Capítulo 6. Mi dosis de perfección masculina diaria.
(Un año y medio después.)
-De nuevo, estás descuidando tu flanco izquierdo. – Dijo el Señor Fred sentado cómodamente debajo de la sombra de un árbol mientras yo me quemaba hasta las pestañas con el maldito calor.
-No lo estoy descuidando. – Dije malhumoradamente. – Esta posición hace que apoye un poco de peso extra y…
-Sin excusas, humana. Un error así podría costarte la vida.
-Tiene razón, Rose. – Dijo Chase atacando mis costillas. – Incluso yo puedo ganarte en una pelea.
-Me ganas en una pelea porque no quiero golpearte. – Dije con una sonrisa cálida al ver sus intentos por derribarme.
-Eso no es cierto, ya te he ganado…
-Tristemente, cachorro, la humana tiene razón. Nunca ha entrenado realmente fuerte contigo.
Bajé mi bastón y me acerqué a mi pequeño compañero de entrenamiento ante su mirada triste.
-Tranquilo, estoy segura de que en un par de años más serás el lobo más fuerte de tu manada.
Y hablaba en serio. En el último año que había estado aquí, he visto que el pequeño