NADA QUE HACER TENGO A TODOS EN MIS MANOS

Joseph estaba dubitativo, pero me miro y vi sus ojos resplandecientes como siempre y me imagine que… se lo creyó todo, porque vino a abrazarme fuerte y soltó.

—No te voy a mentir Dianne, me llene de dudas, pero cuando llegue aquí me puse a pensar en lo que escuche, lo que lo vi arrodillado llorando, sus palabras como lo dijo y se me vino a mi mente que a lo mejor se equivocó y ahora que ustedes me lo dicen debió ser así, porque mi papá amaba con locura a mi mamá y volver a ver donde ella siempre estaba donde a veces se encerraban a amarse y su foto volvió a doblegarlo de nuevo al sufrimiento, perdona amor si te trate mal, no medí las consecuencias no pensé en ti solo en mí, ¿me perdonas amor?

Lo miro a los ojos y dije

—Claro que si amor, después que me fui llore, pero paso un momento y me imagine tu posición al escuchar a tu papá y me tranquilicé, Andrew me llamo para saber dónde estaba y pues me dijo para venir aquí y explicarte amor, gracias por entender, creo que… deberías ir con t
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App