―Así aprenderás a no molestar mujeres indefensas, cerdo ―Cameron gruño mientras era agarrado por dos jefes de seguridad.
―¡Ella se fue la que me coqueteo! ¡Deberías escoger mejor a tus novias!
Los ojos de Andrea se abrieron como platos al escuchar la declaración del borracho. Sin poder contenerse