Al despertar, estaban todos amarrados a los árboles y rocas.
El contramaestre John al verse rodeado de hombres mirándolos con curiosidad se sorprendió.
- ¿quién está a cargo?... ¡Exijo que me dejen hablar con su líder! - gritó con autoridad.
Un hombre fuerte se acercó a él y lo golpeó.
- ¿quién te crees, para hablarnos de esa forma? - preguntó el indígena mirándolo firmemente a los ojos.
- soy el contramaestre John Cliff de la flota del dueño de los mares, perra, y si me vuelves a tocar, no vivirás para contarlo - dijo el contramaestre enojado.
El hombre frunció las cejas y después le tiro dos dientes de un golpe.
Mientras tanto, el capitán Jake merodeaba cerca del fuerte con su nave. Esperaban que llegará la noche mientras se p