Gabriel
Me gustaría tener el poder de leer su mente, porque es desesperante sentirse así de perdido y confundido constantemente.
Seamos honestos, uno no le responde un beso a alguien que no te gusta y menos de la manera que nos besamos, no fue solo un beso y ella me apartó, ella me lo siguió por bastante tiempo.
Ay Liv quiero entender!.
Pero le voy a dar tiempo tan y como ella me lo pidió, será que estoy tan seguro de lo que siento que esperar me parece tan estúpido.
Entro al departamento y está tan silencioso.
Me acerco a la heladera y escucho la puerta de la habitación de Liv.
— Gabi! — me giro para ver a Lilian.
— Lili todo bien? — Se sienta en la barra.
— Si bien! Me pasas jugo? — asiento alcanzándole la jarra y un vaso. — Sabes algo de mi hermana? — suspiro.
— Justo vengo de verla! — asiente.
— Esta media escurridiza no? Liv es.. es media vueltera — miro a Lili y me apoyo en la barra para prestarle atención.
— Vos sabes algo?— se encoje de hombros.
— Yo solo se lo que se ve, qué