CAPITULO 66 INCITACION. Samuel Ghill
Llego a la pequeña sala de Star, observo los muebles y las sillas con los pacientes que están esperando, son las citas programadas.
─ Buenos días, ─ saludo dirigiendo ahora mi visión hacia el escritorio vacío.
─ Me pregunto internamente ¿Dónde estará mi asistente? ─ Bufo, ingresando hacia mi consultorio.
─ Será irlos llamando yo, pero surge otra pregunta ¿Quién será el primero?
─ Cuando levanto la vista, observo la cabellera negra azabache, totalmente suelta, que llega hasta el inicio de las costillas, de la mujer de piel morena; que yace sentada sobre mi escritorio, totalmente desnuda.
─ Nervioso, paso el seguro de la puerta. Esta chiquilla, de verdad se las trae, ─ pienso moviendo mis pies hasta mi escritorio, quedando frente a la joven.
─ Buenos días, Doctor. ─ Saluda con una sonrisa seductora, pasando sus largas uñas desde sus pechos puntiagudos, deslizándolos suavemente hasta sus muslos, totalmente abiertos sobre mi escritorio; dándome la visibilidad de su vagina, que al parec