—Solo me desmayé Rocky, pero mis manos aún funcionan.

—¿Puedes permitir que te trate como te mereces por una vez? Esta lotería no es todo el tiempo.

—Dejé de ganar la lotería desde que estuve contigo Rocky.

Suspiré y respiré hondo, no iba a dejar que eso me perjudicará, que sus palabras me hicieran para enojarme y luego lastimarla, debo controlarme.

Raramente después no dijo nada y me permitió cuidarla, eso es bueno, porque no lo iba a hacer sin su permiso. Después de darle de comer, le cambié la toalla en su frente y la ayude a caminar por más que me dijera que estaba bien, pero no estaba dispuesto a arriesgarme, a partir de ahora sería un chicle.

No quiero que vuelva a pasar lo que pasó y que no esté presente para ayudarla. Ella creyó que estaba exagerando, pero no me importaba.

—Tengo ganas de ir al baño —ella intenta levantarse de la cama.

—Déjame ayudarte.

Me acercó a ella.

—Rocky, ya te dije que estoy bien. —dice molesta.

—Y yo te dije que no me voy a arriesgar —tome s