El abrazo fue muy largo, lleno de muchas emociones, la principal era amor.

Realmente extrañaba a mis padre muchísimo, no sé cómo pude aguantar tantos años sin verlos, lo único que sabía de ellos era lo que me contaba mi tío, pero ellos no sabían nada de mí.

Mi madre me soltó y comenzó a tocar mi cara, mis brazos

-Mi pequeña niña cuanto has crecido, te pintaste tu cabello y ya no eres una niña- mi madre estaba llorando al igual que mi abuela que esta atrás de ella.

-¡Mamá Cris!- le dijo extendiendo mis brazos a ella, nos abrazamos como nunca, mi abuela siempre me cuido cuando mis padres salían de viaje, ella y mi abuelo son como mis padres para mí.

-Mi pequeña Ana, ¡cuanto te extrañe!

-Y yo a ti abuela- trate con todas mis fuerzas no llorar, no quería que sintieran que sufrí todo este tiempo, no quería que se preocuparan por mí.

Los abrazos siguieron con toda la familia y amigos, la señora Smith también estaba contenta de verme, a la que no veía era Rebeca por ningún lado.

-Mira quien decidió regresar de donde quiera que se escondió- ¡carajo! creí que no la vería nunca más, pero olvide que era la novia de Eric

-Hola Melanie- mi sonrisa fue más falsa que sus pestañas

-Pequeña Anita tienes idea de lo mucho que te extrañamos- si sobretodo tu- tus pobres papis no salían de su casa, tus abuelos están muy tristes- la odio- y no se diga mi pobre Eric, no comió ni durmió durante meses por no saber nada de ti, creí que se moriría- su manera de hablar y de exagerar las cosas me irrita, ¡espera! ¡Eric hizo que!- no creí que fueras tan importante para él- su tono cambio completamente de niña rica a reproche

Antes de que yo le contestara que no era mi problema, el interrumpió

-Claro que es importante, es como mi hermana menor al igual que Rebeca- hubiera preferido no saberlo

-En ese caso no tengo nada más que decir mi amor- ella lo beso frente a mí, algo que sin duda me dolió, después de tantos años creí que ya lo había superado, pero no, aún duele, no como antes pero duele.

Me fui de donde estaba, mis padres me dijeron que hablaríamos en casa, pero pues no les dije que yo voy a vivir sola.

Durante cinco años yo no dependí de nadie y no tiene por qué cambiar eso.

-Disculpa ¿dónde está el baño? - le pregunté a una de las camareras y ella me dijo donde estaba.

Camine hacia ahí pero Rebeca interrumpió mi camino.

Estaba molesta, era muy notorio en su rostro.

-¿Desde cuándo no sabes dónde está el baño en mi casa?-me dijo muy seria.

Desde que éramos unos bebes compartimos tantas cosas, ella sabía sobre mi amor platónico por su hermano.

-Hace tiempo que no vengo- dije muy tranquila, aunque sé que ella no está bien, se nota que tiene mucho que decir y que reclamar.

-Sígueme- comenzó a caminar al interior de la casa, pasamos a un lado de la alberca y ella se giro, supuse que me aventaría o algo pero volvió a girarse y siguió caminando, entramos por una sala de estar muy luminosa, realmente no recordaba mucho de esta casa.

Rebeca siguió caminando hasta que llegamos a las escaleras, se giro hacia mí y me dio una bofetada.

No estaba preparada para este recibimiento, menos por parte suya, estaba por gritarle todo tipo de obscenidades cuando note que ella está llorando, demasiado.

-Te odio- lloraba muchísimo, ni mi madre lloro tanto- no tienes idea de cuanta falta me hiciste- con esas palabra me envolvió en un abrazo muy fuerte.

Realmente es una persona completamente impredecible, no pensé que me golpearía, pero hace años que no sé como es mi amiga. Yo cambien y estoy segura de que ella también lo hizo.

-Yo también te extrañe Beka- no llore, simplemente no me podía permitir esa debilidad.

Los maestros del internado donde estuve fueron bastante estrictos con todos nosotros, nos decían que éramos unos chicos débiles de carácter, yo lloraba con algunos castigos que impartían a los que no seguían las regla, pero gracias a lo que me enseñaron ahora puedo valorar todo y a todos y sobretodo me pude dar cuenta de que mi vida no tenia que depender de nadie más que de mí misma.

-¿Donde estuviste todo este tiempo? ¿Por qué no llamaste?

-Lo lamento Beka, enserio- no era el momento de decir todo lo que viví estos cinco años, tampoco fue la gran cosa, lo único es que conocí a personas maravillosas.

Después de un rato se tranquilizo y me guio escaleras arriba puesto que le recordé que quería ir al baño

Cuando salí del baño de la planta de arriba ella estaba haciéndome señas desde su cuarto.

-Vaya, parece que desaparecieron las muñecas que estaban aquí- su cuarto ya no es de niña, está pintado de un rosa salmón con blanco, sus muebles son blancos y tiene muchas lámparas y luces- y le sigues temiendo a la oscuridad- seguí inspeccionando su enorme cuarto- tienes tu propio baño

-Así es y mi closet es lo mejor- dijo ella sentándose en su cama, en efecto su closet es enorme y tiene todo muy bien acomodado, me senté con ella y le platique un poco de lo que hice en estos años, no ha detalle pero, si le conté de mis nuevos amigos, además de dije que viviría sola y que era seguro que mis padres pegarían el grito en el cielo, después nos quedamos calladas y seguí observando su cuarto

-Es asombroso

-También tu cuarto es diferente

-¿Mi cuarto?- cuando me quedaba aquí solía hacerlo en su cuarto.

-Ven- salimos y abrió en la puerta de al lado del baño

El aroma fue lo primero que me llamo la atención

-¡Ese perfume!- el cuarto tiene un aroma muy especial para mi

-Mi hermano no usa perfume en su persona, pero su cuarto, su carro y su oficina huelen igual, y supongo que sabes quién le dio ese perfume

-Yo

Yo le regale este aroma en su cumpleaños 18

Entramos al cuarto está pintado de azul marino con gris y blanco, tiene unos sofás redondos rojos, nada que ver con su habitación de adolescente.

-Lo único malo de su cuarto es que se conecta con el baño de visitas- dijo Beka acostándose en la cama de Eric.

-No deberíamos estar aquí- el aroma, el hecho de que sea el cuarto de Eric, los recuerdos, todo me estaba poniendo muy incomoda

-¿Malos recuerdos?- me dijo Beka con una sonrisa picara, y yo solo baje la mirada- ¡Fue por eso! ¡Por eso te fuiste!

No supe que contestar

-¡Vámonos por favor!- me empezaban a sentir mal

-¿Qué pasó ese día?

-No quiero hablar de eso, vámonos por favor, no me siento bien y quiero irme a mi casa

-Si supongo que tus padres querrán llevarte a casa después de tanto tiempo, pero tú y yo tenemos platicas pendientes

-Si sobretodo lo que paso entre mi tío y tu- la sorpresa en su rostro fue muy notoria- no creas que no me di cuenta, sobre todo después de cómo me viste cuando llegue

-Si ya vete, te está haciendo efecto el perfume- me dijo sacándome del cuarto de Eric

Íbamos riendo por el pasillo cuando nos encontramos a Eric y Melanie

-Oh Anita te están buscando tus padres, ve con ellos porque creen que es una broma de tu tío y que solo eras una actriz- la odio de verdad la odio

-Mi tío no sería capaz de hacerme pasar por otra persona- no como tú

-Quieren ir a casa contigo, no los culpo hace años que no te vemos y todos quisiéramos estar contigo- dijo Eric muy amable, y tal vez lo hubiera creído, de no ser porque Melanie aparece y ella es el centro de atención para él.

-Además estoy segura que la noticia de que vas a vivir sola será una bomba, yo te aconsejo amiga que se los digas frente a todos para que no te sermonen tanto- dijo Beka abrazándome

-¿Vas a vivir sola?- Eric se sorprendió muchísimo

-Si, no he dependido de nadie durante cinco años y no veo porque ahora tendría que volver a depender de ellos, ya tengo donde quedarme, de hecho llegue ayer y me instalé, solo me falta buscar un trabajo de tiempo parcial para poder ir a la universidad y seguí pagando mis gastos.

-Puedes trabajar en la empresa de mi madre- dijo Beka

-No gracias, quisiera conseguir el trabajo por mi misma- le conteste lo más tranquila que pude.

En la empresa de la familia Smith solo podría entrar como limpia pisos o algo así para no tener que toparme con Eric, que es quien está a cargo de todo en la empresa de su madre.

-Como quieras Pequeña, pero siempre tendrás abiertas las puertas de la empresa, cuando quieras ir- me dijo Eric tomando mi cabeza con su mano, gesto que me hizo sentir incomoda y por ende me aparte y me arregle el cabello.

-Gracias, lo tendré en cuenta- dije y comencé a avanzar

Baje las escaleras y Beka no dijo nada, llegamos a donde mis padres y me volvieron a abrazar.

-¿Quieres ir a casa o vamos con tus abuelos?- dijo mi padre muy tranquilo

-De hecho tengo que decirles algo- su cara serena se transformo

-¿Te vas a volver a ir?- pregunto muy desconcertado

-¡No! Ya no me volveré a ir papá- le dije abrazándolo para que se relajara- pero durante cinco años no tuvieron que preocuparse por mantenerme y no es correcto que después de tanto tiempo quiera depender de ustedes, es por eso que voy a vivir sola- la sorpresa de todos fue grande- iré a visitarlos diario, conseguiré trabajo y me asegurare de continuar mis estudios de manera satisfactoria.

-Por el empleo no te preocupes querida- me dijo la señora Barbara- las puertas de mi empresa están abiertas para ti.

-Muchas gracias señora, lo mismo me dijo Beka, pero quisiera probar por mí misma, si no puedo le prometo que le pediré ayuda- espero no llegar a eso, y hare todo lo posible por no trabajar ahí.

-Como quieras hija, siempre hemos respetado tu decisión y sabes que si necesitas ayuda aquí estamos- me dijo mi padre abrazándome- pero aun tenemos una plática pendiente

-Lo sé papá

-Te llevamos a tu casa- me dijo mi madre

-No es necesario, tengo mi propio auto

Todos se sorprendieron, pero durante todos estos años he ganado lo suficiente, tengo ahorros y no planeo esperar a que se me terminen, desde mañana buscare un empleo y de la universidad no me preocupo, porque conseguí una beca parcial y eso ya es una ayuda.

Me fui de la casa de los Smith sin darme cuenta de que un auto blanco me estaba siguiendo, hasta que aparque y a lado de mi se estacionó el.