Estaba a punto de dar ese paso, a punto de demostrarle a Marcos que podía proteger a Silvia.
—Pero, ¿podrías traer a Vivian? Su condición recae de vez en cuando. Con tu presencia se mantiene más estable —dijo Daniel seriamente.
Silvia asintió. Ella también había querido llevarse a Vivian, solo que temía que Daniel no estuviera tranquilo, pero ahora que él lo decía.
—Sí se puede. Marcos dice que partimos mañana en la mañana. Trae a Vivian temprano mañana, creo que no se negará —aunque en el fondo Silvia no estaba muy segura.
Daniel le besó la punta de la nariz:
—Lo que dije aún no lo he logrado. Dije que iría a hablar con Marcos, pero antes de poder hacerlo ya se van.
Silvia le sostuvo la barbilla con ambas manos y sonrió:
—Tal vez Marcos sabe que no te rendirás, por eso tiene tanta prisa por irse.
—Sisi, confía en mí, voy a convencer a Marcos —no se rendiría.
—Lo sé.
Daniel la miró a los ojos con intensidad ardiente, tan caliente que parecía querer quemarlo todo:
—Sisi.
Quiso decir alg