Emily.-
La puerta del ascensor se cerró frente a los ojos de Emily, estaba confundida y aturdida por el comportamiento de Anna, con grandes zancadas se dirigió a la oficina de su jefe Daniel, abrió la puerta de golpe, él la recibió con una gran sonrisa que en principio derritió como mantequilla a Emily, pero la imagen alterada de Anna regresó a su memoria de inmediato.
— Hola preciosa buen día
— Preciosa un cuerno Daniel –Expresó enojada. –Acabo de ver a Anna saliendo hecha un mar de lágrimas y muy alterada, seguramente la bestia de Derek le hizo algo de nuevo.
— ¡Dios Santo! –Daniel giró sus ojos con fastidio, se quedó mirando a Emily y luego le extendió su mano invitándola a acercarse.
— No –Ella se negó. –Ve a hablar con él, primero no te daré un solo beso en todo el día si no vas y pones en su sitio a ese patán. –Se cruzó de brazos y con la punta de su pie golpeaba insistentemente el piso.
— De acuerdo iré a conversar con él, pero Emily debemos separar nuestra relación de los asun