CAPÍTULO 75
Bianca mecía al bebe en sus brazos de un lado al otro, sin embargo, no importa cuánto tratara, Erick seguía llorando desconsoladamente.
―Shhh, cálmate pequeño. No llores.
Ana Paula colgó la llamada después de hablar con Elliot, como se esperaba recibió amenazas y más amenazas. Pero el