―¡Estoy cansada! ―lo miro con ojos llenos de rabia ―Estoy cansada de que pretendas controlar nuestras vidas a tu antojo. ¡Mi hija no es una marioneta para tus propósitos! ¡¿Qué clase de padre eres, ah?! ¡¿Por qué demonios quieres que Hande se una a la familia King?!
Sircan se puso de pie lentamente