capitulo 3 la bestia.

Narra Albert.

La bestia, así me dicen todos.

Así me gusta que me digan, al principio ser llamado por ese pronombre que me puso mi pueblo me molestaba mucho, pero con el transcurso de los años me acostumbré a ello y ahora hasta me agrada.

Era un hombre lobo, un alfa de linaje real, siempre fui un cachorro juguetón que me agradaba correr y sentir el aire del bosque penetrar mi pelaje mientras corría, pero toda esa ilusión se perdió aquel día gris que conocí a una mujer que despertó mi curiosidad.

Era una mujer de cabello rubio sumamente hermosa la vi mientras se bañaba desnuda en aquella cascada, cada día a partir de ese momento al caer tarde me adentraba en el bosque solo para observarla en silencio.

Se dice que un lobo, solo puede enamorarse de su mate, pero yo me enamoré de esa mujer a la cual no conocía y mucho menos sabía qué tipo de sobrenatural era.

ꟷ Hijo me han dicho que estás frecuentando el bosque prohibido— me dijo mi padre mientras cenábamos.

ꟷ Padre eso no es cierto, no he cruzado los límites de la manada— le respondí mintiéndole sabiendo que mi mentira sería detectada por él.

¡Cómo se me ocurrió mentirle a mi padre! Me reproché irritado por no haberme ingeniado otra solución menos evidente.

—Sabes que las valquirias con el alma negra son seres muy traicioneros, hijo mío y más cuando son traicionadas se convierten en bestias crueles — me advirtió sin saber que sus palabras solo causaban dolor en mí porque me molestaba mucho que hablaran mal de la mujer de la cual estoy  sumamente enamorado.

¡Ella no es una bestia es demasiado hermosa para serlo! Pensé molesto negándome a creer lo que mi padre me estaba diciendo.

Dándole un fuerte golpe a la mesa me puse de pie sorprendiendo a mi madre quien estaba embarazada y a mi pequeño hermano Aron el cual me miró asustado. 

Y era  que yo nunca me había comportado así con mi padre él siempre fue mi ejemplo a seguir, adoraba a mi padre más que a nada en el mundo, pero en ese momento estaba tan hechizado por aquella Valquiria la cual aún no sabía de mi existencia que se me importó faltarle a mi familia.

Sintiéndome desesperado dejé salir a mi lobo con la intención de que este corriera al bosque prohibido.

★ no Albert tengo un mal presentimiento ★ me dijo mi lobo negándose a ir al bosque.

★ no pareces un alfa supremo, lobo inútil ★ le dije antes de tomar el control.

Tras llegar a la cascada allí estaba ella como todas las tardes.

Me di valor a mí mismo para acercarme a ella— eres hermosa — le hablé por primera vez y su belleza es aún más hechizante así de cerca.

Ella volteó a verme con una sonrisa en sus labios — hola cachorro al fin te decidiste a venir— me contestó dejándome más que sorprendido, nunca  esperé que ella supiera de mí. Ya que siempre trataba de ocultar mi aroma, pero también me alegro de que ella supiera de mi existencia.

★ vámonos Albert ★ volvió a advertirme mi lobo al cual ignoré y con quién corté toda conexión.

— ¿cómo es que sabes de mí? — le pregunté sorprendido y sobre todo muy emocionado.

ꟷ Te vi a través del agua — me respondió mientras se acercaba a mi lado.

—Si — dije rascando mi cabeza mientras sonreía, su cercanía me puso nervioso y tenerla así de cerca provocaba que mi piel se erizara.

Sin decir nada más me besó dejándome aturdido. Ese beso no era como lo llegué a imaginar, la sensación que me hizo sentir fue bastante desagradable, pero pensé que se debía a qué este era mi primer beso. 

★ Albert reacciona esta valquiria te tiene hechizado esa imagen que vez de ella es solo una ilusión ★ me advirtió mi lobo Brad .

Luchando conmigo mismo la empujé con toda mi fuerza y al hacerlo lo que vi me dejó sumamente aterrado, eso que estaba delante de mí era horrendo, en qué momento me dejé cegar de esa forma para que viera en ella una mujer tan hermosa cuando en realidad era una mujer arrugada y fea, su piel era tan transparente que se les veían varias venas verdes en el rostro y en el cuello este ser se ve sumamente asqueroso llena de escama con unos cuernos en la cabeza, tenía forma de serpiente, pero a la vez era como un dragón.

—Que diablo eres — le grité molesto.

—soy una Valquiria y llevo tanto tiempo viviendo en el agua que he adoptado esta forma de pez, pero no puedo negar que parte de lo que vez es mi  forma original y te la muestro porque me he enamorado de ti, cachorro desde el primer día en que te vi — me dijo tratando de volver acercarse a mí una vez más y yo por instinto di varios pasos hacia atrás.

ꟷ No te me acerques — le ordené mirándola con asco, temía a qué me volviera a  tocar con sus asquerosas manos. Limpié mis labios varias veces sin importarme que ella me estuviera observando con tristeza.

ꟷ Como tendremos un hijo si no me dejas acercarme a ti, sé que es difícil estar con un ser tan desagradable como yo, pero solo te pido que dejes tu semilla en mi vientre prometo que después te dejaré libre, solo quiero tener a alguien con quien compartir mi soledad— me pidió cabizbaja y aunque me hizo sentir cierta tristeza, yo no estaba dispuesto a hacerle el amor a una bestia tan fea.

—no, eso no pasará prefiero no tener hijos a tener un hijo con una bestia tan fea como tú — le dije con burla y molestia a la vez.

ꟷ Tus palabras te pueden salir muy caras, muchacho — me amenazó enojada.

— Estoy más que dispuesto a pagar el precio, pero sostengo mis palabras— le dije restándole importancia además no le tenía miedo yo soy un alfa poderoso no tenía por qué temerle a nada— eres una bestia abominable— le dije usando un tono jocoso y burlón a la vez.

ꟷ Te condenaré a ser una bestia solitaria y sin amor, no tendrás descendencia, serás un ser lleno de oscuridad y desde hoy serás una bestia, solo un ser lleno de luz sin corromper te dará lo que tú me has negado a mí— me dijo ella como si me estuviera  maldiciendo o hechizando.

Caí al suelo revolcándome por el  dolor, era como si tuviera una transformación aparte de la que tuve con mi lobo, pero esta vez era diferente mis huesos no se rompían sino que se alargaban, era algo terrible el dolor era tres veces peor que el dolor de mi primera transformación.

Al terminar la agonía miré mi reflejo en el agua, no solo me vi a mí o a mi lobo, esto era diferente de mi cabeza salieron dos cuernos bastante largos, tenía los ojos totalmente morados, que cambiaban a un amarillo al igual que los de mi lobo, mis garras eran 20 beses más grande que la de Brat.

¡Soy verdaderamente aterrador! Pensé destruido.

Un aullido de dolor salió desde lo más profundo de mi alma, mi pecho retumbaba al saber que exactamente me había convertido en una bestia.

Aquella Valquiria había desaparecido después de que me transformé en esa horrible bestia.

Duré más de 3 meses escondido en el bosque no tenía deseo de que mi familia viera en lo que me había convertido. Y más por qué sentía vergüenza con mi padre por haberme comportado de esa manera con ellos y lo peor de todo fue que lo hice para defender a ese ser tan malévola.

Todos los días escuchaba a mi padre y a varios de sus guerreros quienes gritaban mi nombre buscándome dentro de aquel bosque al que ellos nunca habían entrado y por mi culpa ellos habían hecho a un lado sus creencias para venir por mí. 

Tenía la esperanza de encontrar una vez más a la Valquiria tanto que fui varias veces a la cascada con el deseo de pedirle que me perdonara por aquella ofensa. Quería recuperar mi vida deseaba volver a ser Albert el cachorro juguetón, no la bestia que se escondía en el bosque,  pero por más que la busqué ella  nunca apareció.

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