Después de terminar con su explicación, Edward se va,  me acomodo en el sofá pensativa y un poco nerviosa, observó a  Bianca y Thomas qué juegan en la alfombra, estoy preocupada, no me gusta nadita tener que ir a Chicago, tengo un mal presentimiento con ese lugar y con ese payaso asesino.Para pensar en otra cosa, observo a Thomas qué está jugando divertido con su hermanita, le gusta hacerla reír,  es muy buen hermano y aunque no crean, mis hijos son imanes para varios niños que se quedaron en este nivel después de morir, con los que les gusta jugar todo el tiempo.-¿Por que esa cara Di? - pregunta Leonard entrando a la sala mirándome analíticamente.-Leonard, no me gusta esa locura de ir a Chicago a esa casa....-Di, no es la primera vez que vamos de viaje a una casa con actividad paranormal. - comenta  sumamente tranquilo - me parece que esto va por otro lado.-No es solo una casa con actividad paranormal - recalco nervios

Pues con jeta o sin jeta tuve que ir a casa de mis suegros, Leonard me llevo aunque intenté rehusarme, intenté usar mil y una maneras de convencerlo de irnos a otro lado y dejar a los niños con sus padres el día que partiremos a Chicago pero no  logré convencerlo, así que ya estoy acá.Nos dieron el departamento que tienen aparte, es a unos metros de su casa, es pequeño pero suficiente para nosotros, lo más importantes es que es bastante cómodo e independiente. Eso no quiere decir que este feliz con este cambio tan repentino,  sigo molesta con Leonard por traerme aquí sin preguntar, por no contarme nada, por ocultarme todo lo que sueña,  mientras él no quiera hablar conmigo, yo tampoco lo haré, me mantendré en silencio, haber si le gusta que me comporte de esa manera con él...Mi molestia es justificada, no me cuenta sus sueños y para colmo hace todo sin preguntarme, se supone que soy su pareja, que no solo compartimos nuestras vidas sino también nuestros dones,

La semana en casa de mis suegros pasó volando, me volví mamá gallina, no quiero que Thomas se acerque a ese bosque, cada vez que se le ocurre caminar cerca estoy encima de él, ahora estoy peor puesto que estamos a pocas horas de viajar a Chicago.Thomas es igual a sus padres, no tiene nada de cuidado y eso que tiene 3 años...¿que será cuando tenga la edad de ellos? Me sacará canas verdes con lo reveldote que es, se nota que tiene los genes de Thomas, es tan parecido a él.En estos días no tuve visiones de ningún tipo y eso me ha tenído un poco más relajada... pero eso no quiere decir que esté muy tranquila, las apariciones me preocupan y ahora que estamos a pocas horas de viajar a Chicago mi ansiedad está creciendo a pasos agigantados.Leonard dice que no soñó con nada estos días, eso es bueno para él,  quiere decir que todo estará tranquilo cuando viajemos, pero no lo creo, no me confío, mi ansiedad crece a cada hora que se acerca nuestro viaje.<

Intento focalizar mi mente en el caso, en estos momentos es lo mejor para apresurarnos y volver lo más pronto posible a Tennessee, ya hablé a casa de los papás de Leonard, me contaron que se irían a Aspen por unos días para que los niños se diviertan con la nieve, mi hermana irá con ellos, tienen una casa allá, así que, de ese punto me quedó más tranquila, estarán lejos de todo esto, confío que esas cosas que están atormentando a mi pequeño no los persigan hasta ahí.Llegamos a la jefatura, con un atraso de caso una hora, no se que cara ponemos cuando recogemos  al detective Rogers de la puerta.-¡Disculpe, detective, nos atrasamos al guardar nuestros aparatos! - exclama Leonard dándole la mano un poco avergonzado.El detective Rogers es un veterano, de cabellera gris, de unos 60 años de edad, se lo nota rudo y muy conocedor de su trabajo, se nota que no está muy molesto tan solo responde.-No hay problema, Edwards me llamó y me avisó que llegar

Antes de entrar me desvío a la farmacia del hotel, tengo que comprar la "pastilla del día después" sería ridículo caer embarazada en esta situación, después de comprar y tomar con un vaso de agua  el puñetero anticonceptivo de emergencia, salgo de la farmacia.Llegó al hotel que está muy cerca de la farmacia, doy vueltas antes de entrar, todavía no puedo animarme a entrar hasta que me armo de valor, empujó la puerta y lo primero que veo al entrar es a Leonard, al comienzo no nota mi presencia, está con el ceño fruncido y  los brazos cruzados mientras los chicos van preparando  los aparatos para el encierro de ésta noche.Bajo la mirada, es muy difícil verlo a la cara, la culpabilidad me rodea completa, ¡Joder, me siento la peor mujer del mundo! Mi cuerpo no responde hasta que escuchó a Leonard dirigirse a mí.-¿Dónde demonios estabas? - pregunta levantando la voz dando zancadas dirigiéndose a donde estoy.-¡Ya, deja de gritar, no ves q