Capítulo 2

*—Shanna:

El día había terminado.

Shanna guardó sus cosas en su bolso y miró la hora en su reloj. Solo eran las 4 de la tarde y ya se iba, eso se debía a que su jefe le había permitido irse antes de tiempo. Shanna miró hacia la puerta cerrada de la oficina de su jefe. Hoy estaba demasiado extraño. Había pasado el día encerrado en el lugar y las veces que salió, Nick no la miró como normalmente la miraba, con deseo, solo la observó con tristeza. ¿Qué mierda le pasaba?

Ayer había estado todo molestoso y sonriente mientras que hoy estaba tan encerrado en sí mismo. En verdad que su jefe era bipolar. Bueno, Shanna se puso de pie y se caló el bolso en el hombro, eso ya no le importaba. Iba a aprovechar que la haya dejado irse antes. Se alejó del amplio escritorio y comenzó a caminar hacia el ascensor con felicidad. Hoy se reuniría con su hermana gemela. Irían a comprar los vestidos para la fiesta de cumpleaños del patriarca de los Bryant.

Shanna estaba más feliz que nunca, eso quería decir que solo eran horas las que la separaba de conocer a esa persona especial. Si, sabía que se estaba ilusionando mucho pero Robert le había dicho que tenía oportunidad ya que algunos parientes que iban a asistir a la fiesta estaban solteros. Su cuñado no había querido darle más detalles y estaba haciendo que Shanna estuviese más impaciente, pero se tranquilizaría.

—Shanna…—murmuró una voz masculina muy conocida.

¡¿Qué!? ¡No! Shanna murmuró una maldición en tono bajo y sonriendo con falsedad se giró hacia su jefe, quien estaba de pie en medio de la puerta abierta de su despacho. Nick tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y miraba hacia ella con una expresión extraña que hizo que Shanna se estremeciera. En verdad que su jefe estaba extraño.

—¿Qué sucede, señor O'Brien?—preguntó Shanna mientras se acercaba a su jefe, no muy cerca ya que si se acercaba demasiado este la abrazaría y la besaría.

Nick no respondió solo se quedó mirándola para después desviar la mirada con desolación. ¿Qué mierda? Shanna abrió la boca pero la cerró. En serio que no entendía a este bipolar de mierda.

—¿Señor?—lo llamó Shanna no porque se preocupara por este si no porque si él tenía que decir algo sobre el trabajo, que lo dijese antes así podía aplazar la cita con su hermana con antelación.

Nick negó con la cabeza y se llevó una mano a la frente.

—No—murmuró Nick—No es nada—dijo sin mirarla.

Shanna hizo una mueca. Ok, Si él lo decía de esa forma. Shanna sonrió.

—Entonces que pase un buen resto del día—dijo y se despidió de su jefe. Shanna caminó otra vez hacia el elevador y lo llamó, en su mente pedía que este llegase rápido antes de que Nick cambiase de opinión sobre dejarla ir, estaba segura de que él había salido de su oficina para joderla y pedirle que se fuese con él otra vez, pero hoy no sería el día. Ella tenía planes.

El ascensor al fin llego y Shanna suspiro de alivio. Sonrió y entró al aparato de metal. Se giró y miró hacia su jefe que para su desgracia estaba en su línea de visión. Nick no se había movido del lugar y miraba hacia ella con esa misma expresión de antes que no había podido identificar. ¿Acaso deseaba hablar con ella de algo que no tenía que ver con trabajo o con su “relación”?

Shanna entrecerró los ojos y vio como las puertas de metal se cerraban frente a ella. El ascensor comenzó a descender. Shanna dio un paso hacia atrás y se apoyó en la pared mientras pensaba en su jefe. Era extraño. No le había dado mucha mente pero cuando él se ponía de esa manera era que algo pasaba con su familia… Recordó en aquella conferencia en la que estuvieron en New York, el padre de Nick quien era un abogado de renombre había estado presente en esta y para desgracia de su jefe había estado demasiado cerca de ellos. Nick había tenido la misma expresión aquel día y a pesar de que Shanna no lo toleraba mucho le había dado algo de pena, así que se había preocupado por él y le había brindado un hombro en el cual “llorar”. Él no había llorado, solo se había mantenido en silencio a su lado mientras ella le brindaba su compañía.

Movió la cabeza y salió del ascensor cuando este llegó al primer piso. Era posible que fuese esto y Nick solo había deseado que ella estuviese para él. Bueno, Shanna lo lamentaba, pero no podía estar ahí a su lado ya que tenía otras que hacer y además de eso, solo eran jefe-asistente, nada más que eso.

Shanna salió del edificio del bufete y se encontró con su hermana esperándola ene l estacionamiento. Caminó hacia el auto de Brianna. Antes su hermana había usado el auto de su madre pero Robert, su prometido, le había regalado un auto no hace mucho. Shanna deseaba tener un auto también, pero no sabía conducir.

Se acercó al auto de color negro y abrió la puerta, entrando después dentro del vehículo. Shanna saludó y le sonrió a su hermana mientras se aseguraba en el asiento. Brianna le devolvió el saludo mientras ponía el auto en marcha.

Shanna miro hacia su hermana mientras esta conducía por la ciudad. La vida junto a su prometido la trataba bien. Brianna seguía teniendo esa cara angelical pero había cambiado, era más madura, se veía más mujer que antes. Definitivamente estar con Robert era delicioso. Shanna se preguntó cómo seria las cosas entre la pareja. Era algo pervertida y loca, lo sabía, pero en verdad deseaba saber cómo lo hacían ellos dos. No lograba imaginárselo.

—¿Qué tanto me miras?—preguntó Brianna sin mirarla.

—Solo pensaba en lo madura que te ves—dijo Shanna sin dejar de mirarla, su hermana había cambiado mucho.

Las mejillas de Brianna adoptaron un color rosáceo y esta tosió.

—Siempre he sido madura.

—En mente pero no en cuerpo—dijo Shanna con una sonrisa mientras pasaba la mirada por el cuerpo de su hermana. Si Brianna seguía así muy pronto tendría el cuerpo como Shanna, la cual tenía muchas caderas y muslos. Los pechos de Brianna estaban enormes y podía darse cuenta de estos gracias a la blusa de tirantes que esta llevaba hoy, su hermana incluso se había adaptado a usar ropa diferente a la que siempre estuvo acostumbrada y esto se debía a que a Robert le encantaban.

Brianna hizo un ademan de manos y se concentró en el camino frente a ella pero Shanna no la iba a dejar tranquila, no señor. Amaba joder a su hermana con cosas pervertidas, sabía que esta se ponía nerviosa cada vez que hablaban de ello.

—¿Qué tanto lo hacen ustedes dos?—continuó Shanna con una sonrisa maliciosa.

Brianna dio un volantazo y Shanna gritó asustada. Su hermana casi se lleva al conductor del carril del lado. Se escucharon bocinas y maldiciones.

—¡Brianna!—gritó Shanna por la imprudencia de esta.

—¡Deja de preguntarme esas cosas!—exclamó esta mientras se tranquilizaba y volvía a concentrarse.

—Solo quería saber—murmuró Shanna haciendo un puchero.

Su hermana se ruborizó mucho más pero le respondió la pregunta de antes.

—Sí, lo hacemos mucho, ¿eso querías saber?

Vaya. Debían de vivir el día en la cama cuando estaban libres. Shanna sonrió y se colocó derecha en el asiento.

—Me pregunto si alguno de los parientes de los Bryant será un semental así como ellos—murmuró. Por Brianna sabía que Robert tenía una gran delantera, había escuchado que Chris, el esposo de su hermana menor Cassie, que este no se quedaba atrás tampoco y nada que decir del esposo de su hermana Antonella, Max. Esos tipos eran casi perfectos.

—¿Quién dijo que ellos eran sementales?—preguntó Brianna en un tono burlón.

¿Bromeaba o era que se había olvidado lo que había dicho antes? Shanna se rio.

—Sabes muy bien que lo son…

Brianna se rio pero se puso seria unos segundos después.

—Solo deja de hacerte muchas ilusiones, Shanna—dijo Brianna moviendo la cabeza.

¿Ilusiones? Si, sabía que se estaba haciendo ilusiones, estos parientes solteros que Robert decía que tenía podían ser peores que Chris, quien era un imbécil, pero no importaba. El que le tocara, si era de esa manera, podía cambiar junto a ella. Estaba segura de ello.

—No hace nada y me pregunto porque dices esto—dijo Shanna mirando con los ojos entrecerrados a su hermana, ella debía de saber algo—¿Acaso sabes algo que no quieras decirme?

Brianna hizo una mueca y negó con la cabeza.

—No es eso, es solo que no quiero verte sufriendo si esto no sale bien—dijo ella y miro hacia Shanna, tenía una expresión triste y Shanna sonrió. Su hermana se preocupaba por ella.

—Gracias.

—Hablo en serio, Shanna.

Shanna soltó una carcajada. ¿Ella sufriendo? La única que vez que ha sufrido por amor fue cuando ese imbécil la rechazó cuando estaba en el instituto, después de eso no había conocido sufrimiento alguno. Había disfrutado tanto su adolescencia y de los chicos que no había parado en pensar sobre el dolor y la vergüenza por la que paso cuando ese imbécil se había burlado de su confesión para después hacer de ella una burla. Shanna había estado deprimida por un tiempo pero después se olvidó de esto y comenzó a ver las cosas diferentes. Incluso Shanna comenzó a salir con un chico de último año y luego con otros más. Shanna le había dicho a Brianna que nunca hablase de esto pero era obvio que estaba sacando a relucir el tema ahora después de tanto tiempo.

—Estaré bien—le aseguró Shanna colocando una mano sobre el brazo de su hermana.

—Solo no quiero que te ilusiones mucho y que luego salgas herida.

—Gracias por preocuparte por mí…

—Es que puede que Cassie haya cambiado a Chris y Antonella a Max pero eso no quiere decir que todos los hombres sean iguales—ella movió la cabeza—Robert dijo que sus primos son algo como Chris y Max, como una mezcla entre ellos, cuando ellos se reunieron el otro fin de semana Robert…

—¡¿Que!?—exclamó Shanna sorprendida e interrumpiendo a su hermana—¿Se reunieron y no me dijiste?—preguntó enfadándose.

Brianna la miro sorprendida y puso los ojos en blanco.

No podía creerlo. ¿Por qué no le habían dicho nada? Había imaginado que Robert solo había hablado con sus parientes por teléfono pero el saber que se habían reunido todos juntos la emocionaba. Se la estaba imaginando. Mierda. Esa reunión donde fuera que hubiese sido de seguro atrajo muchas miradas.

—Eso era entre ellos, Shanna, no tenemos nada que ver—dijo Brianna y Shanna la tachó de aburrida. Esa reunión de seguro fue una explosión de testosterona. Le hubiese gustado estar allí solo para encantarse la vista.

—Está bien—aceptó Shanna, de todos modos los vería todos juntos mañana y pediría alguna foto solo para álbum de tipejos buenorros que tenía en la galería de su móvil—¿No hay fotos?

Brianna le dio una mala mirada como diciendo: «No sigas». Shanna levantó las manos y se tranquilizó. Miró hacia el frente mientras deseaba que el día de mañana llegase pronto. Iba a conocer a ese Bryant que siempre había deseado conocer. Tenía que conseguir el mejor vestido para deslumbrar a esa persona que caería entre sus redes.

.

.

.

*—Nick:

Observó como Shanna se marchaba. Cuando las puertas del ascensor se cerraron, Nick suspiro y se golpeó la frente con una mano. ¿Qué había estado tratando de hacer?

Había pasado el día entero encerrado en su despacho, pensando en Shanna. Nick solo había salido cuando fue a almorzar, después un par de veces para dejarle algunos informes, luego para informarle que podía irse antes de la hora pautada y por ultimo cuando había decidido salir para hablar seriamente con ella.

Se llevó una mano al pelo y se lo alborotó mientras volvía a entrar en su oficina. Cerró la puerta detrás de él y caminó hacia su escritorio. Se sentó detrás de este y subió los pies sobre la superficie de madera.

Había estado a punto de decirle que la amaba. Si, había estado y por poco lo hace. Él había pensado que la única manera de no perderla era confesar lo que sentía, pensando que esto cambiaria las cosas pero al último minuto se dio cuenta de que no lo haría. Ella lo vería como un loco maniático que deseaba tenerla a toda costa y lo rechazaría al instante. Sabía que parecía un adolescente actuando de la manera que actuaba, pero él era así, no podía cambiar cuando ya estaba moldeado de esa forma.

Nick suspiro y miró hacia los ventanales de su despacho, hacia el cielo teñido de naranja.

Iba a perderla. Sabía porque ella estaba tan feliz últimamente, era por esa fiesta.

Nick había estado hablando la noche anterior con su amigo de infancia, Chris Bryant. Habían estado hablando sobre la fiesta de cumpleaños del padre de este, la cual se celebraría este fin de semana. Hablando y hablando, habían llegado al tema de Shanna, como siempre. No podía hablar con su amigo ya que este siempre traía a colisión el tema. Este le había informado que sus parientes de la segunda rama, la cual se había separado de la principal antes por unos problemas familiares, Nick le había dicho que estaba bien aquello pero después, su amigo le informó que Shanna, la chica por la cual Nick moría, estaba detrás de uno de sus parientes solteros.

Se había quedado tan sorprendido y dolido para después entender el porqué de la actitud de Shanna los últimos días. No tenía esperanza alguna delante de los Bryant. Ellos eran perfectos por así decirlo. Chris siendo el hijo de puta amigo que tenía, le había roto un poco el corazón cuando le dijo que sus primos se parecían a Robert y a Max quienes eran sus hermanos mayores, y que Shanna había dicho muchas veces que deseaba un hombre como las parejas de sus hermanas.

Nick soltó otro suspiro. Estaba derrotado y se sentía ahora poca cosa. En el instituto, a pesar de que había conseguido algunas chicas, habían sido Max y Chris quienes habían tenido a la mayoría de estas a sus pies y él había tenido un poco de envidia. Si las cosas eran como Chris las decía y como él sabía que eran, entonces Shanna caería rendida a los pies de alguno de esos tipos.

¿Qué podía hacer?

¿Por qué mierda no actuó como era antes? Ahora se estaba arrepintiendo de ser un grano en el culo y de haber tratado de mala forma a la chica que amaba. Bueno, iría a la estúpida fiesta y sufriría mientras veía a la mujer que anhelaba coquetear con otros hombres que no eran él.

Tocaron la puerta.

Nick miró el reloj de su muñeca. ¿Sería Shanna que había regresado? No, no era ella. ¿Por qué regresaría? Ella lo odiaba.

—Adelante—murmuró Nick con tono aburrido.

Una de las dobles puertas se abrió mostrando la figura de su amigo y compañero de trabajo. Nick se colocó derecho en el asiento mientras veía a Charles Winters entrar en su oficina.

Su amigo cerró la puerta detrás de él y se acercó.

—¡Mierda!—exclamó su amigo dando un respingo—¡Te ves horrible!

¿Qué? Nick sacó su móvil de la chaqueta de su traje y abrió rápidamente la cámara delantera para verse. Bueno, si se veía horrible. Tenía unas feas ojeras y sus ojos estaban opacos, sin brillos.

Nick chasqueó la lengua y guardo su móvil.

—Como todos los días—murmuró Nick encogiéndose de hombros. Ya ni le estaba dando mente a su aspecto, se sentía tan triste.

—¿Qué es lo que te pasa?—preguntó su amigo tomando asiento frente a él.

Nick miro a Charlie. Simplemente estaba sufriendo de amor. Él no podía tener a la mujer que amaba… Arqueó las cejas. Charlie debía de estar de la misma forma que él, solo que no tan peor. Su amigo se había encaprichado con su antigua asistente quien había sido la hermana gemela de Shanna, Brianna. Pero para su desgracia, esta chica tenía pareja y era nada más y nada menos que el mayor de los Bryant, Robert. Nick había tratado de ayudar a Charlie conquistar a Brianna, haciendo que Shanna se alejase de su hermana y moviendo algunos hilos pero al final, aquellos movimientos fueron en vano. Aquella chica seguía estando junto a su pareja y había renunciado a su trabajo como asistente de Charlie después.

La diferencia entre sus situaciones era que aquella chica solo había durado un par de días como asistente de Charlie y este solo tenía un breve enamoramiento por esta pero en cambio Nick amaba a Shanna. La conocía desde hace mucho y siempre le había parecido hermosa. Cuando ella comenzó a trabajar para él sus sentimientos de admiración se habían convertido en amor.

Bufó molesto y apoyó la barbilla sobre una mano.

—Te ves molesto—murmuró Charlie.

Si, estaba molesto consigo mismo. Era un idiota.

—No es nada—murmuró, sus amigos tenían sus propios problemas para venir él y cargarle con los suyos, era mejor que se lo guardase para él, además de que era vergonzoso.

Charlie lo miró con los ojos entrecerrados y movió la cabeza.

—¿Qué tal si nos vamos temprano?—sugirió Charlie.

La verdad era que no quería estar en la soledad de su piso haciendo nada, aunque estar aquí era peor. La fragancia dulce de Shanna estaba circulando alrededor del piso, podía recordarla entrar a su despacho. Nick cerró los ojos y la visualizó. Mierda. Abrió los ojos y se puso de pie. La verdad era que tanto su piso como su despacho estaban atiborrados de imágenes de Shanna.

—Está bien—aceptó. De todos modos no tenía nada que hacer.

Charlie se puso de pie y le dijo que lo esperaría en el primer piso. Dejó su oficina dejando a Nick, quien comenzó a recoger sus cosas. Con el bulto de su laptop en una mano y el maletín en otra, abandonó su despacho. Se encontró con Charlie en el primer piso como habían acordado.

—¿Te gustaría ir a comer algo por ahí?—preguntó Charlie mientras iban hacia sus autos.

—Es muy temprano—dijo Nick mirando la hora en su reloj, solo eran las cuatro y media.

—Solo es a almorzar algo antes de la cena—dijo Charlie deteniéndose cerca de su auto. El auto de Charlie estaba al lado del suyo así que Nick se acercó y abrió la puerta del copiloto, para entrar el maletín y su laptop.

—¿Uh?

—Podemos invitar a Chris y a Seth—sugirió Charlie entrando sus cosas a su auto.

—¿Eres masoquista?—preguntó Nick con las cejas arqueadas y Charlie lo miró confundido.

Nick bufo molesto. Chris y Seth Culler, otro de sus amigos, estaban los dos casados y ya el grupo no se podía juntar porque estos dos solo vivían hablando de sus mujeres, de lo hermoso que era estar enamorado y lo genial que era estar casado. Si, estar enamorado era hermoso, pero solo lo era cuando eras correspondido y casado. Nick soltó una carcajada. Él no sabía qué era eso, aunque estuvo a punto de saber que era… Movió la cabeza, olvidándose de lo último. De todos modos era una tortura estar con ambos.

—Ah, ya entiendo…—murmuró Charlie luego del breve silencio de Nick—Pero vamos, tenemos mucho que no nos juntamos.

Tenía razón. Nick suspiro y saco su móvil de su chaqueta. Unos segundos después estaba conectando la llamada con Chris, este contestó y cuando Nick le propuso comer algo juntos, aceptó rápidamente. Nick le dijo que se reunirían en el lugar de siempre y terminó la llamada. Era extraño que este hubiese aceptado, él siempre estaba ocupado, su esposa Cassie estaba embarazada pasando por el séptimo mes. Bueno, de todos modos no importaba. Miro como Charlie terminaba de hablar con Seth.

—Aceptó—dijo Charlie guardando su móvil en su chaqueta. Nick hizo lo mismo para después entrar en su auto, Charlie lo imitó.

Cada quien se fue en su auto hacia el lugar de siempre. Cuando llegaron, Seth ya estaba en el lugar, al parecer había estado cerca. Cuando se acercaron a Seth, este los saludó con un abrazo de oso, él sabía que Nick odiaba el afecto en público y aun así lo hacía, además de que le golpeo la espalda con tanta fuerza que le sacó el aire haciendo que Nick tosiera después.

—Hijo de puta—dijo Nick mientras se agarraba el pecho.

Seth estalló en carcajadas. No entendía como era que aún seguían siendo amigos, él era el más diferente de todos. Demasiado vivaz y alegre. Incluso en el físico era diferente. Mientras que Nick, Chris y Charlie tenían el cabello oscuro y tez blanca, Seth era rubio y su piel era bronceada, siempre habían bromeado que este parecía un surfeador.

Entraron en el local y encontraron una mesa. Se sentaron en está dejando un espacio para Chris.

—¿Qué hay de nuevo, idiotas?—chilló Seth en voz alta mientras se movía en su asiento.

¿Cuándo iba a madurar? Tenía 25 años, él estaba casado con la hermana menor de Nick, Holly y Nick se preguntaba que mierda había visto su hermana en este imbécil. Era demasiado llamativo y revoltoso mientras que su hermanita era una chica muy tranquila, bueno, decían que los opuestos se atraían.

—Sufriendo por amor—escuchó que dijo Charlie.

—¿Sigues con eso Charlie?—preguntó Seth mientras levantaba el menú de la mesa y lo ojeaba—Es malo estar enamorado de alguien quien no te va a corresponder.

—¿Disculpa?—preguntó Charlie y se rio—Te recuerdo que pasaste por lo mismo, estuviste enamorado de la hermanita de tu mejor amigo y duraste un tiempo sin ser correspondido, solo porque al final la pequeña Holly decidió corresponderte ya te crees la gran mierda.

—Por favor no hablemos de eso—murmuró Seth haciendo un ademan de manos. Al parecer le molestaba que trajeran a la luz ese tema.

Nick soltó una risita. Seth había pasado por lo mismo, era cierto. Antes de que su hermana Holly hubiese correspondido sus sentimientos, Seth había estado sufriendo, primeramente, porque había tenido prohibido tener algo con Holly por ser la hermana pequeña de su mejor amigo y segundo, porque esta lo odiaba, Nick no sabía mucho sobre esto último y no había preguntado sobre ello ya que eran los asuntos de su hermana, pero había tenido ganas de matar a Seth cuando se enteró de que andaba detrás de los huesos de Holly.

De todos modos ya no importaba, estos se habían casado hace tres meses y eran felices. Mientras cada uno leía la carta para pedir algo, Chris llegó al fin y para la desgracia de Charlie, no la suya, este traía consigo a su hermano mayor, Robert.

Observó como Robert agregaba otra silla a la mesa de cuatro comensales y se sentaba al lado de Charlie, definitivamente su amigo no tenía suerte ya que a su lado estaba sentado el hombre que tenía la mujer que amaba. Nick miro a Robert. Este era como sus hermanos menores, poseía el mismo cabello negro y los mismos electrizantes ojos azules. Charlie saludó entre dientes a Robert, se veía que no estaba feliz ya que le dirigió una mirada asesina a Chris quien tan solo se encogió de hombros.

Nick sonrió y en ese momento Robert lo observó a él.

—Hola Nick—lo saludó este con una sonrisa alegre.

Nick arqueo las cejas. La última vez que vio a Robert fue cuando este fue al bufete a buscar a su chica y se peleó con Charlie. Había sido divertida aquella situación, Robert había pegado a Charlie y luego este se había vengado de él devolviéndole el golpe y noqueándolo.

—Hola Robbie—lo saludó.

Robert sonrió cuando Nick lo llamó por aquel apelativo que había usado cuando eran jóvenes. Nick sonrió también. Todo estaba en el pasado ahora y los problemas se habían arreglado entre todos ellos, solo faltaba que Max estuviese con ellos para hacer las cosas más divertidas pero el muy imbécil debía estar disfrutando de su esposa, había escuchado que vivían en la cama, según Chris, la esposa de Max quería un bebe y había estado tratando de engatusarlo con seducciones para conseguirlo.

—¿Entonces qué hay de nuevo?—esta vez fue Chris quien preguntó, después de que cada quien pidió lo que iba a comer.

—Además de que sufrimos por amor, pues nada—dijo Charlie como si fuese normal mientras se encogía de hombros.

Robert soltó una risita.

—Lo siento amigo pero tendrás que mirar a otras chicas—dijo este golpeándole la espalda a Charlie.

Charlie puso los ojos en blanco.

—Que aproveche la fiesta de mañana—dijo Chris con una sonrisa—Habrá un par de hijas de algunos amigos de papa.

—Créeme no quiero una Barbie ricachona que no sepa hacer nada—dijo Charlie bufando y levantando una mano—No necesito una chica así.

—¿Elizabeth era una Barbie ricachona que no sabía hacer nada?—preguntó Seth refiriéndose a la ex esposa de Charlie. Este tema era delicado para su amigo pero al parecer la palabra “delicado” no existía en el vocabulario de Seth. El muy idiota no tenía tacto. En serio no entendía que le había visto su hermana a su amigo.

Charlie lo fulminó con la mirada.

—Me gustaría una chica tranquila y amable como Brianna—continuó ignorando el comentario de Seth—Una chica que sea así la apreciaría con mucho gusto.

—Como ellas hay pocas—le aseguró Chris dándole una mirada a Robert quien tan solo sonrió.

Charlie rodó los ojos.

—Eso ya lo sé—murmuró Charlie apoyando la barbilla en una mano—Pero eso no me hace no desear una como ella.

Nick sonrió. Él lo entendía. Era difícil enamorarse de otra chica diferente a la que amabas primero.

—¿Y tú?—preguntó Chris girando la cabeza hacia Nick y haciendo que Nick se agitara—Estas sin vida—murmuró este mientras se acariciaba la barbilla y sonrió—Aunque siempre estas así—él se rio.

—No me jodas, tú sabes muy bien porque estoy así—dijo Nick enfadándose. Al parecer Chris había olvidado la conversación de la noche anterior. Chris arqueo las cejas pero después asintió, dándole a entender que la recordaba.

—¿Por qué estas así?—preguntó Seth con curiosidad. Claro, ahora su vida amorosa les importaba a todos.

—Bueno…—comenzó diciendo Chris pero desvió la mirada hacia Robert, como si estuviese cerciorándose de algo. ¿Acaso no se podía hablar de Shanna delante de Robert? Estaba bien que la prometida de Robert fuese hermana de Shanna pero él no tenía que meterse en los asuntos de su cuñada.

Nick frunció el ceño. Él no era de esos que vivían comentando su vida amorosa y más cuando era algo vergonzoso. Había actuado como un maldito adolescente, haciéndose el duro, ignorando y maltratando a la chica que amaba pensando que esto haría que ella cayese a sus pies. Shanna no era una adolescente, era una mujer. Le serviría de lección.

—¿Lo dirás?

Nick bufo molesto una vez. Ya no importaba que lo ocultase, estaba seguro de que todos allí lo sabían, sobre sus sentimientos por Shanna. Era algo vergonzoso.

—Emm…—dijo Nick y se pasó una mano por el pelo—Estoy enamorado—murmuró sintiendo las mejillas arderle—De Shanna—confesó sintiéndose como un maldito adolescente.

Silencio en la mesa. Nick vio como Seth, Robert y Charlie lo miraban con sorpresa. El único que se salía del montón era Chris, porque este sabía sus sentimientos hacia la hermana de su esposa.

—¿Qué?—Charlie fue el primero en reaccionar—Pensé que solo era sexo—dijo lo que todos habían pensado que era su relación.

Nick tragó nervioso.

—Es más que eso—dijo sintiendo como su corazón latía como loco, esto pasaba cada vez que pensaba en Shanna.

—¿De Shanna?—preguntó Seth con la boca abierta. ¿Qué? ¿Sorprendía tanto la noticia aquella? Shanna era hermosa y cualquier tipo estaría enamorado de ella, él no era la excepción.

—Sí, ¿tiene algo de malo?

Seth se rio.

—Vaya, si Max estuviese aquí estaría riéndose en tu cara—murmuró Seth mientras se reía.

Nick frunció el ceño. ¿Qué tenía que ver Max con aquello?

—¿Eh?—murmuró confundido Nick. No entendía el punto de Seth.

—Bueno es que Max be…

—¡Cierra la boca!—exclamó Chris interrumpiendo a Seth y haciendo que todos se estremecieran. ¿Qué mierda? ¿Por qué había gritado de esa forma?

Nick entrecerró los ojos y observo a Seth quien se reía con nerviosismo y Chris quien había desviado la mirada. Estos sabían algo que tenía que ver con Max y Shanna. Espera un momento… ¿Acaso ellos dos…?

—¿Qué es lo que paso con Max?—preguntó con algo de temor. No quería pensar lo peor pero su mente no dejaba de preguntar si acaso Max y Shanna se habían acostado juntos. ¿Era eso posible? No, Max tenía mucho junto a Antonella, la hija mayor de los McKay, dos años y algunos meses, era imposible que Shanna fuese tan descarada como para hacer algo con el esposo de su hermana.

—Emm…—murmuró Chris vacilando. Él no quería decirle. Nick miró con dureza a Seth pero este se encogió de hombros e hizo como si estuviese cerrando una cremallera sobre sus labios. Oh, entonces no querían decirle que era lo que había pasado entre ellos.

—Solo fue un beso—respondió Robert a lo que Nick había preguntado.

¿Qué? ¿Un beso?

—¿Cuando…?—decidió preguntar. Tenía que saber cuándo fue ese beso.

Los tres se encogieron de hombros.

—Nadie sabe cuándo fue—dijo Chris—Al parecer te olvidaste de ello—murmuro—Pero no sé si recuerdas que el día de mi boda que él lo menciono.

—¿Cuál de las dos?—preguntó Nick comenzando a enfadarse. Sabía que no tenía derecho alguno, Shanna y él no eran nada, y Max y Nick no era tan amigos como lo era con Chris, pero, saber que Max beso primero los labios que él había besado lo ponía de mal humor.

—La primera, cuando fingí casarme con Cassie—dijo Chris haciendo una mueca.

Nick comenzó a rememorar. ¿Qué era lo que tenía que recordar exactamente?

—Estábamos hablando en el despacho de mi padre cuando Max y Robert entraron—explicó Chris ahorrándole el tiempo—Empezamos a discutir y recuerdo que Max mencionó que las chicas McKay eran muy calientes, pregunte si este se había cogido a otra que no fuese su esposa, Robert se enfadó cuando Max había respondido que si porque pensó que había sido Cassie…

Nick miró hacia Robert, él estaba ruborizado.

—Ajam…

—Entonces le dije que Max no había tenido nada con Cassie porque sabía lo que me encontré y este dijo que había estado con una de las gemelas, pero que tan solo fue un beso que compartido—continuó Chris—Había pensado que había sido Brianna pero luego me puse a pensar y llegue a la conclusión de que había sido Shanna, era obvio que Brianna no iría a besar a Max.

—Claro, yo fui el primer beso de Brianna—murmuró con orgullo Robert mientras se señalaba a sí mismo, pero Nick no estaba interesado en quien fue su primer beso, no le interesaba Brianna si no Shanna.

—¿Cómo es posible que haya besado a la hermana de su esposa?—preguntó sorprendido Nick, aun preguntándose cuando mierda sucedió ese beso.

Con razón Shanna estaba tan frustrada con los Bryant, quizás ver a Max, quien era apuesto y no había que negarlo, contraer matrimonio con su hermana mayor, luego a Chris con Cassie y después Robert con Brianna le había afectado. Ahora lo entendía. Shanna se sentía apartada y por eso deseaba tanto estar junto a uno de los Bryant para así estar como sus hermanas. Nick pasó la mirada por Chris y luego por Robert. Ellos eran apuestos, atraían a las mujeres como imanes, incluso ahora mismo, algunas mujeres que estaban en el local miraban hacia ellos y no era a Nick, Seth o a Charlie, era a ellos dos.

Maldición. ¿Cómo mierda iba a competir con uno de ellos?

—Hey, hey—murmuró Chris llamando su atención—Solo fue un beso y nadie sabe cuándo y donde sucedió—dijo encogiéndose de hombros y restándole importancia.

—Creo que fue en la casa de tus padres—dijo Seth—Recuerdo que él dijo que fue en aquel lugar…—murmuro Seth acariciándose la barbilla.

Chris le dio una mala mirada.

—De todos modos, solo fue un beso y de seguro no significaba nada—dijo Chris moviendo las manos mientras sonreía.

Nick se enfadó.

—¡No lo ves!—exclamó Nick parándose y haciendo que la silla se volcase. Estaba tan enfadado. Aun no podía creer que Shanna y Max se habían besado, Chris decía que solo era un beso pero era el comienzo de algo. Por eso Shanna no lo veía como debería, no era que estuviese alardeando sobre el pero mierda, ella estaba tan frustrada con los Bryant que se había enfocado nada más en ello, en conseguir uno de esa gran familia.

Maldición. Sus oportunidades eran bajas.

—Vaya, este muy enamorado de ella—señaló Seth burlándose de él y Nick quiso estampar su puño en su cara bonita, pero no deseaba escuchar a su hermana pequeña regañarle por ello.

—¿Entonces porque no vas y le confiesas lo que sientes?—preguntó Charlie.

Era muy fácil para Charlie decirlo, él había estado a punto de hacerlo unas horas pero se retractó porque sabía que no tenía mucha oportunidad, Shanna lo rechazaría directamente. Tenía que empezar a armar algunos planes.

—¿Nick?

Nick suspiro y volvió a su asiento.

—Cambiemos de tema, cada vez que empezamos a hablar de mujeres terminamos peleados—murmuró Nick acariciándose la frente, comenzar a dolerle la cabeza de tanto pensar.

—Bueno, si es lo que quieres—comenzó a decir Chris—Pero puedo ayudarte si quieres…

No, estaba bien. Como había dicho antes, sus amigos tenían sus propios problemas para que tuviesen que cargar con los suyos. Cambiaron de tema y empezaron a hablar de la fiesta del patriarca de los Bryant, a Nick no le interesó mucho esto, ya que la fiesta era la causa de su desgracia pero tenía que ir, ya que sus padres eran muy amigos y tenía que ver con sus propios ojos aquella persona que tenía cautivada a Shanna.

Esperaba con un poco más de ganas la noche de mañana.

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