6. No te sales de mi mente...

[MATÍAS]

En lo que creo que ha sido el mayor esfuerzo de autocontrol, me despido de ella sin besarla en esos labios que me han invitado a probarlos toda la noche. —Por hoy me despediré de ti de esta manera. — Le confieso al oído y luego beso su mejilla sintiendo todo el calor que fluye de ellas a causa de su sangre. —Solo por hoy. — Vuelvo a repetirle al oído y alejo mi cuerpo del de ella antes de que arruine todo. 

La observo mordiendo su labio inferior, acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja y solo puedo respirar para evitar comerle la boca a besos.  —Eh... mejor me marcho. — Murmura nerviosa y está vez es ella quien se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. —Buenas noches, Matías. — Me dice después de haber quemado mi piel con sus labios y se sube a su auto. 

Antes que se marche le pido que baje el cristal y ella hace lo que le pido. —Envíame un mensaje cuando hayas llegado; necesito saber que estas bien. — Le pido con una sonrisa y ella solo asiente. 

Después de ver como su auto se aleja de mi casa, entro y camino hacia mi habitación sin poder dejar de pensar que algo muy fuerte me está pasando con ella. No sé si es el hecho de que ella tenga un hijo o cual sea el motivo, pero en otra circunstancia no hubiese dudado en seducirla hasta terminar enredado en sus brazos en una cama. Solo espero que no piense que no me atrae, porque no es por eso que ni siquiera la he besado. 

Rendido de luchar con mi mente, me acuesto sobre la cama y miro al techo como intentando encontrar una respuesta en este  《¿Matías, que te sucede?》 Pregunta mi subconsciente 《¿Cómo es que has dejado ir a una mujer así sin siquiera besarla?》 Recorro las facciones de su rostro en mi mente y solo puedo perderme en la perfección de cada una de sus líneas, de esas pestañas que tan perfectamente enmarcan esos ojos verdes que son como un bosque donde podría perderme. Pienso en la cantidad de veces que ha jugado con su larga cabellera castaña llena de ondas y lo perfectamente bien que combinaban con esos labios rojos que me invitaban a perderme en ellos. Definitivamente estoy en problemas, Aitana me está atrayendo de una manera muy peligrosa; una que puede resultar en dos opciones, o muy enamorado y feliz; o muy enamorado y con el corazón roto si me rechaza. 

Cierro mis ojos perdiéndome en mis pensamientos con uno de mis antebrazos por encima de mi frente. Inhalo y exhalo intentado relajarme, pero es imposible; ella vuelve a aparecer en mi mente. Mis pensamientos repentinamente se ven interrumpidos por el sonido de mi móvil. Lo sacó del bolsillo de mi pantalón y al ver la pantalla una sonrisa de tonto se dibuja en mi rostro.

//Hemos llegado bien. Muchísimas gracias por una noche tan hermosa. //

//Que bueno que hayas llegado bien. Gracias a ti por permitirme disfrutar de tu compañía y si te soy completamente honesto; me estoy arrepintiendo de no haberte besado. // 

“Escribiendo...” Es lo que leo en la pantalla. 

//Está bien que tomes las cosas con calma. //

//Solo contigo lo estoy haciendo. No me reconozco ¿Qué estás haciendo conmigo? //

//¿Yo? Nada, solo hemos salido a cenar. //

//No, hemos cenado mientras me perdía en tu mirada, en tu manera de ser... quiero volver a verte. //

//Lo harás, recuerda que aún no termino con las clases de Danko y te he hecho una invitación para el viernes. Sé que no es el mejor plan, pero mi vida no es tan normal. //

//Esperare ansioso para verte el viernes. Y tu vida es normal, solo que un poco más ocupada que el resto de las personas. //

//Tienes razón, te veo el viernes. Debo dejarte; alguien se ha despertado algo asustado. Que descanses. //

//No creo que pueda descansar... no te sales de mi mente. Inténtalo tù, un beso.//

//Uno para ti también. // 

Ese ha sido su ultimo mensaje y ahora si que duerma quien pueda. 《¿En que me estoy metiendo?》

[AITANA]

Hace dos noches que casi ni he podido dormir, el recuerdo de esa voz con efecto hipnótico resuena en mi mente una y otra vez diciendo "no besarte, eso me estás haciendo difícil."  《¿Cómo se supone que debo resistirme a no caer rendida a sus pies si me dice cosas así?》

Después de haberme despedido de Daniel y de Amalia, su niñera, parto rumbo a la clínica. Arranca la semana nuevamente y las ansias porque sea viernes me invaden. Aun tengo mis dudas de que vaya a ir a la muestra de mi hijo; no creo que este tan interesado como para hacer eso, pero al mismo tiempo pienso que dijo que lo haría y dudo. Creo que debo hacer algo con mi autoestima, pero es que pensar que alguien como Matías se pueda fijar en mí de una manera seria, me resulta imposible…

Al llegar a la clínica saludo a Nadia y voy directamente hacia mi oficina, al entrar, me sorprendo gratamente al ver un ramo de rosas rojas sobre mi escritorio, 《¿y esto?》 Me pregunto a mi misma mientras camino hacia el escritorio. Acaricio las rosas que ya están en un precioso florero con una gran cinta roja y abro el sobre donde está la nota.

"No puedo esperar a que sea viernes para verte nuevamente, apenas te conozco y ya te extraño.

Matías.

PD: ¿Qué es lo que me estás haciendo?"

Leo la nota una y otra vez y solo puedo morder mi labio inferior. No puedo dejar de pensar en él, es tan guapo y ahora que lo comienzo a conocer como persona me está atrapando en un laberinto que tengo miedo de perderme sin poder encontrar la salida. Esto se está convirtiendo en algo irresistible y solo puedo tomar mi móvil para enviarle un mensaje.

// ¡Muchas gracias por las rosas, me han encantado! Si te soy honesta yo también tengo ganas de verte y te podría preguntar lo mismo ¿Qué estás haciendo conmigo? //  

Dejo mi móvil a un lado e intento concentrarme en el trabajo, pero está siendo prácticamente imposible. El recuerdo de sus ojos cafés, de sus labios que tanto quería que me besaran y esa media sonrisa que de cerca se ven más tentadora, no abandonan mi mente. 《¿Es posible que en tan poco tiempo me sienta así de atraída por él? ¿O es el simple hecho de que es un escritor famoso lo que hace que me sienta así?》 El sonido de mi móvil me regresa a la realidad y rápidamente desbloqueo la pantalla.

//Me alegro muchísimo de que te hayan gustado. ¿De verdad tienes ganas de verme? Te juro que iría corriendo a verte en este momento, pero estoy en Madrid por asuntos de trabajo. Creo que el viernes podríamos respondernos mutualmente que nos estamos haciendo. Nunca me he sentido así antes. //

Definitivamente no puedo más que suspirar; creo que me estoy enamorando de él y tengo mucho miedo de que sea así. Yo no puedo simplemente entrar y sacar a un hombre de mi vida. Daniel ya ha sufrido mucho con la falta de sus padres para que se encariñe con alguien y luego esa persona desaparezca de su vida.

//Yo tampoco y tengo mucho miedo de esto. // Le escribo con la mayor sinceridad posible.

Casi de manera automática recibo su respuesta.

//No tengas miedo. Te prometo que no quiero jugar contigo, solo quiero descubrir que es lo que nos sucede. //

Ya, aquí acabo de perder toda mi voluntad.

//Yo también quiero saber qué es esto...//

//El viernes lo comenzaremos a descubrir. //

//¿Por qué el viernes?// Pregunto mientras una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro.

//Porque no me quedare con las ganas de besarte. //

Mi corazón se acelera de una manera incontrolable y es solo porque siento esas mismas ganas de que me bese.

//El viernes...// Es todo lo que logro escribir.

//El viernes... cuídate guapa. //

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo