CAPITULO 109 LA DECORACIÓN.
Ashley Freetman.
─ No son iguales, ─ pronuncia mi hermana.
─ Pero, suenan iguales, ─ refuta el niño. Me sorprendo de que Samantha, esté todavía aquí, observo que tenga su traje de bioseguridad, con lo despistada que es, hay que estarle recordando.
─ ¡Hola! ─ saludo a ambos. El niño me ve y se sonríe y a mí el corazón me tiembla. Coloco el bolso donde le traje comida, en la mesita que tiene al lado de la camilla. Observo las letras que tiene mi hermana a su lado, ella está sentada en una punta de la camilla.
─ ¿Has desinfectado eso? ─ Le pregunto señalando las letras.
─ Por supuesto, ─ responde ella enseguida. Samantha, se ha obsesionado con enseñarle a leer al pequeño.
─ Pitillo, piensa que la B y la V son iguales, le explico que no es así, ¡Dios¡ que nombre tan feo también ¿Quién se llama así? ─ menciona mi hermana pensativa. Yo sonrío al ver su gesto de horror.
─ Las letras no son iguales y tampoco se pronuncian igual y de verdad, el nombre deberíamos cambiarlo, ─ sonrío.
─ Claro