Obscuridad "En las sombras" libro 2
Obscuridad "En las sombras" libro 2
Por: S.PamelaT.Beltrán
Prólogo

-¡Mami! - grita Thomas desde su cuarto, despertándonos, es todavía de noche, algo debe estarlo molestando para que nos despierte de esa manera.

-¿Vas tú, o voy yo? - pregunta Leonard soñoliento tapándose la cabeza con la almohada.

-Voy yo - respondo poniéndome de pie y voy directo al cuarto donde duermen mis pequeños.

-¿Que pasó mi niño? -  pregunto acercándome a su pequeña cama, Thomas está sentado mirando a un lado con mucha atención, cerca de la cuna de Bianca.

-Mami,  la niña no me deja dormir - me muestra alzando su pequeño dedo, lo dirige cerca de la cuna de su hermana - y papi no vino – comenta con tristeza y frustración.

Miro al lado donde me está mostrando, camino lentamente y puedo notar rápidamente la sombra de  una niña pequeña que me mira desde el rincón, me acerco lentamente a ella, la miro sin perder mi sonrisa, es una niña cómo cualquier otra lo único que ya no está en este nivel aunque creo que todavía no sé da cuenta de ello.

-Hola - saludo sonriente - ¿Quieres jugar con Thomas? - pregunto, ella asiente con timidez mirando al piso.

-¿Qué te parece si juegas mañana con Thomas y con Bianca? - pregunto sonriente -  Es muy tarde para que ustedes jueguen, todos tenemos que dormir pero mañana podran jugar todo el tiempo que tú quieras - se nota que ella comprende mi explicación puesto que me mira con una sonrisa, asiente con la cabeza y su imagen se disipa en unos segundos - Listo - doy vuelta y miro sonriendo a Thomas, me acerco a él y le acarició el rostro con dulzura - tu amiguita se fue, mañana podrás jugar con ella.

-Gracias, Mami y ¿papi? - pregunta con tristeza,  sé que me pregunta por Thom, desde que nació, él lo cuida en la noche, pero yo no puedo verlo y tampoco volví a hablar con él desde que se despidió esa noche en que terminamos con ese demonio en el laboratorio, otra cosa es Thomas, él si lo ve desde sus tres meses, juega y habla con él todas las noches, se nota que lo extraña.

Thomas además de poder ver sombras que no trascendieron tiene el talento de ver almas que ya lo hicieron, por eso ve tan vivamente a su padre y puede hablar con él, yo no tengo esa suerte, mi poder se limita a ver almas que se quedaron en este nivel pero no trascendidos.

-¿Tal vez si te duermes, puedas ver a tu padre? - pregunto mientras lo arropó pero él sigue mirándome con esos ojitos verdes, sin intentar cerrarlos ni siquiera, sé que no se dormirá su no ve a su padre, está noche será difícil que duerma - vamos, duérmete - lo ánimo - veré cómo está tu hermanita y volveré a mi cuarto para dormir con papá Leonard.

-¿Puede venir papá Leonard, mami? - pregunta suplicante.

-Ok, lo llamo pero... ¿Prometes dormir después de que venga tu padre? - pregunto volviendo acariciar su carita con mi mano.

-Si, mami - responde sonriente - lo prometo - después le doy un beso, me acerco a la cama de Bianca para ver cómo está, acomodo su mantita, ella duerme tranquila se nota que a ella nada la molesta.

Unos minutos después vuelvo al cuarto, veo a Leonard ni bien entró al cuarto, está se tardó en ka cama leyendo un libro.

-Pensé que dormías - exclamo acercándome a la cama.

-No, te estaba esperando, tardaste.

-Pues tu hijo te llama, dice que quiere verte, le hice prometer que irías, que le darías un beso y lo harías dormir - comento mientras me meto a la cama.

-Ok. Yo haré dormir a mi pequeño - responde poniéndose de pie, antes de salir pregunta-  ¿Y como está Bianca?

- Ella duerme tranquila, es un angelito.

-Sí, ella no despierta ni con una bomba - comenta burlon mientras sale del cuarto.

****

Ha pasado tantas cosas desde hace dos años, después de que Thomas nació,  a los cinco meses me enteré que estaba otra vez embarazada, está vez de Bianca, pues bueno, Leonard lo supo mucho tiempo antes que yo y no contó nada, como siempre, hizo lo mismo que con Thomas esperó confirmación, eso me aburre, preferiría tener su don más que el mío.

Hemos seguido con el trabajo de lo paranormal pero ahora yo solo hago una visita preliminar y los chicos hacen las otras solos, no me dejan ir, y eso me molesta...Entiendo que tengo que ver a mis hijos, pero hay cosas que solo yo puedo hacer, además mi hermana se volvió la tía perfecta para mis ellos y los cuida siempre que vamos a trabajar, después se va con Brad.

Si, con Brad, su esposo, se casaron un año después de conocerse, aunque no lo creía ni cuando estuve de dama de honor en su matrimonio.

Yo por mi parte, aunque Leonard me pidió matrimonio quince mil y media veces, le respondo que no. No quiero casarme, estamos bien, somos una familia en lo que todo lo que se hace casado, se hace, sin necesidad de un papel.

-¡Bueno! - escucho la voz de Leonard mientras entra muy tranquilo al cuarto - Thom se durmió - se mete a la cama y se acerca a mí - fue fácil hacerlo dormir - comenta con tranquilidad -  bebés durmiendo, los dos despiertos. Me da buenas ideas...- me besa y me muerde el labio.

-Tengo la misma idea. - respondo mientras le guiño un ojo y vuelvo a besarlo, es fácil enfrascarnos en la pasión en la que estamos acostumbrados, es nuestro momento más delicioso, Leonard es apasionado, tan sólo me dejo llevar al cielo y más allá con él como desde que lo conocí.

****

Siento un suave beso en el rostro, doy un largo suspiro antes de abrir los ojos.

-Despierta dormilona...- escucho la voz sensual de Leonard.Abro los ojos, mi cabello está cubriendo todo mi rostro, escucho una carcajada, separó la maraña de cabello de mi rostro y veo a Leonard mientras se muere de risa con Bianca en brazos.

-¿Puedes dejar de reírte? - pregunto un poco molesta, por las burlas- Tu eres el que hace este torbellino en mi cabello.

-Es el torbellino de la pasión - me besa y me pasa a Bianca- mi amor - me guiña un ojo - Iré a preparar el desayuno con Thomas, dale de comer a Bianca y vienes a la cocina. Ok.

-Si - me alistó para darle de comer a mi pequeña, que me mira con cara de hamburguesa con papas fritas - muy bien comelona, come que yo también muero de hambre.

Mientras ella come acarició su cabeza, en serio que estos años han sido relativamente tranquilos.

Bianca es la cosa más hermosa de este mundo sus ojos azules como los de Leonard y su cabello castaño rojizo la hacen un sueño de bebé, mi pequeña.

****

Mientras me cambio de ropa, Bianca patalea en la cama, suena el timbre, la alzo y me dirijo a la cocina mientras Leonard abre la puerta.

-Mami es el tío Edwards - exclama Thomas comiendo su cereal.

-¿Y tú como sabes eso, Pequeño? - pregunto un poco extrañada y confundida.

-Me lo contó Diana - responde con tranquilidad mientras mete una cuchara de cereal a su boca.

-¿Tu, amiguita? - pregunto con más atención

-Si...ella.

-¿Es trascendida? - intento buscarla con la mirada pero no logro hacerlo.

-Si Mami- me muestra a su lado - está aquí, a mi lado.

No puedo verla ¿estaré perdiendo mi toque? En sus escasos dos años recién cumplidos, mi Thomas conoce la vida paranormal más que la vida normal y lo tina con tanta tranquilidad que sorprende.

-Di, llegó Edwards...- escucho la voz de Leonard que sale del recibidor.

-Si, ya lo sé - respondo mientras ellos entran a la cocina,  no sé qué cara le pongo, tal vez de sorpresa, porque Edwards me mira desconcertado- Hey Edwards ¿cómo estas? - pregunto para arreglar la primera impresión.

-Trabajando duro - se acerca, me da un beso en la mejilla después besa a Bianca y saluda a Thomas con un choque de puños - ¿qué tal compañero? ¿Listo para Halloween? ¿De qué te disfrazaras?

-De Iron Man...- responde sin dejar de comer su cereal.

-Genial. bueno vendré a verte y sacarte fotos - comenta mientras sirvo una taza de café para Edward la coloco en la mesa y empiezo a tomar de la mía.- ok, chicos, necesito su ayuda.

-¿Algún asesinato que necesita de mi ayuda? - pregunto sonriendo ilusionada, necesito ese golpe de adrenalina que esa acción me da.

-Diría...- recalca -  muchos asesinatos - exclama con seriedad,  eso cambia mi humor, hasta me da escalofríos ese mismo instante Leonard saca a Thomas y a Bianca de la cocina. No nos gusta hablar de esas cosas con los niños en el cuarto.

-¿A qué te refieres con muchos asesinatos? - pregunto mientras le pasó el azúcar para que endulce su café.

-Un asesino serial, Di...- comenta colocando el azúcar en la taza.

-¿Por qué suenas tan serio cuando hablas de él? - pregunto ansiosa y cada vez más nerviosa.

-Estoy hablando de uno de los asesinos seriales más peligrosos que ha tenído Estados Unidos...- comenta tomando un sorbo.

-¿De quién hablas? - Pregunta Leonard entrando, me abraza de la cintura y pone su mentón en mi hombro.

-John Wayne Gacy...- lo suelta de una manera tan misteriosa que eriza la piel.

-¿El payaso asesino ?- pregunta Leonard - pero...lo mataron con la inyección letal en 1994.

-Seguimos encontrando cuerpos después de tantos años, - prosigue -  son más de los 33 jóvenes que se descubrieron, hay más cuerpos enterrados en esas fosas que John metió a sus víctimas.

-¿Para qué nos necesitan? - pregunta con seriedad me suelta y cruza sus brazos, el macho alfa volvió.

-Hablé de ustedes con la policía de Chicago, ustedes saben que esto sucedió en Illinois. Creímos que encontramos a todos pero surgieron nuevas pruebas y les conté de su centro, como trabajan en todo el país, será fácil que vayan allá.

-Ir a ¿dónde? - pregunto nerviosa.

-A la casa de John Wayne Gacy...ustedes saben que ahí sepultaba a sus víctimas.

-¿No la demolieron al buscar cuerpos? - pregunto un poco incómoda...

Muy bien juntamos a John wayne Gacy, coulrofobia, y más de 33 asesinatos de chicos entre 14 a 20 años y tenemos la receta a mi peor pesadilla.

-Después de las investigaciones, etc, hicieron una casa nueva y la actividad paranormal empezó,  aparecieron nuevos cuerpos y bueno - suspira- necesitamos su ayuda.

Estoy pálida, odio los payasos, puedo lidiar con fantasmas, con demonios, pero payasos jamás y esa nueva moda que apareció de payasos raros que te corretean en los bosques de todo el país, lo hace más espeluznante todavía.

-¿Estás bien, Di? - pregunta Leonard al notar mi preocupación.

-¡...Payaso! – exclamo temblorosa - Odio los payasos...tengo horror a los payasos y peor a los asesinos.

-Di, el hombre lleva más de 20 años muerto, - comenta burlon -  relájate, iremos a ayudar a las víctimas, que vayan con su familia después de tantos años, será algo que ya hicimos muchísimas veces, no habrá ningún problema.

Muevo la cabeza asintiendo pero esto no me agrada nada de nada, sé que está casa y todo lo que es ese conjunto de atrocidades, nos llevará a muchas experiencias no muy agradables, lo sé, lo presiento y no me agrada, de este caso no saldrá nada bueno.

 

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