¡Capítulo 17!

El bendito sábado llegó. Mi madre me trajo el desayuno a la cama (como nunca), comí solo un poco, no tenía mucha hambre. Necesito salir. Me levanté y me lave la cara, los dientes he hice mis necesidades y fui en busca de mi ropa deportiva. Un top deportivo negro, una calza negra y mis zapatillas del mismo color. Así toda de negro, salí. Necesito salir, hacer algo, con eso en mente baje lentamente, Will tiene toda la casa vigilada, llena de guardias (al pedo) pienso. Tendré que escapar de algún modo. Muy fácil para mi.

Fui al cuarto de mi madre en busca de alguna de sus camperas, ya que si sienten mi olor sabrán de sobra que soy yo, pero tal vez y si uso algo de mi madre más su perfume logre salir.

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