CAPÍTULO 5
Cameron no pudo evitar apreciar su bonita figura debajo del infantil pijama de corazones. En especial la redondez de sus senos, eran turgentes y del tamaño perfecto.
―¡Oye! ―Andrea chasqueo los dedos y Cameron la miro ―Mi cara está aquí arriba.
El alzo una ceja e intento dar un paso ha