NathanielObservo a Scarlett desde las cámaras, bebo un poco de mi copa mientras evalúo la situación y sé que no debo dejarla mucho más tiempo sin que me dé una respuesta.Han pasado ya dos semanas desde que regreso, todas las noches ese perro estúpido la trae hasta la puerta y no me gusta la expresión en su rostro cuando entra en casa. A cada momento que pasa estoy más lejos de convencerla para ser mía.—¿Estamos bien ahí?— sonrío —bueno sinceramente no me importa,tu sangre no sabe para nada a cómo esperaba.Muevo la mirada hacia la chica atada a la cama, la mujer gime y suspiro antes de acariciar su cabello. Es del mismo color que el de Scarlett, pensé que su sangre se sentiría aún mejor si conseguía una chica como ella, pero sigue siendo solo una tontería.Salgo de mi cuarto después de colocarme mi traje, hoy tengo muchas cosas que hacer, pero antes de todo voy a hablar con Scarlett y dependiendo de sus palabras tomaré mi próxima decisión.Salgo del departamento para llamar a la pue

Asher.Los días son demasiado largos, las noches son un maldito infierno y lo único que me consuela es verla en el trabajo.«Tú la dejaste ir, a nuestra luna»Gruñe mi lobo, moviéndose una vez más receloso dentro de mi mente. Paso una mano por mi cabello antes de ignorarlo como llevo haciendo toda la semana y cuando llego al trabajo me preocupa ver que ella aún no lo ha hecho.Scarlett nunca llega tarde, quizás en otro momento podría haberla llamado o preguntado cuál es el motivo de que no esté en su puesto de trabajo, pero estoy intentando darle su espacio.Entro en mi despacho después de unos minutos, miro mis correos electrónicos sin mucho interés realmente y después de unos veinte minutos escucho la puerta más allá de la mía abrirse, una sonrisa se instala en mi rostro entonces.¿Por qué?Porque saber que está cerca calma mi ansiedad. El móvil en mi gaveta suena, frunzo el ceño antes de tomarlo. La voz de Pitt, uno de los alfas, me hace preocupar.— ¿Qué sucede?La pregunta es con

AsherMaldigo una y otra vez mi existencia mientras mi lobo me grita furioso que esto es mi culpa, pateo la papelera de mi despacho con rabia hasta que uno de mis socios carraspee.— ¿Es un mal momento?Muevo mis ojos hasta Pit, Enrique y Axel que lleva un cabestrillo. Masajeo el puente de mi nariz con molestia pensando en cómo demonios puede todo irse al infierno en un segundo.— Siempre es un mal momento para estas cosas — le digo — ¿Qué podemos hacer?— Si atacaron mi territorio con la intención de debilitarte es un problema — comenta Axel. — La llamada de amenaza que recibí tampoco pareció una broma, por eso fue que los llame a todos chicos.— ¿Qué podemos hacer entonces — cuestiona Enrique — y dónde está Johanna, se supone que este también es su problema?— Johanna no puede venir — esta vez soy cortante — le prohibí entrar a mi territorio.— ¿Se pasó de la raya, verdad ?Pregunta Axel con una sonrisa y quiero decirles que no, pero lo hizo. No solo me besó a la fuerza, sino que t

ScarlettMi cabeza duele, algo frío se está clavando contra mi espalda y siento que todo mi cuerpo se ha entumecido, parpadeo varias veces, pero la oscuridad no desaparece, noto que estoy en contante movimiento y el ruido de un motor me hace consciente de que estoy siendo llevada a algún lugar en una especie de auto.Los recuerdos de lo que sucedió viene a mi mente, trato de contener las lágrimas mientras noto el sabor ferroso de la sangre cuando humedezco mis labios y pienso en Asher, en él y el modo en que lo deje, sé que está vivo, sé que estos hombres no lo mataron, pero estoy segura de que lo hirieron bastante.Muevo mis dedos para intentar desentumecerlos, siento las muñecas fuertemente atadas así que sé que no tengo salida. Tomo dos o tres respiraciones profundas antes de decirme a mí misma que quizás todo esto terminará pronto y me mantengo en silencio. Mi cuerpo comienza a perder la sensibilidad después de lo que calculo, son unas seis horas de viaje, el cansancio hace que to

ScarlettHan sido días desde que me trajeron a este lugar. La herida de mi pierna se está infectando y el dolor es casi insoportable. Asher prometió acabar con los lobos, juró que vendría por mí, que arrancaría cada cabeza de estos hombres, pero no lo ha hecho, no ha cumplido ninguna de sus promesas.Las ganas de llorar se han vuelto un sentimiento constante, la imposibilidad para lograr que mis lágrimas caigan es lo único bueno de toda esta situación y estoy aterrada. Asustada de que realmente esta situación no termine y ese hombre se quede conmigo.La puerta del cuarto donde he estado los últimos dos días se abre, soy arrastrada hasta un auto sin ningún tipo de cuidado y después de unas dos horas soy obligada a bajar de dicho sitio.Parpadeo varias veces para enfocar la luz después de tanta oscuridad. El lugar parece un pueblo rústico donde más de un veintenar de personas se mueven al rededor. Uno de los hombres que sigue al alfa, el alfa que ahora sé, se llama Marlon, me arrastra e