CAPITULO 1

Marck es un CEO dueño de su propia empresa de Computadoras, exitoso, felizmente casado con Judith Carlson, se amaron desde niños, muy jóvenes tuvieron relaciones en una fiesta donde su dizque, amigos, les pusieron éxtasis en sus bebidas y sus padres optaron por casarlos, ya que eran todavía menores de edad, tenían 17 años ambos y ella estaba ya embarazada de 3 meses, su amor verdadero había sucumbido a lo carnal en una noche que solo se besaban, pero el cuerpo y la pasión bloquearon las responsabilidades, el orden la disciplina, solo quien sabe amar entendería lo que pasó esa noche, porque cuando terminaron ambos lloraron al darse cuenta de lo que habían hecho, pero lloraban de haber fallado a sus padres que les habían pedido que esperen a tener 18 años, pero ellos no sabían de la treta de sus amigos, esa droga había hecho que se encendiera la libido de ambos.

Las dos familias, amigos e invitados a la boda, los felicitaban, pues sabían de su gran amor y nadie los había criticado por haber dado ese gran paso en su relación, la felicidad les llego más cuando en el altar ambos escucharon al sacerdote decir.

—Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia

Se besaron con amor verdadero, con la pasión del amor, se miraron a los ojos y parecían unos chiquillos cuando se abrazaron y se pusieron a saltar diciendo.

—Ya somos esposos viva

Sus padres, padrinos y demás se reían escuchándolos y viéndolos saltar, su inocencia saltaba a la vista de todos, los aplaudieron apoyando su felicidad, salieron de la iglesia, ambos agarrados de las manos, afuera les esperaba una lluvia de arroz que les lanzaban amigos de la pareja, en la recepción, bailaron su primer waltz, sonreían mientras lo hacían, después salían más personas uniéndose al romántico baile.

David Fisher, un amigo de ambos del colegio, saco a bailar a la novia, ambos bailaban al son de la música, entonces David se le apegó un poco al oído de Judith y dijo unas palabras que la dejaron perpleja a la nueva esposa, pero la dejo con dudas que después las olvido y estas fueron las palabras de David.

—En la fiesta te conocí completa, qué piel tan suave y ese lindo lunar que tienes es hermoso… bailas muy bien.

Terminaron de bailar, David la acompaño a dejarla al lado de su esposo y se fue a seguir bailando con las otras invitadas, como no hizo nada por observarlos, Judith pronto olvido lo que le dijo, Marck la besaba a cada momento y la sacaba a bailar diciéndole palabras de amor, eso hizo que Judith olvidara por completo las palabras de su compañero de clase.

Fueron a su luna de Miel, pasearon por Europa, viajaron en un crucero, sus noches de pasión fueron muy candentes, eran muy felices, disfrutaban de lo que más podían, esos 15 días fueron toda felicidad recorriendo ciudades parisinas, alemanas, rusas y terminaron en el Caribe, al regresar fueron recibidos con gran algarabía y felicidad, pues llegaron dos días antes de cumplir sus 18 años.

Les habían hecho una gran recepción, pues por la posición económica de ambos padres de la pareja, podían gastar dinero por montones, bailaron, festejaron, rieron, pero de nuevo uno de los invitados bailo con Judith y era David qué sonriente dijo.

—Linda Judith, de nuevo estoy bailando contigo, eres una mujer muy hermosa que suerte tiene Marck de amarte de tenerte, pero… no fue quien probó el caramelo al abrir la envoltura, vaya, pero sí que te ama con locura, míralo sus ojos no dejan de observarte, jajajaja, qué suerte tienes mujer, baila, diviértete, vive la vida al máximo Judith

Ella sonrió, no le dio importancia a sus palabras y bailaba muy feliz, entonces David le hizo señas que venga a bailar con su esposa, algo que ni tonto ni perezoso lo hizo con rapidez, tomo de las manos a Judith y siguió bailando con ella apegada a su cuerpo, mientras el susodicho se iba a sentar para observarlos, nadie se dio cuenta de su sonrisa sardónica una sonrisa que revelaba mucho de cosas que nadie más sabía.

En una bella mesa muy bien arreglada estaban dos pasteles enormes, prendieron las velas para que las apaguen cantando el Feliz Cumpleaños, a lo que al terminar apagaron las velas, sonriendo los esposos, se acercó el padre de Marck, ovacionando a la pareja y dándole unos papeles que era el ingreso a Harvard para estudiar Administración de empresas, algo que hizo muy feliz a los esposos, se irían a vivir allá en un edificio de sus padres para que esté cerca con su familia.

Los aplausos fueron ensordecedores, llego el día en que debían irse, al llegar entraron a su departamento, era el más grande y lujoso, se abrazaron muy felices ambos, al otro día fue en su auto a conocer su salón de clases y demás, mientras Judith con ayuda de una amiga arreglaron a su gusto el departamento, al terminar su amiga se regresó a casa.

Pasaron los meses y llego el día de dar a luz, la suerte hizo que no esté sola cuando se rompió la fuente, estaban justo su madre y su suegra llamaron a la ambulancia que se la llevo a la clínica privada que era la que estaba al tanto de sus controles prenatales, allí le practicaron cesárea, tuvieron una hermosa bebé a la que pusieron de nombre Jenna Black Carlson, 5 años pasaron volando, el día de su graduación de Administrador de empresas, ya era un CEO certificado con el diploma de ser el mejor de su clase, celebraron el mismo día el cumpleaños de ambos 23 años y junto con ellos los 5 años de su hija amada que aplaudía escuchando que cantaban el Feliz Cumpleaños.

Eran una hermosa familia muy feliz, el padre de Marck mientras estaba estudiando había fundado una nueva empresa para dársela a su hijo y les dé todo a su nuera amada y su linda nieta, la engreía de todos.

Regresaron de nuevo a su nueva casa también regalada, pero de los padres de Judith, era una hermosa y enorme mansión, tenía sus empleados y guardias instalados ya con antelación, se instalaron, estaban siendo tan felices, su hija cantaba, bailaba, sonreía una sonrisa cautivadora para todos, habían tratado de tener otro hijo, pero no podían, en la clínica le habían dado la mala noticia de que ella había perdido su capacidad de ser madre, se resignaron, pero tenían a su amorcito chiquito a su lado, era muy inteligente.

Sin embargo, la felicidad cuando es hermosa siempre existen factores externos que se empeñan en terminarlas y de qué manera, Judith coincidió en el banco con David, que espero que ella terminara su gestión y la abordó casi a la salida, como era el Gerente los guardias no se entrometieron y la saludo.

—Hola, Judith, ¿puedo hablar contigo un momento?

Ella lo reconoció de inmediato, le brindo una sonrisa y le acepto diciendo

—Hola, David, te has perdido, ¿qué deseas hablar conmigo?

David le dio la mano y la condujo a unas sillas que había de espera, se sentaron juntos cuando comenzó a hablar con ella, se lo veía dubitativo, pero le comento.

—Judith ehm ahora que soy más maduro, me he decidido a decirte o mejor dicho confesarte algo, cuando se lo dijo Judith lo miró asombrada y gruesas lágrimas comenzaron a salirle de los ojos, se tapaba su rostro sin querer creer lo que acababa de escuchar, Davis también sollozaba diciendo

—Perdóname Judith, me porté de lo peor, era muy joven y… no tengo justificación, Judith, ¿puedes perdonarme?… yo ahora que soy casado y conocí el amor, me di cuenta de que lo que hice fue de lo peor ¿puedes perdonarme?

Judith primero lo observo triste, pero reaccionó dándole una feroz cachetada y dijo muy enojada

—Te odio… ¿Cómo fuiste capaz? Dios mío, no puede ser cierto, ¿y Marck? Lo amo yo… no sé si pueda perdonarte David, lo que hiciste es lo más cruel y lo más bajo.

David no pudo responderle más porque en ese mismo momento ingresaron unos delincuentes a robar el Banco, balearon a los guardias, amenazaron a las cajeras, Él trataba de proteger a Judith atrás de su cuerpo, pero uno de ellos lo reconoció como el gerente del banco y le apuntaron para que abra la caja fuerte a lo que David se negó, pero los habían visto conversando, ya que adentro estaba un soplón y llamo por celular al jefe de los ladrones, entonces agarro a Judith y le apunto a la cabeza y ordeno amenazante.

—Abre esa m*****a caja fuerte o le meto un tiro en la cabeza a tu “amiguita”

David, al verse muy presionado, no quería que le hicieran daño, fue y abrió la caja fuerte, los demás delincuentes la vaciaron, pero el que tenía apuntándole la cabeza a Judith no la soltaba, entonces David dijo.

—Ya tienes lo que querías, suéltala, por favor

Ese hombre le contesto

—No después de que salgan todos

Pero la desesperación hizo que alguna cajera haga sonar la alarma

El jefe que tenía a Judith en su poder ordeno a sus compinches

—¡Maldita sea!, salgan ya y ahora por no cumplirlo que pedí, voy a matarla, jajajaja

David al escucharlo estaba muy cerca del delincuente, se le lanzó encima haciendo que suelte a Judith y rodar ambos, pero el arma no la soltaba, de repente se escuchó una detonación y para el horror de Judith, David fue el que cayó al suelo ensangrentado, el delincuente al darse cuenta salió despavorido, pero afuera se forjó una gran balacera entre la policía contra los delincuentes y los dieron de baja a todos los ladrones.

En cambio, dentro del banco, Judith se acercó llorando al lado de David, que decía vehemente

—Por fa… vor… Judith… per… dóname —la miraba ya con su mirada casi perdida, pues estaba muriendo, la bala había cruzado su corazón.

Judith lo abrazaba contra ella manchándose con la sangre de Él, pero le contesto muy triste

—Te perdono David, te perdono

Recibiendo un casi inaudible, gracias y murió en brazos de su amiga que lloraba a mares al perderlo, pues, fue un amigo que, a pesar de cometer una atrocidad, lo quería mucho.

Las noticias alertaron a todos y más a Marck al ver a su esposa ensangrentada, dejo botado la oficina corriendo hacia el ascensor, quería estar junto a ella en esos momentos críticos.

Como no estaba tan lejos, llegó pronto, a ella la estaban revisando en la ambulancia y sacaban el cuerpo de David envuelto en una funda negra, Judith lloraba de la impresión que se llevó y de ver morir a su amigo en sus brazos y fue por defenderla.

Marck al llegar indagó

—¿Amor estás bien?

A lo que ella lo miró y contesto

—Ahora que estás aquí si amor, pero mataron a David, solo quiso defenderme, ¡me iban a matar Marck!, le disparó ese maldito, lo mató

Marck abrazaba a su esposa dándole valor y consuelo, la policía se acercó, tomaron apuntes de todo lo que ella declaró ya más tranquila al estar su esposo allí, al verificarla y no ver ninguna herida la dejaron ir a casa, mientras ella iba a su casa a descansar, David iba a la morgue a descansar en paz, pero se libró primero de una carga que tenía confesándoselo a Judith lo que sabía y ella decidiría que hacía con esa información.

Judith se enteró de un secreto que jamás imaginó que existía, un secreto muy doloroso que terminó en tragedia, pues su protagonista murió al defenderla de unos ladrones, ella decidirá que hacer ahora con esa información ¿le dirá algo a su esposo? O se guardará el secreto para sí misma, pues esa es una decisión que le concierne a ella

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