RESIGNADA A LA SOLEDAD

-Mami... Mami despierta hoy es el día, es el gran día, levántate mama.

En mis adentros escuchaba la dulce y angelical voz de mi hermosa Susan, porque no decir que es hermosa, si tiene unos ojos cafés relucientes, con unas pestañas largas, una nariz redonda y su boquita, era pequeña y en forma de corazón, bueno es mi hija ¿cómo porque razón no sería mi hermosa hija?

 Han pasado ya un par de años desde que termine la frustrante relación con Joak, y el amor no había vuelto a tocar mis puertas, tampoco quería, al fin de cuentas yo estaba feliz así, podía comer lo que quisiera, hacer lo que quisiera, a estas alturas era una empresaria exitosa, era CEO de la compañía donde trabajaba.

Por ahora había descartado abrir una nueva empresa, ya que mi empleo me daba lo suficiente, las acciones de mi exesposo crecían y el dinero no era algo de que preocuparse, abrí los ojos y le di un fuerte abrazo a mi hija hoy era su grado de bachiller, ya había hecho planes para entrar a la universidad, era una chica además de hermosa inteligente.

Habíamos preparado una fiesta en nuestra casa, nos acompañarían sus amigos y nuestros familiares, todos vestía de gala , la fiesta era espectacular, mi hija era feliz, yo simplemente hacia todo porque ella y Eithan lo fueran , todos sus jóvenes compañeros bailaban al ritmo de nueva música, se reían y comparan, yo hacía simplemente que el evento funcionara, por su puesto su padre fue, mi exesposo Larry estaba presente y no fue solo, Gloria iba con él , aquella chica que llego a nuestro hogar pidiendo empleo con tan oso unos veintipocos años hoy lucia toda una señora.

Su aspecto había cambiado por su puesto parecía de clase, su hijo ya estaba muy grande y para mi sorpresa estaban esperando otro, como le rendía a mi expuso, entre ellos se notaba la química en sus miradas, hacía mucho tiempo eso me había dejado de doler, si él era feliz estaba bien.

-¿Lana, pero que te ha pasado? ¿estas sufriendo ansiedad? ¡¡Pero cuanto peso has ganado!!, ese fue el saludo de mí siempre querido Larry. a lo que respondí ni lo uno ni lo otro, simplemente soy feliz, la buena vida, pero por dentro vociferaba los más grandes improperios que este canijo se merecía, no le había bastado con ser infiel, sino que también pretendía humillarme?

No le di importancia el ya no era nada relevante para mí, solo que sus palabras en el fondo me afectaban, últimamente mi vida estaba tan ocupada que había olvidado cuidar un poco de mí y por supuesto comer saludable, después de los 30 el metabolismo es lento y bien que en mi había una prueba de que se había paralizado.

Había pasado mucho tiempo desde que había tenido contacto con mis exsuegros, también fueron invitados a la fiesta, los Nicholson siempre fueron de mi agrado, que lástima que su hijo no fue el mejor, hubiéramos sido una familia perfecta, mi exsuegra me abrazo con fervor diciendo lo mucho que extrañaba "mi familia feliz"

Mi exsuegro simplemente le decía déjala en paz, ella tomó la mejor decisión y por supuesto que así fue. La fiesta siguió con mucha euforia chicos jóvenes recién graduados marcaban la diferencia, solo era risas, baile y por supuesto diversión , recuerdo que la mejor amiga de su hija fue con su novio, un chico guapo, joven de unos 22 años , llamaba más la atención que los demás, pues se le notaba que venía de una muy buena familia, por la marca de su ropa y de su celular y por supuesto por ser el novio de la chica más hermosas de la escuela donde estudiaba mi hija.

Chantal era preciosa, ella y Susan habían creado una amistad por más de 6 años y eran las mejores amigas, Chantal tenía un cuerpo pronunciado para su corta edad, un cuerpo de envidiar por sus otras compañeras que no la llevaban bien, pero con Susan era especial se habían entendido de una manera que no tiene explicación, mi hija era hermosa, pero aún tenía un cuerpo delgado nada marcado para su edad, era aún una joven inocente, nunca había presentado su primer novio en casa, y a pesar de que ella y yo teníamos extrema confianza, nunca salió a relucir algún muchacho que le gustara, y en el fondo eso me hacía feliz, no quería verla sufrir como yo, no tan joven, no tan bella.

Chantal era el centro de atención por su nuevo novio, era un chico fascinante, pero se veía un poco engreído, no sé porque llamo mi atención, si es que nada tenía que ver conmigo, no por ahora...

Pasaron los días , Susan estaba lisa para entrar a la universidad, y seguía concentrada en mi trabajo y el pequeño Eithan había decidido pasar  una temporada con su padre y sus nuevos hermanos, al fin de cuentas con Gloria se entendían muy bien desde siempre, nunca puse en duda el trato que ella tendría con él, así que tenía todo el permiso de frecuentar su casa, así que mi tiempo era solo para mí y mi trabajo, en la oficina contaba con empleados a mí al rededor que hacían lo que yo les ordenara , y eso sí que me gustaba pues desperdiciaba mi tiempo viendo mis películas favoritas por horas y comiendo, honestamente se había vuelto mi pasatiempo favorito.

Ya me había resignado a la soledad, tenía pocos amigos, solo hablaba con mi prima Ibeth de vez en cuando y lo hacía por teléfono salir no era algo que hiciera frecuente, mi trabajo y mis hijos era todo lo que yo tenía, según yo era feliz, de vez en cuando recordaba una de las lecciones que me había dado mi ex amante Joak , esa lección de la auto... pues si somos seres humanos y de vez en cuando era necesario , creía que esto era lo que necesitaba para satisfacer mis malos pensamientos que salían una vez al mes.

Señora Lana, escuche a mi secretaria venir

- Debe leer este documento sobre algunas actualizaciones que está pidiendo la empresa para su perfil, ¿podría leerlas por favor e informarle al jefe de la compañía si está usted de acuerdo?

-Perfecto Iris, lo haré tan pronto como pueda y me pondré en contacto, actualizaciones de mi perfil wow, pero si yo era la CEO mi trabajo era impecable que podría faltar, así que leí lo que me habían enviado y requerían que mis estudios fueran más avanzados, ya que había un proyecto a largo plazo donde debía hacerme cargo, pero solo con mi pregrado no podría hacerlo, así que se me exigía hacer un doctorado, tantos años después y de nuevo al ruedo universitario, increíble, pero era algo que debía hacer, en el fondo mantendría mi mente ocupada y ya no tendría tiempo para devorar películas y comida que el fondo me estaban haciendo daño.

Decidí inscribirme en la misma universidad de Susan, ella y yo éramos muy amigas además de ser madre e hija y ella lo vio muy bien, además de que ella cursaba su Pregrado en Finanzas y yo un doctorado era muy difícil que nos encontráramos allí, teníamos horarios distintos y ella siempre estaba ocupada o compartiendo con su amiga Chantal, y un nuevo amigo que le había presentado el novio de Chantal, Juan, quien se había ganado la confianza de Susan y estaban todo el tiempo para arria y podara abajo, parecían el cuarteto perfecto, todos hermosos y bien puestos.

-Hola, mama ¿cómo te fue en tu primera clase?, pregunto Susan

-Cuando llegue a casa conversamos de nuestros días universitarios, no habíamos hecho gran cosa, pero estaba contenta de hacer algo que me gustaba y en el fondo sabía que me haría sentir bien, frecuentaba personas más jóvenes que yo, así que esa misma noche decidí cambiar de atuendos, deje mis vestidos anchos y mis zapatos planos de abuelita.

Mi hija encantada fue conmigo al otro día a escoger ropa que se ajustara a mi talla y a mi personalidad pero con un toque juvenil , decidí comprar unos jeans ajustados con tiro alto que me ayudaba a ocultar mis kilos de más que al ser sincera no me molestaban para nada, estaba segura de quien era y la razón por la que los tenía estaba a mi lado y me hacía feliz, compre unas blusas coloridas, unas chaquetas de tonos oscuros, zapatos con tacones y botas que a mi parecer eran exageradamente juveniles , pero Susan insistió que esa era la moda.

 Tinture mi cabello, oculte unas cañas que sobresalían encima de mi cabello, felices llegamos a casas con un montón de bolsas, no solo llenas de ropa, sino también de ilusiones, la sola idea de obtener mi doctorado para ese nuevo proyecto me hacía sentir exitosa y ferviente, si bien no tenía amor, tenía un envidiable sueldo , unos hijos hermosos, y una vida plena. ¿Para qué amor? Si todo lo puedo conseguir simplemente con un chasquido de los dedos, a pesar d mis altos y bajos financieros estaba en mi mejor momento.

Al llegar a la universidad con mi nuevo atuendo me sentí bien, era respetada por mis compañeros, todos sabían quién era yo, era la CEO de una gran compañía, despertaba la envidia de muchos y la apatía de otros, pero conoció a alguien especial.

Roberta, una mujer de mi misma edad de tes morena, unos ojos grandes, también una empresaria exitosa, no tanto como yo, pero había logrado tener sus buenas cosas , tenía una familia, un esposo, 3 hijos, un perro , algo que parecía ser sumamente normal, los primeros días entramos en confianza y con el paso de los meses Roberta y yo nos habíamos convertido en las mejores amigas, yo le contaba lo poco que pasaba en mi vida, mientras que ella me tenía como su confesionario , todos los días era una historia diferente y de verdad que me alegraba, salir de mi zona de confort mientras ella me confiaba los chascos de su vida me mantenían viva.

De vez en cuando salíamos con nuestros compañeros de universidad a tomar unos tragos, mi vida estaba dando pequeños giros, ya no me quedaba en casa los fines de semana simplemente pegada a mi pantalla plana, sino que ya socializaba aún más, los negocios en la empresa prosperaban y decidí tomar un año de vacaciones.

Se me había concedido por todo el tiempo que no las tome mientras trabajaba allí, y si que quería aprovechar el tiempo, empecé a dedicarme un poco más a mí, empecé a comer más saludable a hacer ejercicio, estudiaba fuerte para mi doctorado, Susana era más independiente, y Eithan había decidido irse con su padre, solo venía a visitarme frecuentemente y ese tiempo yo era demasiado feliz, no había nadie más que ocupara mi corazón.

 Mi amiga Roberta se había convertido en la hermana que nunca tuve y hacia mis días más agradables con sus ocurrencias, salíamos a disfrutar del paisaje, de la buena vida, libamos de compras de vez en cuando, íbamos a spa, nos hacíamos masajes las uñas, una reconstrucción capilar, mi aspecto poco a poco fue cambiando, convirtiéndome en una treintañera más juvenil, a pesar de haber sido madre muy joven con el paso del tiempo Susan parecía más mi hermana que mi hija.

 Perdí un poco de peso, pero no me molestaban mis curvas y mis lonjas, bien vestida aún quebraba una que otra mirada, y aunque ya me había resignado a la soledad me estaba dando un tiempo para mí y sí que lo necesitaba, con el paso del tiempo volví a ver en el espejo el reflejo de la mujer bonita que Larry algún día destrozo. y eso me hacía feliz.

Se llegó el tiempo de celebrar San Valentín, así que decidimos ir a un bar , Roberta, unos compañeros de clase y yo, yo iba con jedan alto claro con algunos agujeros en las piernas que dejaban ver mi blanca piel, tenía una blusa rosa, sin escote, pero de una seda fina que hacía ver mis atributos, excluyendo mi abdomen no plano, pues era larga al final y se veía bien, y allí estábamos los mayores de 30 en una mesa, bebiendo cerveza, hablando de la vida, de nuestros trabajos y en su defecto de la familia, para mi sorpresa mi hija Susana estaba en el mismo bar , lucia preciosa y estaba con su amigo Juan y claro con la infaltable Chantal.

Ella esa noche lucia como una supermodelo, tenía un vestido corto azul de tirantes , con unos tacones vaya yo a saber de qué altura, su cabello suelto y un maquillaje con labios rojos y delineado de gato, yo a medias penas usaba rímel y rubor, se acercaron a nuestra mesa ambas chicas nos saludaron de beso en la mejilla, por supuesto Chantal no estaba sola y ahí estaba él, aquel muchacho que se robaba todas las miradas, inclusive la mía, pero en que estaba pensando, me saque de mis pensamientos , luego de que mi hija por fin lo presento, mama él es Jhin Vernacci, el novio de Chantal

- Mucho gusto, Lana- me ha extendido su suave mano, mientras yo la apreciaba, Chantal grito, Hey nos vamos de aquí la noche es joven y bastante que lo era, yo me había quedado impregnada de esos ojos miel, pero que pienso es unos diez años menor que yo, que me pasa, como puedo pensar en sus ojos.

¿Lana estás bien?, pasa algo, pregunta Roberta, mientras caigo en sí y le digo que es solo cansancio. Decidimos tomarnos una botella más de cerveza e ir a casa, ella tenía una familia que la esperaba y yo, pues yo tenía que dormir, no me esperaba ni un perro, mi hija era demasiado independiente y responsable y esa noche había decidido quedarse con Chantal y asumo yo que, con ese par de jovencitos atractivos, Juan y Jhim... Jhim Vernacci.

Mientras que me ponía mi pijama vino a mí la imagen ese joven, él era alto atlético, de unos 24 años, lo que me hacía pensar que yo era mayor más de los diez  años que llegue a pensar en el momento, recordaba su rostro, ojos miel, nariz grande, cejas pobladas, pero marcadas , su piel era color canela, sii una canela como dorado, se notaba que iba al gimnasio por su cuerpo marcado, su boca era roja, como una fresa , daban ganas de devorarla, pero Lana me grite a mi misma, que te pasa, es el novio de la mejor amiga de tu hija , además de ser un jovencito, porque se me pasa por la cabeza, si lo he visto más que un par de veces, pero siento como si hubiera una conexión en mi interior en ese interior que me niego a recorrer , porque se que hay una fiera dentro de mí, una fiera que vivía reprimida con Larry, que intento salir con Joak y que ahora Jhim, estaba despertando.

Me acosté dormir , no sin antes tomar un baño de agua fría de verdad que lo necesitaba a mi edad era imposible que estuviera pensando en estas cosas , en este deseo que generaba el simple hecho de haber visto dos veces a ese ser hermoso, y es que así lo era, trataba de convencerme de que era solo eso, un hombre atractivo ante los ojos de los demás y que a mí me había deslumbrado su belleza por la simple cercanía que tenía a las chicas, nada más, además que nunca había cruzado palabra con él y me era indiferente.

Por esa noche apagué mi cerebro, dormí plácidamente por el efecto de las cervezas y el placer de mi ducha de agua fría.

Lunes en la tarde volví a la universidad, todo iba de maravillas en mi posgrado y ya solo me faltaba 6 meses para obtener mi preciado título y volvería a mis labores como CEO de esa maravillosa empresa que me había dado todo lo que yo era hasta ahora (no me había dado un amor, pero si la libertad que cualquier mujer con un matrimonio mal llevado hubiera querido obtener).

Estaba sentada sola tomando un café en la gran cafetería de la universidad, Roberta ese día no había asistido por algo familiar, uno de sus hijos pequeños había enfermado no lo sé, por una extraña circunstancia estaba sola, no era algo anormal siempre lo había estado, ya me había acostumbrado.

Siento una mano sobre mi hombro y una voz masculina no muy gruesa dice sobre mí, señora Lana la he visto y la he querido saludar, volteo al ver quién es y no puedo creerlo, ahí estaba como un modelo de revista, Jhin, vestía una camiseta blanca deportiva al cuerpo lo que hacía más a la luz sus atributos, un jean ajustado y unos tenis que parecían sacados de una revista de moda, su aspecto juvenil era especial, se notaba que tenía comodidades, en ese momento no me imaginaba cuantas

.

Hola Jhin, ¿Jhin es tu nombre verdad? -obvio que lo era, aja solo que los nervios me jugaban una mala pasada

- sí, ese es mi nombre contesto él, por unos eternos segundos se tornó el silencio hasta que él abrió su boca: ¿ha venido Susan hoy? Estoy tratando de ubicar a Chantal, pero ninguna de las dos me contesta. Estoy algo preocupado, Chantal nunca desaparece y siempre esta con Susan, entrando ahora en un asombro absoluto,

,-claro que sí, respondí,  ella en la mañana dijo que venía a estudiar, no entiendo que pudo haber pasado, saque mi celular en seguida marque su número, pero no hubo respuesta, solo se escuchaba la voz de su contestador, lo que había sido para mí una mini fantasía se convertía ahora en un momento de angustia y dolor.

Juntos fuimos a buscarlas, pero no las encontramos, llamamos a la familia de Chantal, pero nos dijeron lo mismo que ya sabíamos, las dos estaban desaparecidas.

 Llame a Larry quien arribo a la universidad a los 20 minutos en compañía de Gloria y empezamos la búsqueda de las dos jovencitas, indagamos con sus compañeros de facultad, pero nadie las había visto desde el viernes anterior, lo que nos decía que ninguna había llegado la universidad ese día, eso hacía aumentar más mi angustia, así que decidimos recorrer sus pasos.

Susan recogía todos los días a Chantal en su auto y venían hacia la universidad, pero si no habían tenido la misma ruta, donde podrían estar, las dudas nos invadían y cada vez se hacía más tarde sin tener razón de mi amada pequeña, fuimos a la policía la madre de Chantal, Jhin, Larry, y yo. Gloria se fue a cuidar a sus hijos y al mío, eso debía agradecer era como una segunda madre para Eithan.

Paso el tiempo y sin ninguna respuesta mi desespero aumentaba, Larry me culpaba por lo que estaba pasando y en el fondo sabía que podría ser así, últimamente había descuidado un poco a mis pequeños y me sentía la peor madre de todas, mis lagrimas brotaban hasta más no poder, Jhin estaba sentado solo en una silla, se sentía afligido , obvio estaba enamorado de Chantal y era amigo de Susan como no se iba a sentir mal , a la madrugada un agente de policía nos recomendó ir a casa, cualquier información no la iba a entregar apenas fuera necesario, mi corazón muy en el fondo decía que mi pequeña estaba bien.

A las 7 de la mañana después de no haber pegado el ojo, decido llamar a Jhin a ver si sabía algo, habíamos intercambiado números la noche anterior con el objetivo de mantenernos informados, pero nada él no sabía nada, cuando voy saliendo a buscar a mi hija, aparece la condenada en compañía de Juan y Chantal, borrachos, hechos unas migajas humanas, oliendo a lo peor y sonriendo a carcajadas.

Cuando la vi sinceramente no sabía qué hacer si darle una bofetada por todo lo malo que nos hizo pasar o darle un abrazo porque estaba bien, opte por ninguna, a lo contrario mande a Juan y Chantal a sus respectivas casas en un taxi y a Susan la mande a dormir, cuando despertara sería el tiempo de hablar, en seguida por instinto cogí mi teléfono llame a Larry, a la policía a todo el mundo que intervino y lo pensé si llamar a Jhin, sentía vergüenza de hacerlo, pero finalmente lo hice, le conté todo ya más tranquilo me dio las gracias y por mucho no volví a saber de él.

Pasaron los días y mi molestia con Susan ya no estaba, seguir concentrada en mis estudios de doctorado, Roberta seguía siendo mi mejor amiga, mi Eithan era mi polo a tierra, y el tiempo solo daba luces de que me estaba condenando a ser una solterona con dinero, pero sin amor, la idea no me parecía del todo mala, pero algo en mi me decía que aun mi cuerpo necesitaba mucho más que explorar.

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