Él estaba de mal humor, era más que claro de que Adrien no tenía humor en ese momento, más al ver al hombre que estaba frente a él y la cara de su abuela llena de vergüenza, porque al parecer no pudo hacer mucho para evitar lograr que aquella mujer que lo había criado fuese más astuta y pudiese negarse a los caprichos de aquel odioso ser, pero también sabía que su abuela había hecho mucho esfuerzo con mandarlo lo más lejos posible de él cuándo era un niño o incluso ahora.
Aunque se preguntaba una y otra vez como había hecho ella para tener la fuerza suficiente para exiliarlo después de la muerte de su madre, aunque ahora su padre parecía estar renuente a irse de inmediato, por lo general llegaba cada fiesta del año y se iba de inmediato, siempre Adrien hacia lo posible para ignorarlo, como no ir a aquellas fiestas en las que soportaba regañ