a coger carbón para preparar un brasero en la habitación de Kyran. Deirdre ayudó a Kyran a hacer la cama. Se quitó la chaqueta cargada de nieve y se puso manos a la obra.Kyran miró a su alrededor y cogió el cuadro que había sobre la mesa. Había cuatro personas en la foto: dos mujeres jóvenes, un chico y una chica.La chica miraba a la cámara con dos de sus dedos levantados. Tenía una sonrisa radiante en la cara y era la que más destacaba entre las cuatro personas de la foto. El chico que estaba a su lado la miraba. Aunque intentaba ocultar su emoción, Kyran podía ver en sus ojos que sentía algo por ella.Kyran miró a la chica y se quedó pensativo. "¿Señor Reed?", lo llamó Deirdre, haciéndo