12. Celos y toxicidad
Llegamos, saludamos y a los pocos minutos Chelsea anuncia que podemos subir al yate, uno muy grande, moderno y elegante.
—Hola —saluda Samantha, al encontrarme solo ya que Destiny fue por algo de beber.
—Hola.
—¿Todo bien entre ustedes? —indaga.
—Sí, mejor que nunca —aseguro y siento que es verdad, no lo digo tanto por el noviazgo, si no porque noté a Destiny más relajada después de que habló con Conrad, como si se hubiese quitado un gran peso de encima.
—Nosotros más o menos —suspira—. Conrad siempre ha sido claro en cuanto a sus sentimientos, y por supuesto, al ver a Destiny, reavivó lo que sentía por ella —señala a mis espaldas, y al girarme, ahí están, conversando—. Utiliza cualquier pretexto para acercarse a ella, a mí jamás me ha mirado así —exhala y me da pena su postura—. Me gustaría tener la misma seguridad que tienes tú, al no ponerte celoso.
La situación evidentemente es difícil para ella y si estuviera en su lugar, creo que mis celos no me permitirían permanecer tan t