Capítulo 62. Hay cosas que es muy difícil decir
Joseph estaba muy furioso.
— ¿Qué es lo que le pasa a esa mujer? Te juro Paola que no sé ya qué creer de ella; siempre fue una mujer orgullosa y rogar no está en sus convicciones, creeme que la Chloe que conocí no es esta mujer...
—Ella está desesperada.
—Paola el hecho de que haya tenido cáncer me parte el alma, pero llegó tarde, porque ahora estoy contigo. Y si ahora se curó me alegro, pero a decir verdad estoy muy herido con ella para apreciar el nivel de perdón que debo darle.
—Ella sabe muchas cosas de nosotros, me ha dicho que no es que le hayan dicho, ella ha inferido todo lo que nos pasó y debo reconocer que está en lo cierto, lo atribuye a que ustedes dos piensan de la misma manera, pero ahora me dices que ella cambió.
Joseph desvió la mirada y se sentó en una de las sillas y estrujó sus ojos con los dedos.
—Es cierto que ella y yo éramos como una sola conciencia en dos cuerpos.
—Supongo que es algo satisfactorio —comentó Paola en voz baja.
Joseph subió un hombro.
—O