CAPITULO 24 UNA TENTACION ADICTIVA.
Ashley Freetman.
Noah, tomó mi mano sacándome de mis pensamientos preguntando cual era la casa del tío Jordan, ya que habíamos llegado a la urbanización.
Lo guié llegando al frente. Manuelita, estaba parada en el frente del portón, moví mi cabeza, eso sería mi tío Jordan, que la llamó; ella era la señora que ayudaba a mis tíos en los quehaceres del hogar y a cuidar al pequeño y travieso Jean Carlos.
─ Mi niña, la señora Abigail, me llamó para que la recibiera, ─ mencionó la mujer preocupada.
─ Gracias, Manuelita. ─ Le dije bajando del automóvil.
─ Te espero aquí, ─ espetó Noah, indicándome que no bajaría del auto, quizás para que no me entretuviese tanto con la mujer.
Entré corriendo a la casa, ingresé a la habitación que habían preparado para él bebé, observé y todo estaba como lo habíamos ordenado mi tía y yo, en estos días que pasé con ella largas horas, en sus noches de insomnio; tomé apresurada la maleta y la pañalera que habíamos dejado arreglada. Manuelita, me ayudó a llevar