CAPÍTULO 35
Aurora ayudó a subir al taxi a Logan, le dio la dirección del hotel y el hombre no pudo evitar fruncir el ceño cuando vio la herida sangrante.
―¿No crees que debería ir a un hospital? ―sugirió.
―No ―respondió Logan rápidamente ―Estoy bien, está suturado, sangra cuando me muevo demasia