La joven sonrió amablemente y le indico que la siguiera.
—¿Sabe el sexo del bebé? — preguntó mientras le mostraba una línea de mamelucos. Alexander se aproximó y tomó uno en sus manos, miró detenidamente la suave tela y una mezcla de alegría y angustia lo embargó. Miró a la joven y dijo — No. Aún es