Capítulo 4.

Aun podía recordarlo, su suave aroma a flores, en medio de esa obscura noche y entre los árboles. Como había sostenido su cuerpo contra el suyo, y como ese delicado omega había puesto sus manos en sus mejillas mirándolo los ojos.

“Te amo, Alexis…” Había susurrado Luka, mirándolo a los ojos.

Volviendo a la realidad, saliendo de esos recuerdos que tanto perturbaban su mente, Alexis bajó la mirada con vergüenza. Podía recordar todo de Luka ahora, esos recuerdos que su mente había reprimido de una manera tan profunda, ahora eran claros para Alexis. Y en sus manos todavía podía sentir la delicada piel de Luka, el sabor de sus besos, y ese dulce aroma de flores que se desprendía de su cuerpo cuando soltaba sus feromonas. Pero ahora Alexis ya no tenía 17 años, y no podía apreciar a la bella flor en la que se había convertido ese omega, había perdido su oportunidad de hacer las cosas bien con Luka hace tiempo.

“No creo que sea provechoso que un omega beba alcohol” Respondió Alexis con tono serio.

Sonriendo con diversión, Luka preguntó: “¿En verdad? Es curioso, porque creo que usted tenía una percepción diferente de los omegas ebrios hace un par de años, rey Alexis…”

De una forma abrupta, toda la conversación entre Alexis y Luka se había vuelto muy tensa, ya que Luka sonaba extremadamente misterioso con sus palabras, y Alexis cada vez se veía más pálido. Y decidiendo acabar con esa tontería, que comenzaba a cambiar los ánimos de una manera desagradable, Alexey Romanov decidió interrumpir la charla y preguntar: “Usted suena muy familiar con mi hijo, señor Luka, ¿Acaso ustedes se conocen?”

Entonces Alexis supo que ya todo estaba perdido, con esa pregunta tan inocente que había dicho su padre, Luka tenía todas las oportunidades de comenzar a decir las cosas desagradables que le había hecho. Así que por un instante, Alexis pensó que todo había acabado para él y para su reputación intachable, sin saber lo que sucedería en verdad.

Tomándose un momento, Luka respondió: “Podríamos decir que no”.

“¿A qué se refiere?” Preguntó Alexey cada vez más confundido.

“La persona que soy ahora no conoció a su hijo, pero en el pasado… Ambos cruzamos nuestros caminos brevemente durante un campamento de verano” Respondió Luka sonriendo.

Escuchando esas palabras tan peligrosas, Alexis rápidamente miró a Luka a los ojos, sintiéndose desesperado porque él mantuviera la boca cerrada, suplicando en su mente que no se atreviera a decir lo que él estaba pensando que diría.

Pero sin dejar de sonreír, Luka encontró piedad en su corazón, y respondió: “Pero nunca lo conocí personalmente, solo supe que estaba ahí, como cualquier otra persona en medio del campamento”.

“Eso tiene sentido, en cualquier lugar en el que se unan omegas y alfas debe haber una separación, además de que mi hijo es popular, seguramente supiste que estaba en el mismo campamento que tu” Dijo Inna, relajándose por completo.

Y sin dejar de mirar a Alexis, Luka respondió: “Si, sabía muy bien que él estaba ahí”.

Todavía sudando por el temor, creyendo que colapsaría por lo que estaba pasando de un momento a otro, Alexis prácticamente esquivó una bala. Sin entender la razón, Luka por algún motivo no había dicho la verdad, teniendo la oportunidad de hacerlo, el omega simplemente se había callado, y prefirió guardar el secreto que ambos mantenían, salvando así a Alexis.

“Eso es muy común… Todos los jóvenes siempre se reúnen en ese tipo de campamentos y escuchan rumores los unos sobre los otros, no es la gran cosa” Dijo Alexey minimizando el asunto: “¿Tu sabias que Luka estaba en ese campamento, Alexis?”

Intentando asegurarse de que nadie lo relacionara con Luka, Alexis respondió de inmediato: “No, yo nunca lo conocí”.

Y escuchando la mentira de ese vil alfa, Luka solo pudo sonreír, prefiriendo mantener la boca cerrada a pesar de que sabía que podía hundir la vida de Alexis en ese mismo momento solo con una frase.

A pesar de que todos los presentes tenían dudas respecto a la extraña charla que Luka y Alexis habían tenido hace un instante, queriendo saber por qué Luka había hablado sobre el alcohol o pareciendo ser tan cercano a Alexis, todos se vieron interrumpidos cuando las empleadas de la casa trajeron la cena, un gran banquete dispuesto para una noche tan especial. Mientras todos los presentes se maravillaban con las diversas carnes que se servirían, y alababan al cocinero que había hecho ese festín, Alexis no podía dejar de mirar al otro lado de la mesa a Luka, ese omega el cual seguía sonriendo de forma maliciosa, pero manteniendo la mirada baja.

La cena siguió su curso de forma normal, los padres de ambos prometidos eran los que hablaban la mayoría del tiempo, ya que querían asegurar la unión de sus hijos y crear una relación amistosa entre ellos. Mientras que Naiya y su prometido solo podían mirarse al otro lado de la mesa, ambos viéndose muy tímidos, y sin haber cruzado palabras todavía. Mientras que Maddie y el hermano mayor de Luka se esforzaban por unirse a la charla de los mayores, intentando así dar una buena impresión de sí mismos en la cena, y también seguir relajando el ambiente extraño que había quedado después de la plática entre Luka y Alexis.

Suspirando con suavidad, Alexis trató de mantener la calma. Luka estaba con la boca cerrada, y hablando en susurros solamente con su prometido, parecía ajeno a Alexis y a todo lo que pasaba a su alrededor, algo que le convenía mucho a Alexis para evitar que él dijera la verdad. A penas si estaba pudiendo probar bocado de esa cena tan maravillosa, ya que en su mente solo podía desear querer terminar esa ridícula cena y salir de ahí lo más pronto posible, para pensar en una solución a todo ese gran problema, y tratar de mantener su imagen lo más limpia posible, que era lo único que le importaba.

Después de varios minutos que se hicieron horas para Alexis, todos los invitados a la cena terminaron sus platos, y decidieron retirarse a la sala de la casa para charlar y brindar con el vino que Alexis trajo de la ciudad, dándole tiempo a Naiya y a su prometido de hablar un poco apartados de los demás. La primera intención de Alexis fue retirarse de inmediato, ya que quería seguir alegando estar mal de salud para irse pronto, pero entendió que sería de mal gusto hacer algo semejante, así que decidió ir con los demás invitados a la sala de la casa solo para brindar, y después de eso retirarse a sus habitaciones privadas para pensar en todo el desastre que tenía que afrontar.

Apartándose un poco de todos los demás, Naiya finalmente tuvo la oportunidad de conocer a su prometido omega, Sacha Kuznetsov, hablando con él a solas y finalmente pudiendo conocerlo. Aún era pronto, ya que solo era su primera noche juntos, pero Naiya se notaba muy entusiasmada con el omega que tenía en frente, y no dejaba de sonreír contenta al verlo. Mientras que repartidos por la sala estaban los demás invitados, charlando los unos con los otros mientras esperaban que las sirvientas trajeran el vino. Y aunque muchos de los invitados se habían acercado a Alexis para hablar con él, no podía prestarles atención, ya que su mirada estaba fija al otro lado del salón.

Exactamente en la mima ventana donde lo había visto cuando llegó a la mansión, Luka se encontraba junto a su prometido, ambos se habían separado de los demás invitados, y hablando entre ellos, se notaban muy felices mirando al exterior y luciendo muy cariñosos. Alexis no podía negar que se sentía algo celoso, mirando como el tosco alfa Estephan tomaba las delicadas manos de Luka entre las suyas, y como lo miraba a los ojos de una forma tan intensa. A pesar de que Alexis quería evitar más malentendidos o choques con ese omega, no podía evitar mirarlo fijamente a lo lejos, deseando poder tocarlo así como lo hacía Estephan…

“Alex, ¿Puedo hablarte un momento?”

Girándose y finalmente dejando de ver a Luka a lo lejos, Alexis se encontró con su madre y le respondió: “Claro, ¿Qué quieres decirme?”

Inna se notaba extremadamente preocupada, y cruzándose de brazos frente a su hijo le preguntó: “Tú no tienes nada que ver con Luka Kuznetsov, ¿Verdad?”

“No, ya te lo dije”.

“No me mientas Alex, esto es serio, si de verdad hiciste algo con ese chico y alguien en el pueblo lo sabe, tu reputación quedara manchada para siempre”.

“¿Manchada? ¿Por qué lo dices?” Preguntó Alexis confundido.

Suspirando, Inna respondió: “Bueno, eso es porque Luka Kuznetsov, es probablemente el peor omega del que he escuchado hablar alguna vez…”

Sorprendido, Alexis no supo que responder. ¿En verdad Luka era tan malo? Recordándolo con sus gafas y esa apariencia adorable, cuando lo había conocido hace tantos años y terminó con su pureza, ese omega tan adorable, ¿Se había convertido en una persona despreciable? ¿Cómo era posible?

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