2 - parte 2

NIKOLAY

 

Los días de m****a suelen ser muy frecuentes, mas cuando eres un hombre como yo que maneja el conglomerado de casinos de todo Moscú. No solo se maneja casinos, son hoteles cinco estrellas distribuidos mayormente en Moscú, pero tengo varios en toda rusia convirtiéndome de esta manera en uno de los hombres más poderoso de este país.

 

No solo es el dinero, se trata de todos los negocios independientes que manejo, además de la fortuna que gano no solo de los hoteles, si no de la multimillonaria suma que gano a diario con mis casinos.

 

Muevo mi cuello exasperado con la cantidad de documentos que tengo sobre la mesa. Suelto el aire levantándome de la mesa yendo directo a la licorera a servirme un trago de Ciroc. Es un tipo de Vodka frutal el cual estoy acostumbrado a tomar.

 

El dia esta nublado cuando miro por la ventana con la copa en la mano, es normal en rusia que inclusive los veranos sean poco asoleados.

 

Buenos días señor—ingresa Aleksa. Es mi más leal servidora—tenemos invitación.

 

Se sienta frente al escritorio. Dejando la invitación a un lado y se a lo que se refiere.

 

No me interesa ir.

 

Eso la hará pensar que nunca la olvidaste y…

 

Aleksa me importa una m****a lo que piense esa mujer.

 

Después de su traición no me interesa más como ser humana, como perra o como lo que sea.

 

Debes llevar a una mujer hermosa, bien portada, una mujer diferente y no esas de revistas que estas acostumbrado a follar.

 

Me giro mirándola mal. Me dirijo a mi asiento ignorando sus palabras que me descomponen el maldito día más.

 

Iras al maldito evento porque si no vas simplemente demostraras debilidad.

 

No me interesa lo que esa mujer piense de mi.

 

Aun la quieres Nikolay, no me engañas y…

 

Aleksa—reprocho sus palabras mirándola severamente. Mi actitud le calla la boca y se levanta con las manos levantadas.

 

De todas formas, deberías conseguirte una mujer diferente, alguien dulce, hermosa y que le demuestre a Kasandra que no es la única.

 

Vete de una buena vez.

 

La tarde se me va en papeleos y en la noche bajo a supervisar el casino principal. Es uno de los mas concurridos, no solo por ser el más grande, aquí se manejamos una sala de póquer abierta las 24 horas del día en la que se celebran torneos diarios. Puedes probar suerte en un juego de Texas Hold’Em, Three-Card Poker o Pow Gai Poker. También disponemos de más de 190 juegos de mesa, que incluyen blackjack, dados, bacará y ruleta.

 

Muevo mi cuello pasando por las diferentes mesas de juego sin interactuar con los clientes. Muy pocos saben que soy el dueño y para ello tengo a muchos a mi disposición que los hace sentir bien y no en casa. Porque si quisieran eso, no estarían aquí.

 

Las mujeres con ropa corta son una distracción, hermosas, con cuerpo esbeltos atienten las mesas mientras los crupier estan bien vestidos. La música es de calidad manteniéndolos entretenidos mientras me entregan todo su dinero.

 

Nikolay—reconozco esa voz y me giro para darle la cara—¿cómo estás?

 

Kassandra aparece en escena luciendo como siempre hermosa. Eso fue lo que me cautivo enseguida la primera vez que la conocí y continúa causándome impacto un año después de separarnos.

 

—¿Qué quieres? —tiene su bolsa debajo de su brazo y el vestido blanco se le ciñe al cuerpo por el que perdí muchas veces la cordura.

 

Vine a divertirme con unas amigas, pero ahora que te veo, quiero asegurarme de que asistirás a mi evento.

 

No pienso hacerlo—soy directo y le doy la espalda, puede ser muy hermosa, pero odio verla.

 

Entonces si es cierto—me detengo—dicen que no has podido superarlo.

 

De verdad que me tiene sin cuidado lo que piensen las personas de mi, pero no tolero que diga y comenten lo que no saben y que ella tenga el descaro de creerlo.

 

No digas m****a y no deberías venir aquí, sabes muy bien que no eres bienvenida.

 

Sus ojos son azules muy hermosos, su cabellera es rubia, tan amarillo como el sol y siempre he pensado que tiene un cabello espectacular. Lastima que tiene un alma tan negra.

 

Nikolay yo—se acerca y me quedo quieto absorbiendo el olor de su colonia femenina —quisiera hablar contigo de solas, de manera calmada y sin interrupciones.

 

Tu y yo no tenemos nada de que hablar y es mejor que te vayas, le repito señorita que no es bienvenida.

 

Te espero en mi presentación—me detengo y miro por encima de mi hombro—o pensare que no lo has superado y sigues amándome.

 

M*****a. Me acerco a ella de tal manera que se asustada tanto que da un paso atrás.

 

Lo único que me produces es asco—se le encharcan los ojos—vete o te mando a sacar como la basura que eres.

 

Le doy la espalda al problema por más que llore. No pensé que se llegara amar y odiar a una persona al mismo tiempo. Uno de los meseros me trae mi bebida favorita y paso a la siguiente salda del casino con el vaso vacío ya que de un solo sorbo me lo he bebido todo.

 

Señor buenas noches—saluda uno de mis hombres encargado de esta parte del casino.

 

Buenos noches Jack—soy amable, no suelo ser déspota con los que bien me sirven.

 

Tenemos devuelta al señor Camilo Kovalev lo tenemos devuelta y ha perdido mucho dinero, me temo que no tiene el dinero suficiente para pagar.

 

Me acerco a la mesa notando el juego del hombre que pierde y pierde. La ultima vez trajo el dinero, pero no creo que esta vez lo tenga y puedo asegurarlo por sus movimientos, la forma de sudar y de mirar las cartas con tantas ganas de ganar.

 

Vuelve a perder quedándose sin fichas y los jugadores se retiran mientras el pide la revancha. Esta enviciado el pobre, ya no lo controla y se ha quedado sin nada ya que embargo su única propiedad por pagar la deuda en mi casino.

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