El periodo de compromiso entre un omega y un alfa era una situación algo complicada. Por sus tradiciones y la historia de conflictos entre las diferentes manadas que existen, antes de celebrar una boda que una a un omega y a un alfa, se debe realizar un largo periodo de cortejo, para asegurarse de que ambos eran compatibles, y aun mas, que el omega era un compañero digno y puro para un alfa.

En su sociedad, existen tres tipos de géneros: Alfas, betas y omegas. La mayoría de las personas son betas, personas comunes y corrientes, las cuales no tienen feromonas y tampoco pueden sentirlas. Encima de los betas, se encuentran los alfas, seres poderosos y con feromonas fuertes, quienes están destinados a la grandeza. Y debajo de los betas, como los seres más débiles de la sociedad, se encuentran los omegas, seres delicados y dulces, que solo sirven para ser los compañeros de los alfas, con quienes estos pueden vincularse, y que tienen dulces feromonas que atraen tanto a betas como alfas hacia ellos.

En el pasado, cuando todas las manadas estaban en guerra y todo era un caos, quienes más sufrían eran los omegas. Al ser tan delicados y estar tan indefensos, eran presas fáciles para cualquier beta o alfa que quisiera tomarlos y abusarlos. Así que en medio de esas guerras, muchos omegas fueron abusados y marcados, algo que les quitaba su único valor ante la sociedad, ya que un omega impuro no tiene ningún valor para un alfa, y debido a las secuelas de las guerras se crearon los periodos de cortejo.

Antes de una boda entre un omega y un alfa, se realiza un periodo en el cual tanto el alfa como el omega pasan tiempo juntos, conociéndose el uno al otro, y aprobando al contrario como su pareja de vida. Esto debido a que una boda entre un omega y un alfa no es como una boda entre betas, ya que cuando un omega y una alfa se casaban, debían vincularse de por vida, volverse mates, así que tanto el alfa como el omega deben estar seguros de que quieren casarse con su prometido, ya que si ambos se llevan mal, después de su boda ya no habrá más escapatoria que la muerte a su unión.

Debido a esto los periodos de cortejo no solo se hacen para saber si la nueva pareja de prometidos congenia bien él uno con el otro, también como una prueba, en la que el alfa deberá comprobar su el omega es puro y virtuoso, para saber si vale o no la pena casarse con su prometido. Mientras que los omegas no tienen tanta voz y voto en el compromiso, ya que aun si no le agrada su prometido, deberá casarse con él por obligación de sus padres y su manada. El periodo de cortejo se creó para que un alfa pudiera saber si omega era virgen y lo suficientemente sumiso para aceptar el compromiso, y en esa sociedad, los omegas no podían tener una voz o un voto en su destino, solamente pudiendo agachar la cabeza y aceptar en silencio que su destino fuera decidido por otros.

Pero en situaciones más optimistas, como era la mayoría de los casos, todos los alfas y omegas entendían la importancia del periodo de cortejo. Así que los omegas debían esforzarse en dar su mejor impresión para su alfa, demostrando que eran seres puros y virtuosos, ya que era su obligación para casarse. Mientras que los alfas solo tenían que decidir si la personalidad y la apariencia del omega les parecía correcta, ya que si el omega tenía un carácter difícil o si no era atractivo, podían rechazarlos y escoger una nueva pareja. Peri un omega rechazado o manchado tenía una terrible reputación, así que si se sabía que había sido rechazado en un periodo de cortejo, era poco probable que pudiera obtener una nueva propuesta de matrimonio. Un alfa podía buscar una nueva pareja si no le gustaba el omega con quien lo habían comprometido, pero si un omega era desechado lo más probable era que sus esperanzas para casarse terminaran para siempre.

Y bajo esas condiciones, todos los alfas y omegas buscaban obtener un compromiso y un matrimonio provechoso, ya que un buen matrimonio podía ser la mejor alianza entre familias, para obtener más riquezas o una mejor posición en la manada. En la sociedad de Alexis, parecía que el amor entre un omega y un alfa no significaba nada, y solo era un medio de cambio para cosas más importantes.

De esta forma, Naiya que era la hermana menor de Alexis, había obtenido un compromiso provechoso con el hijo omega de una familia poderosa de una manada lejana, la familia Kuznetsov. Ellos provenían de una ciudad del otro lado de las montañas, cerca de las frías playas del norte, de una ciudad que Alexis nunca había escuchado pero parecía ser muy poderosa. Mediante cartas, el padre de Alexis consiguió ese jugoso compromiso para Naiya, y finalmente después de varios meses de espera, el compromiso había sido aceptado por la familia del omega, y el periodo de cortejo daba inicio de esa forma.

La familia Romanov, que era de donde provenían Naiya y Alexis, era una familia generalmente de alfas, todos sus antepasados había tenido esas características, y siempre fueron los líderes de la ciudad y su manada. Pero así como hay familias de alfas, también existen las familias de omegas, como la familia Popov, que es la familia de donde proviene Maddie, que es una familia que por lo general tiene omegas. Y de la misma forma, la familia Kuznetsov era una familia de omegas, y era la familia de donde provenía el prometido de Naiya.

Así que por lo provechosa que podía ser la reunión y el matrimonio de su hermana con la familia Kuznetsov, Alexis como el líder de su manada debía cuidar esa unión, ya que significaba una alianza fuerte y muy importante entre ambas ciudades, una alianza la cual Alexis no podía desaprovechar y debía asegurar para sus próximos proyectos. Y aunque le parecía algo doloroso, Alexis no podía procurar la felicidad de su hermana, ya que aun si a Naiya no le gustaba su prometido, ella tendría que casarse por el bien de su ciudad y su manada, y Alexis debía asegurarse de ello.

“¿Crees que tu hermana ya haya conocido a su prometido?” Preguntó Maddie, mientras ellos seguían en su camino en dirección a la mansión de los Romanov.

“No lo creo” Respondió Alexis con sinceridad: “Siguiendo las tradiciones del tiempo de cortejo, ella debería conocer a su prometido en la cena, cuando ambos deberán presentarse frente a sus dos familias. Y hasta que lleguemos la cena no empezara, así que no creo que se hayan visto hasta ahora”.

“Espero que no, de verdad quiero ver a tu hermana y a su prometido conocerse por primera vez, seguramente va a ser algo muy romántico…”

Maddie se notaba muy emocionada con el nuevo compromiso de Naiya, como cualquier omega, Maddie se emocionaba mucho con las bodas y los nuevos compromisos, así que quería ver todo el proceso del periodo de cortejo por sí misma, esperando ver la nueva “historia de amor” surgir de Naiya y su prometido.

“No sé si será romántico, pero supongo que será interesante” Respondió Alexis.

Esa era el primer periodo de cortejo que Alexis podría presenciar como un espectador, ya que sin incluir su propio periodo de cortejo con Maddie, Alexis nunca había podido ver el periodo de cortejo y todas las ceremonias entre un alfa y un omega, por lo que tampoco podía negar que se sentía curioso por ello.

Después de un par de minutos más viajando en su auto, conduciendo por las calles fuera de la ciudad, finalmente llegaron a la mansión de los Romanov, la mansión de los padres de Alexis. Esa era una de las casas más antiguas de la ciudad, todo un monumento histórico, con grandes jardines llenos de árboles de cerezo, con su fachada de un color blanco y una casa de arquitectura tradicional, la mansión entera llamaba la atención por su gran tamaño, en la que habían muchas habitaciones y espacios amplios.

La casa de los Romanov tenía su historia, ya que en tiempos pasados fue el hogar de toda la manada, cuando se establecieron en ese sitio, los antepasados de Alexis construyeron una mansión tan grande con el objetivo de tener a toda la manda viviendo juntos, ya que en ese entonces por las guerras y todos los problemas sociales que existían, lo mejor era mantenerse unidos para sobrevivir.

Pero con el paso del tiempo, cuando las hostilidades entre las diferentes manadas terminaron y todo comenzó a modernizarse, la manada que dirigía la familia Romanov comenzó a abandonar la mansión, construyendo sus hogares en lo que era la ciudad que todos conocían hoy en día. Y de esta forma, con el paso de los años, la mansión quedó bajo la propiedad de los Romanov como su hogar, siendo un símbolo de su poder y de la historia de toda la manada.

Bajando del coche y ayudando a Maddie a bajar también, Alexis comenzó a dirigirse al interior de la mansión, atravesando los grandes jardines que rodeaban su hogar, cargando junto a Maddie las botellas de vino que había comprado en la ciudad. A pesar de que era una reunión pequeña, aun desde el exterior de la mansión Alexis ya podía escuchar música y ver todas las luces encendidas, seguramente sus padres habían preparado una gran cena de recibimiento para sus invitados.

Abriendo la puerta de la mansión con calma, Alexis dejó pasar primero a Maddie, para luego entrar él mismo y dirigirse al comedor de la mansión, donde seguramente estaban todos los asistentes a la cena. Sin embargo al llegar al comedor de la mansión, Alexis se puso pálido, dejando de caminar y mirando al frente incrédulo.

Viendo a su hijo y a su prometida entrar en la fiesta, la madre de Alexis rápidamente se acercó a ellos, reclamando molesta: “¿Dónde estaban? La cena debió empezar hace 20 minutos, no quiero hacer esperar a nuestros invitados…”

“Disculpe señora Inna, Alex y yo nos entretuvimos un poco comprando regalos para la ocasión” Dijo Maddie con una sonrisa, mostrando las botellas que ella y Alexis sostenían.

“Aun así fue muy imprudente, esta es una ocasión muy especial, debieron ser más cuidadosos con el tiempo” Dijo Inna con molestia, mirando de reojo a Alexis.

Sin embargo Alexis ya no podía escuchar más a su madre ni atender sus reclamos, pues al fondo del salón, cerca de una de las ventanas del comedor, Alexis vio a ese omega, el chico el cual siempre rondaba en sus pensamientos. Como una visión fantasmal, el joven de ojos dorados y cabello castaño estaba mirando la luna, pero aun de espaldas Alexis podía reconocerlo, era él.

Alexis finalmente tenía en frente a la persona a la cual más había dañado en su vida, pero a la que nunca pudo olvidar.