— Oh, Maxi, llegaste muy temprano — está nerviosa.
— ¿Quién es él? — pregunto interesada en su vida.
— Ah, él es Guillermo Sanguinetti — ese apellido se me hace conocido, el tal Guillermo me mira y puedo apreciar unos ojos claros y un cabello negro con pocas canas.
— Tu ex del bachiller, si, si lo recuerdo — se sonroja de la vergüenza cuando Guillermo se ríe — No entiendo nada de lo que pasó, ni porque terminaron ni nada, pero Guillermo, mi madre esta soltera y dispuesta, aprovecha — le guiño un ojo y corro a la escalera para subirla en dos en dos mientras escucho los regaños de mi madre y las risas de Guillermo.
Ahora sé que mi madre no se quedara sola por el resto de su vida, si es que regresa con su ex y se terminan casando ya que están ya muy viejos,