POV: William.
Abro los ojos y la luz de la mañana entra por el amplio ventanal de vidrio. Sonrío feliz, al sentir entre mis brazos el cuerpo desnudo de Ashley. La observo dormir, su rostro relajado y su respiración tranquila; el suave ronroneo de sus suspiros y el cosquilleo de su cabello contra la piel de mi pecho.
Una alegría infinita explota en mi pecho y tengo que hacer malabares con mis ganas de besarla para dejarla dormir el tiempo que necesite. Tengo claro que anoche vivimos un excepcional maratón de sexo y que debe estar cansada, por el esfuerzo físico y por la hora en que nos decidimos por dormir; pero recordar cada segundo de lo que hicimos solo alimenta ese estado mañanero de mi parte más necesitada.
Por un segundo, cierro los ojos y regreso a esas increíbles sensaciones que sentí entre sus piernas y en cada maldita posición que experimentamos. Lo temerarios que fuimos, como