Capítulo 13. Los niños siempre dicen la verdad, los adultos también deberían
Joseph detalló los ojos de Paola, eran marrones y sus pestañas eran gruesas, parecía que usaba delineador de ojos y no tenía ni una gota de maquillaje.
Las mujeres de Joseph siempre fueron elegantes y sofisticadas que amaban el maquillaje, que se sabían vestir y que jamás habían exhibido un cabello fuera de lugar.
Chloe su exnovia se quitaba el maquillaje justo antes de dormir y parecía que maquillarse era lo primero que hacía al levantarse, él no recuerda haber visto jamás a una mujer a esta distancia tan limpia.
Eso hizo a Joseph mirar sus labios.
Paola lo ve y es un momento tan íntimo en el paisaje más romántico que puede existir que se siente en una historia idílica, pero entonces recuerda que él es un hombre prohibido, ajeno y que acaba de decirle que no le puede ofrecer amor.
Paola bajó el rostro desviando la mirada y él dio un paso atrás sintiéndose rechazado.
— ¿Igual quiere seguir adelante? —Preguntó ella con voz estrangulada, está nerviosa y Joseph quier