PDV Narrador.
En la azotea del banco de Curazao en un solar decorado y con la mesa servida de deliciosa comida estaban Paul Belmonte y Rodrigo Villamizar, con sus respectivas esposas disfrutando de un almuerzo juntos y deleitándose con la hermosa vista del mar y de los barcos de crucero que siempre engalanaban la isla y la llenaban de turistas.
–¿Como esta Paul, que tal le ha ido con sus pasantías en el banco? – preguntó Rodrigo a sus amigos y compadres.
–Pudiera estar mejor, pero tengo fe que una vez se case asiente un poco mas la cabeza ese muchacho. – le confesó el padre que pensaba que su hijo le estaba sacando canas al no responder como él esperaba con respecto a los negocios.
–Hablando de asentar cabeza – esta vez fue Bonnie quien habló – Me tiene inquieta que pronto Amelia regresa y Paul lleva mucho tiempo con esa chica de novia.
–Nada de que preocuparse Bonnie, ya me encargué de eso, Paul dejara a esa chica esta misma semana, sino es que ya lo hizo.