Capítulo 4
El bar…
El hombre guapo…
La reservación…
Y…
Miro el gran sofá color crema frente a ella y entendió todo.
¡Diablos! ¿De verdad se había atrevido a tener sexo con un extraño? ¿Santo Dios y sin protección? Debía estar loca.
Lentamente, se bajó de la cama y por poco cae al suelo por la