Capítulo 153: Siempre junto a mí.
Anthony la miró fijamente, con esos ojos azules grandes que siempre parecían ver más de lo que decía.
Su rostro estaba serio.
Muy serio.
—¿Cuánto tiempo… exactamente… estarás en Francia? —preguntó al fin, sin apartar la mirada de la de ella.
Rosalind sintió un pequeño nudo en la garganta.
Bajó los ojos un segundo hacia la taza de té, luego volvió a ver a su hermano. Con una de sus manos, apretó un poco la tela de la gabardina.
—No lo sé con exactitud… —admitió la rubia, con voz suave—. Creo que solo serán unos días… pero no estoy muy segura, Donovan tiene que tratar unos asuntos importantes allá.
El niño bajó la cabeza.
Su flequillo rubio cayó hacia adelante, ocultando un poco sus ojos. Sus hombros se hundieron apenas sobre la silla.
—No quiero quedarme solo mucho tiempo… —murmuró el niño, jugando con el borde de su propia manga—. Ya he pasado demasiado tiempo solo…
Ese hombrecito de once años, con un cuerpo aún frágil, hizo esa confesión con un peso que no correspondía a s