Eran Stefan y Lucrecia, unos primos de Jacob que hacia tiempo no veía y que deseaba no volver a ver.
-¿Puedes hablar?
Negué insegura con la cabeza.
-Bueno eso complicara está charla - dijo ella tomando asiento dónde estaba hasta hace unos momentos Melanie - en fin queremos saber cómo sigue nuestra tía
¿A qué se refieren?
Él notó mi cara de confucion.
-¿Acaso Jacob no te dijo que mi querida tía había sufrido un accidente y que estaba muy grave?
-No
- Al parecer nos equivocamos hermanito y ella no es más que un pequeño pasatiempo - Lucrecia se levantó de la silla - vamos ella no sabe nada, igual a la mujer la dieron de alta unos días antes de que ella se accidentara.
-Pobre primo, primero casi pierde a su madre y ahora casi pierde a su amor.
-Oye Ana se me