Neitan:Con el paso del tiempo volví a mi rutina diaria de limpiar las habitaciones y tirar los cuerpos Mi salud era buena, ya que catorce y las otras me daban de comer a cada momento que podían Mis 19 años fueron un gran impacto en mi vida Mis días era los mismos y mis noches también, no era como si pudiera irme, las personas que me importaban estaban aquí y yo ya no tenía a donde ir —Catorce ¿por qué no huyes? —le pregunté mientras mordía un pedazo de pan que ella me había traído en ese momento —De qué hablas niño, ¿a dónde iría? —dijo con calma dándome un apretón en la mejilla —Ya no soy un niño —repliqué haciendo pucheros —Para mi siempre lo seras —mencionó con una sonrisa y luego suspiro —Yo nací en este lugar, mi madre trabajaba aquí y cuando ella murió era mi turno, eso es todoEl ambiente se puso un poco triste y silencioso, cuando de repente ocho y diecinueve llegaron a la habitación con otra chica que parecía más bien un poco menor que yo, ella tenía el cabello amari

Eirene: —El plenilunio se acerca, todo tienen que estar a la perfección —dije mientras me relajaba en la bañera —Si mi señora, ya todo está preparado para ese día, solo falta esperar —dijo mi sirviente mientras me alcanzaba una copa de dulce sangre Agite un poco la copa viendo como el líquido rojo se movía dentro de ella, vi mi reflejo en y eso me trajo antiguos recuerdos *Flashback*Muchos años atrás, demasiados, en una de las aldea de Asía donde mi padre era el jefe, yo nací de su esposa principal, mi madre una mujer caracterizada por su enorme belleza y por ende yo también nací hermosa, tan solo a los siete años de edad mi padre una persona muy ingenua y buena con todos los de la aldea me presumía por doquier, pero un día aquellas personas que le querían hacer daño me secuestraron, eran varios hombres grandes y con una malicia desbordante, ahí fue cuando viví la mayor experiencia de mi vida, enmedio de árboles un gran hombre apareció, tenía la piel pálida, el cabello naranja y

Eirene:Yo seguí yendo con regularidad hasta que un día me puse enfrente de él—Me gustas —dije con todas mis fuerzas un poco avergonzada, el me miro con seriedad—Niña, no sabes lo que dices, estás equivocada —esas palabras hicieron que mi corazón doliera, como si me clavaran miles de agujas —Eres un idiota, tu no puedes decidir sobre mis sentimientos, si yo digo que me gustas es por que me gustas, y no estoy equivocada —grite enojada y con lagrimas en los ojos, el suspiro —Tú estas confundida—Claro que no —dije y salí corriendo por el bosque, no me di cuenta pero a adonde volví fue al lago donde vi mi reflejo anteriormente, me senti un poco asustada, mire a mi alrededor y no había nada pero la sensación de que algo me observaba era escalofrianteMe dirigí al lago y vi mi reflejo, note que mis ojos estaban rojos e irritados de tanto llorar "Jajajaja", "Es la fea", "por eso no te quiere", "jajaja", "fea"Las voces extrañas empezaron a surgir, pero a mi alrededor no parecía haber

Leyna Las palabras que salían de la boca de Tailer me daban sentimientos extraños o encontradosDespués de escuchar la historia de Neitan comprendí su comportamiento, el no parece querer convivir y mucho menos mostrar afecto por alguien —Él es hermano de Tzuki, quizás no Biológico pero lleva el mismo apellido y el jefe se encarga de él como si fuera su hijo —dijo Tailer soltando un gran suspiro —Es un poco problemático —Entonces Tzuki no se apellida Mitchell —yo tenía entendido que ese era su apellido, me sentía confundida y engañada, ja, era gracioso decirlo, siento que he sido engañada y más si se trata de la vida de Tzuki —No, lo siento, ese es un apellido que utiliza para aparentar, su verdadero apellido es Edevane —su rostro se notaba apenado, parecía que sentía culpa, la habitación se envolvió de un silencio incómodoMe levanté de la cama con dificultad y como pude—Leyna —Tailer se acercó a mí, me intento ayudar pero yo me negué —Estoy bien, solo quiero algo de aire fresco

LeynaY efectivamente me perdí, simplemente en una racha de enojo deje todo atrás y caminé sin escuchas a nadie, pero ahora estoy perdidaEs por eso que no me gusta esta gran mansión Mire a mi alrededor extrañamente me parecía familiar, seguí caminando derecho por el gran pasillo, llegando así a una gran puerta de metalSe empezaron a escuchar algunos sonidos, rápidamente me escondí detrás de un pilar que sostenía una planta pero era bastante grande para esconderme detrás de él Dos hombres aparecieron frente a esa gran puerta de metal uno era más grande que el otro y tenia un parche en el ojo, su cabello era algo alborotado y negro—Estás seguro que es la Segunda —dijo con una voz grave —Si, el jefe en persona te mando a llamar, debido a que ella está aquí —menciono el otro vampiro —Bien iré enseguida —dijo y el otro vampiro desapareció En un instante el hombre del parche volteo a ver el pilar en donde yo estaba escondida con una mirada atemorizante, un escalofrío recorrió mi cue