El elevador se detuvo en su piso, salí corriendo, hacia la oficina de Joss, pero esta vez su secretaria si estaba.—Hola Mónica ¿cómo estás?—Hola Jessica ¿crees que podría hablar con Joss? Es algo urgente.— ¿No lo sabes?— ¿Que se supone que debo saber?—La madre del señor Longaset ha muerto.— ¡Oh Dios mío! —digo tapando mi boca con las manos, necesitaba apoyar a Joss, sabía que esto era algo duro, ya había pasado tres veces por la pérdida de un familiar, pero perder una madre no tenía explicación alguna.—Es una noticia muy dura para todos, gracias a esto el señor Joss se ha dado de baja, su vuelo sale en una hora, debe ir al aeropuerto, me gustaba como jefe, es una pena que no quiera volver, su hermano no es tan competente para asumir la empresa, por lo que el puesto de todos está en peligro.—¿Que has dicho? ¿Se ha ido?—Sí, me dijo que no pensaba volver, su huelo sale dentro de unos cincuenta minutos, volará en un vuelo privado—¿Dime donde es debo ir por él?Jessica me mira so

Estaba sentada en el avión, llevaba diez horas y cuarenta minutos aquí, había hecho de todo durante el camino, por suerte era un viaje privado, me enteré por las chicas del avión, que el Jet, le pertenecía a la familia Longaset.No encontraba de qué manera ponerme, la barriga me tenía incomoda me levante varias veces de asiento y camine, me quite los zapatos, los volví a poner en su sitio, me coloque el suéter, me lo quite, jamás había comido tanto, vi una película y después unas tres más, ya estaba desesperada, cuando el piloto anunció que aterrizaríamos.Una de las azafata me recomendó buscar algo de ropa más caliente, puesto que afuera estaba empezando una tormenta, gracias al cielo estábamos aterrizando, así que todo estaba bien, corrí a la habitación y busque algo en mi maleta, pero no tenía ropa tan calentita, lo único que llevaba era un mono y un suéter bastante común, así que no me quedó de otra que quedarme en Jean y colocarme un abrigo, dejé mi cabello suelto para darme un p

Estaba demasiado cómoda y calentita, pero necesitaba ir al baño con urgencia, además tenía muchísima hambre, me pasaba todo el tiempo desde que estaba embarazada no paraba de ir hacer pis, o estar comiendo, como si la comida se va a extinguir, abro mis ojos y estoy en una enorme habitación.Pestañeo varias veces, para poder adaptarme a la luz, estaba realmente segura que esta no era la casa de Joss, el estilo me indicaba que era mucho peor, me encontraba en la casa de su madre.La habitación era realmente hermosa, parecía digna de una princesa, la cama su dossier de madera, las sábanas pulcras y de ceda, el techo era como tallado a manos, no sabía si era madera, o simplemente era oro, todo aquí desprendía el aroma a roble y dinero.La puerta de la habitación se abrió, y quede sorprendida, era la madre de Joss, quien entraba con una bandeja en sus manos, en ella había frutas, galletas, jugo, café y si no me equivocaba un frasco de pastillas, estaba loca si pensaba que le comería algo,

Estaba sintiendo un dolor terrible, no podía abrir los ojos, pero mi cuerpo se sentía como si lo estaban cortando en pedazos a sangre fría, me dolía todo, mi bebé se movía inquieta, quería protegerla, pero no podía hacer nada, el dolor me desgarraba, así que me deje llevar.Cuando desperté estaba siendo llevada en una camilla, el dolor volvía nuevamente, haciéndome gritar ¿pero qué mierda me estaba pasando?Busque en mis alrededores, pero solo veía a una doctora y varias enfermeras, o eso suponía.Cuando llegamos a una habitación con mucha luz, la doctora se dispuso a explicarme lo que estaba ocurriendo.—Señora Longaset, sé que parecerá confuso lo que está pasando, pero llego inconsciente, usted ha estado sometida a demasiada presión, lo que causó una preclamsia y debemos hacerle una cesaría de emergencia, él bebe puede morir, quiero que me diga, si me entiende.—Doctora, la entiendo perfecto, solo le pido que salve a mi bebé, quiero que viva, no se preocupe por mí, quisiera que Joss

Al principio pensé en no leerla, pero luego me ganó la curiosidad, me arrepentí cuando termine de leer el papel, era una carta enviada por Nicholas.Las palabras escritas en esta hoja, eran cuchillos clavándose en mi espalda."Gracias por el beso y los cariños de anoche, prometo hacerlo mejor.Con amor Nicholas"No supe que más sentir, ella me había traicionado, lo había besado antes que a mí, y sabe Dios que más cosas.El dolor me ciega y recojo mis cosas, avisando al servicio que regrese a casa después que ella se vaya, no quería a verla, nunca más, iba en camino cuando una llamada de Alemania entró a mi teléfono.No quería contestarla pero, no tenía opción, y fue lo mejor que pude hacer, mi madre había muerto, así que debía volver, este era el destino enviándome señales, mi oportunidad perfecta para vivir mi doble luto, no podía contener las lágrimas, perder una madre es como quedarse sin la mitad del corazón, pero hoy acaba de perder dos amores el de mama y el de la mujer de mis s