Pasaron las horas en eso recibo una llamada de Lucía.—Hola Valentina, en 30 minutos estaremos en el aeropuerto.—Esta bien, estoy coordinando con Natalie para tener listos los camiones.—Creo que 4 camiones serán suficientes, estoy gestionando otro cargamento, pero tardará unos días.—Esta bien, te agradezco todo el apoyo.Llamó a Natalie.—Hola Natalie, me acaba de llamar Lucía, indica que en 30 minutos estará en el aeropuerto, indica que son 4 camiones los que se necesitan.—Llevaré 5, mejor que sobre a qué falté.—Esta bien ¿Que paso con el edificio?—Conseguí bastante voluntarios y estamos avanzando rápido, talvez hoy quedé listo la primera planta y avanzaremos la segunda.—Talvez puedas llevar a algunos para que ayuden a cargar los camiones.—Cla

―Lucia hay algo que quiero preguntarte, Javier me dijo que podía hablarlo contigo — dije―Dime Valentina―El alcalde me había preguntado si había alguna forma en que podamos ayudar a los comercios afectados, yo le dije que no podríamos con esa parte, le comente a Javier y me dijo que los negocios tienen que trabajar con los bancos, pero ¿Habrá una forma en que podamos ayudar a estos negocios? sin que esto nos afecte negativamente.―Entiendo lo que quieres hacer, mira abrir una linea de financiamiento implica mucho, no se si Javier te comento que rechazo a un par de hermanos por que querían hacer eso.―Si me lo dijo.―Lo que se puede hacer es hablar con el Director del Banco y darle un monto tal vez de $500 mil dolares, con la condición que ellos abran créditos nuevos para estas personas específicamente y que los intereses sean un poco mas bajo que los de costumbres, pero te

El sol apenas despuntaba cuando comenzaron los movimientos en Starville. La casa se llenó del sonido de conversaciones, teléfonos sonando, y el ir y venir de personas coordinando cada aspecto del plan. Había una energía renovada en el ambiente, y aunque la tarea por delante era titánica, todos parecían dispuestos a dar lo mejor de sí.Natalie llegó temprano, como había prometido. Traía consigo un equipo de voluntarios de la fundación y los planos de los colegios que se habían identificado para reacondicionar. Me acerqué a ella mientras revisaba los documentos en el comedor.—¿Cómo avanzamos? —pregunté, sentándome frente a ella.—He contactado a las constructoras locales, y ya tenemos a dos dispuestas a comenzar las reparaciones mañana mismo. También hablé con los voluntarios para formar equipos que puedan ayudar con la limpieza inicial hoy. Si todo sale bien, en una semana podríamos tener al menos un colegio listo para recibir a las familias —respondió Natalie, sin apartar la vista de

La mañana siguiente, la ciudad de Starville despertó con un aire de renovación. Las calles, aunque todavía mostraban cicatrices de la tormenta, ya comenzaban a recuperar su actividad. Los colegios reacondicionados estaban listos para albergar temporalmente a las familias desplazadas, y la fundación empezaba a entregar los materiales para reparar las viviendas dañadas. Todo parecía estar marchando según lo planeado, pero las verdaderas pruebas estaban por venir.Una reunión crucial…En la casa, Javier convocó a una reunión con todos los involucrados en los proyectos de reconstrucción. La mesa de la sala principal estaba llena de planos, reportes y presupuestos.—Tenemos que asegurarnos de que esto no se convierta en un proyecto que se prolongue indefinidamente. La gente necesita resultados concretos y rápidos —dijo Javier, señalando un gráfico con las metas de la siguiente fase.Lucía, siempre meticulosa, añadió:—Estoy de acuerdo. Pero he estado revisando los presupuestos, y aunque no

Con Los Cedros avanzando rápidamente hacia la recuperación, Javier y Valentina sabían que no podían detenerse. La noticia del trabajo de la Fundación Amigos había llegado a otras comunidades vulnerables, quienes ahora esperaban con ansias el mismo apoyo. Javier decidió reunir al equipo para definir los próximos pasos.En la sala principal de la casa, Javier colocó un mapa regional sobre la mesa. Estaban marcadas otras comunidades afectadas por la tormenta, con anotaciones sobre los niveles de daño y los recursos necesarios.—Los Cedros ya está en marcha, y el progreso es visible. Pero no podemos ignorar las peticiones de ayuda de otras comunidades. No se trata solo de reconstrucción. Es la oportunidad de crear algo más grande —dijo Javier, mirando al grupo.Lucía, que había estado recopilando información, tomó la palabra.—Tenemos reportes de tres comunidades más que necesitan apoyo urgente: El Manglar, La Esperanza y Santa Clara. Cada una tiene necesidades específicas. Por ejemplo, E